Estos alimentos ayudan a combatir la ansiedad

El estrés, o ansiedad, es más un proceso de adaptación al medio. En un sentido, es la carga que genera cierta tensión, real o imaginaria.

El terminó se utilizó por vez primera en 1911, y lo desarrollaron en el campo de la psicología científica. En ese momento, lo definieron como una respuesta global, casi automática, ante una situación de peligro, o como cualquier cosa que amenaza el equilibrio del estado actual de alguien.

En la actualidad, no ha sido modificado mucho. Las exigencias internas o externas suelen afectar al organismo, en ciertos casos con mayor énfasis.

Las tareas habituales de la cotidianidad, lo que caracteriza el trajín diario, son las complicaciones. Unas más, otras menos.

Pero existen momentos en los que hay rupturas en la conducta. La muerte de un ser querido, puede ser una. Aunque, los deseos positivos estén allí, siempre afecta de manera trascendental dicho suceso.

Tampoco hay que elegir algo tan complicado. Quizá, la tareas diarias con los niños o el cansancio de una actividad en el trabajo, como hecho rutinario, suelen ser disparadores.

Cuando la respuesta frente a las demandas externas son demasiadas, o poco adecuadas, se presenta la ansiedad. Y al cuerpo le cuesta adaptarse ante esto, ya que no existe una preparación ante la permanencia de dicha situación.

A nivel de salud, esta aflicción se suele presentar como dolor de estómago, tensión muscular, dolor de cabeza, respiración acelerada, sudoración, temblores, y otros síntomas que pueden variar con el caso y las personas.

En general, es recomendable consultar al médico ante cualquier situación que persista en el organismo. Pero también hay soluciones que atienden desde casa dicha sintomatología.

La alimentación
Se sabe que la dieta alimenticia es la base para atacar muchos problemas de salud, antes de llegar a ser estados crónicos.

La dieta para disminuir y controlar el estrés y la ansiedad debe incluir alimentos ricos en magnesio, omega 3, fibras, probióticos y triptófano, como los cambures, la avena y el chocolate negro, por ejemplo.

Estos nutrientes ayudan a regular la flora intestinal, pues algunos estudios indican que esta se encuentra directamente relacionada con la salud mental; aumentan la producción de serotonina, mejor conocida como la hormona de la felicidad y; actúan a nivel cerebral.

Además de esto, también es necesario reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares y harina de trigo, ya que producen cambios en la glucemia y en la producción de serotonina.

Omega 3
El omega 3 es una grasa buena y rica en EPA y DHA, estos ácidos grasos mejoran el funcionamiento del cerebro y reducen la ansiedad.

Estudios científicos han relacionado una baja ingesta de omega 3 con enfermedades como la depresión y la ansiedad.

Por este motivo, es importante el consumo de alimentos ricos en omega 3 como el atún, salmón, sardinas, trucha, linaza, chía y aceite de linaza, por ejemplo.

En caso de ser necesario, también existen suplementos de omega 3 que pueden ser indicados por el médico o nutricionista.

Magnesio
Algunos estudios sugieren que el magnesio podría tratar la ansiedad y el estrés, debido a que mejora la función cerebral, sin embargo, son necesarias otras investigaciones para comprobarlo.

Este mineral está presente en alimentos como la avena, cambur y espinacas; en las semillas de calabaza, ajonjolí, linaza y chía y; en los frutos secos como la nuez de Brasil, almendras y cacahuates.

Vitaminas del complejo B
Las vitaminas del complejo B, especialmente la B6, B12 y el ácido fólico, son reguladores importantes del sistema nervioso, participando en la producción de serotonina.

Estas vitaminas se pueden encontrar en granos integrales, como arroz integral, pan integral y avena, y en otros alimentos como bananas, espinacas y otros vegetales verdes.

Fibras
El consumo de alimentos ricos en fibras promueve la salud intestinal al igual que los probióticos, pues algunos tipos de fibras actúan como prebióticos.

Además, también ayudan a regular el azúcar en la sangre y a aumentar la sensación de saciedad, siendo una excelente opción para aquellas personas que sufren de ansiedad por comer.

Los alimentos ricos en fibras son las frutas, vegetales, alimentos integrales, las leguminosas, entre otros.

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