¿Y si Cambio? Proyecto de vida en pareja, clave para una convivencia feliz

Las relaciones de pareja están llenas de retos, de momentos felices o complejos que pueden sobrellevarse en la medida que exista un compromiso de vida común, tan firme que permita sobrellevar las dificultades, encontrar soluciones y seguir adelante, enfocados en lograr los sueños compartidos.

Este compromiso se sustenta en un proyecto de vida en pareja, que solo es posible si existe el firme propósito de crecer juntos, respetarse, amarse y trabajar por lo que se quiere, con flexibilidad, responsabilidad, conciencia y mucha paciencia.

Equilibrio entre el proyecto de pareja y los proyectos personales

Muchas veces se piensa que un proyecto en pareja anula los proyectos personales o viceversa, sin embargo, estos proyectos no son excluyentes, pueden complementarse y consolidarse, a menos que tener una relación de pareja estable no sea parte del proyecto personal.

Para que exista un proyecto común, la pareja ha de haber superado las dos primeras etapas de una relación:

· La del enamoramiento, que es la primera etapa de la relación, la cual se caracteriza por la intensidad con la que se vive. En ella, cada uno expresa una gran ilusión por el otro, se idealizan, se compenetran, se comprenden y complacen mutuamente, se evitan roces, peleas o conflictos, se obvian o casi no se perciben las diferencias, la pasión y el deseo por estar juntos permanece en el tiempo y la magia con la que se viven los momentos, hace que, literalmente, las mariposas revoloteen en el estómago. Las llamadas o mensajes de saludos constantes, los detalles, las palabras tiernas y bonitas están presente siempre o casi siempre. Suele durar alrededor de seis meses o un poco más y por lo general, deseamos que permanezca así en el tiempo.

· La del Noviazgo o Conocimiento, es la segunda etapa. Muchos la caracterizan con la decepción, porque la pareja comienza a conocerse mejor, mostrándose tal como son, lo cual resulta ser muy diferente a la primera etapa. Tienen proyectos de vida individuales y la relación se transforma, los detalles y la intensidad baja, aparecen las diferencias que antes estaban ocultas por la magia de la ilusión, que ahora le va cediendo espacio a la realidad y comienzan los desencuentros, las discusiones y desavenencias. Esta etapa es determinante y decisiva para la pareja, ya que toca decidir si la relación sigue o se termina. Si deciden continuar, se fortalece la relación y están listos para ir a una siguiente fase, en la que se empieza a pensar en un proyecto común. Si deciden terminarla, sería lo mejor para ambos, ya que concientizarían que no existe un proyecto común que los una.

Superadas estas etapas es cuando se puede hablar de sueños y proyectos comunes, los cuales llenarán de alegría, de una nueva ilusión, motivación y energía a la relación.

Construyendo el Proyecto de Pareja juntos 

Ahora comienza la etapa de la Convivencia, donde la pareja ha decidido por una relación estable y duradera en el tiempo y en la que se empiezan a trazar proyectos comunes, sin abandonar los personales, al contrario, éstos se alinean y complementan, logrando un sano equilibrio entre ambos proyectos, y donde cada uno puede alcanzar su autorrealización, en el tiempo y con los recursos que decidan en consenso.

No hay una receta o guía exacta para crear un proyecto de vida en pareja, cada pareja puede crear su propio proyecto de vida juntos. Sólo necesitan enfocarse en lograr lo que se han planteado, bajo un ambiente de respeto mutuo, comunicación asertiva bien gestionada, apoyo sostenido en el tiempo, confianza y solidez a prueba de tentaciones, no solo físicas, sino también morales y éticas.

En esta etapa la pareja se hace consciente que el amor requiere de un norte para consolidarse sobre bases físicas, mentales, emocionales y espirituales muy sólidas. El reto ahora es fortalecer el proyecto donde ambos decidirán, de mutuo acuerdo:

1. ¿Qué quieren lograr?

2. ¿Cómo y dónde les gustaría vivir?

3. ¿Cuándo y cómo emigrar a otro país?

4. ¿Qué emprendimientos desarrollarán?

5. ¿Cómo manejarán sus ingresos y gastos?

6. ¿Cómo aprovecharán sus recursos económicos?

7. ¿Cuánto están dispuestos a invertir?

8. ¿Cómo gestionarán las responsabilidades laborales?

9. ¿Cuál es el plan de profesionalización de ambos?

10. ¿Cómo gestionarán su interacción social?

11. ¿Qué papel jugará la fidelidad y exclusividad en la relación?

12. ¿De qué manera abordarán la adversidad?

13. ¿Cuáles serán sus prioridades?

14. ¿Cuándo y cuántos hijos tendrán, si es que deciden ser padres?

15. ¿Cómo criarán a sus hijos?

16. ¿Cómo se relacionarán con las familias extensivas?

17. ¿Cómo se quieren ver en 5, 10, 15 ó 20 años?

El proyecto de vida permanece en el tiempo, incluso en la etapa del Nido Vacío, cuando los hijos se han ido de casa y la pareja vuelve a reencontrarse con nuevas expectativas.

¡Un proyecto de pareja, le da vida a la relación!

@Yamilet Pinto

Psicoterapeuta

Coach de vida

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