Relatos de la Justicia
Relatos de la Justicia: El Tanque
Pero ni siquiera la oscuridad fue obstáculo para los más atrevidos, despojándose de sus vestimentas quedando sólo con ropa interior.
Relatos de la Justicia: Ya no me harán más daño
De la nada comenzó un fuerte aguacero, el cielo se tornó en minutos tan oscuro como la noche, las gruesas gotas hacían sonar las vetustas tejas ocres del techo, como un cuero seco que es puesto a freír en aceite hirviente.
Relatos de la Justicia: Busquen a mi hijo
¿Acaso Ahmed participó en la desaparición de su hijo y buscaba encubrir a alguien? ¿Pero qué sentido tendría entonces que el mismo fuera quien tercamente insistiera por años en que las autoridades le buscaran?
Relatos de la Justicia: Que nadie me hable
La fúrica embestida no le preparó para una respuesta oportuna e inmediata, sólo respondía balbuceante con múltiples NADIE, NADIE, NO SOY NADIE.
Relatos de la Justicia: Nacida de la muerte
El dolor era insoportable, hacía que hasta respirar fuere incómodo, le dolía su espalda baja, en cualquier posición que adoptara, sentado, acostado y ni pensar estar de pie.
Relatos de la Justicia: Confesión tardía (Todos los negros II)
Pero no fue por ello que resultó infructuosa la averiguación, ésta no había rendido sus frutos debido a que Jacinto no había sido visto más en Santa Inés, intrigantemente desde aquella famosa noche de espantos y audiciones demoníacas, por ello fue imposible interrogarlo.
Relatos de la Justicia: Todos los negros
No faltó nuevamente el pendenciero que dijo que si todos tomaran vino en la misa como él, más bien tendría que correrlos de la iglesia a escobazos.
Relatos de la Justicia: Feliz navidad, mi sargento
Esas palabras le hicieron reír hasta no más de la emoción como una forma inédita en él de soltar la presión, por lo cual el sargento se paró al frente y con su característica voz de trueno le dijo con la seriedad de su autoridad: “Con esa reidera no va a llegar a Comisario nunca”.
Relatos de la Justicia: El fantasma que clamaba justicia
Continuamos con las audiencias no sin antes pedirle a la Jefa del Archivo Judicial que me ubicara el expediente original de ese caso.
Relatos de la Justicia: Secuestro invisible
Supuso que había transcurrido un día entero en aquel lugar, nadie apareció, ni siquiera los hombres sombras para apalearlo de nuevo.
Relatos de la Justicia: Violencia vicaria (El estado puro de la maldad II)
Basado en el cumplimiento de esta orden fiscal, fundamentó su renuencia a entregarle a su hija al padre para cumplir con su petición de convivencia.
Relatos de la Justicia: Estado puro de la maldad
Regresaron a Venezuela a los meses en las vacaciones escolares, a pesar de que la universidad no otorgaba esas licencias a los docentes de nuevo ingreso.
Relatos de la Justicia: Cómo matar a un asesino (Pasa, II parte)
El resto de los “Pantaneros” hicieron lo propio un kilómetro más abajo de la carretera, produciéndose una pausa y un silencio que seguramente servirían de preludio, a la próxima sinfonía que estaba por comenzar de disparos de armas de fuego, silbidos de balas rasantes e impactos de metal contra metal.
Relatos de la Justicia: Pasa
Me vio a través del cristal de su puerta y me hizo señas de negación con su cabeza, mientras lo vi apagar su computadora y la luz de la oficina, sin duda acababa de ponerse nuevamente su piel de mal humor.
Relatos de la Justicia: Salvada con Yerbamora
Luego de un largo trecho entre lluvia y sol colado entre las nubes, llegaron a la margen del Río Amana, tal como lo había pronosticado la experiencia de Paíto la crecida era descomunal.
Relatos de la Justicia: Despertares
Ya la oscuridad era matizada por pequeños haces de luz que provenían de las millones de estrellas a su alrededor de las cuales también provenían aquellos curiosos ruidos tintineantes.
Relatos de la Justicia: Protección del cielo
El ruido que producían las propelas que tenían las bombas en su parte trasera para darles mayor impulso, fuerza y penetración al caer, sonaban como un infernal coro de miles de gritos desgarradores.
Relatos de la Justicia: Amor de madre
Recuerdo haberle dicho al padre: “Está en mis manos evitar a toda costa la impunidad, pero también está el deber de evitar la injusticia”.
Relatos de la Justicia: Mi amigo el espía
Lo cierto es que me tocó estudiar 5to año de bachillerato en un liceo de Catia, que quedaba a pocas cuadras de una carnicería que regentaba mi hermano junto a otros socios y en la cual yo trabajaba.
Relatos de la Justicia: Operación “El Frío”
Me explicó que entre sus múltiples ocupaciones le vendía suministros y le brindaba logística de seguridad a una cadena de posadas VIP.