Opinión

¿Y si Cambio? La salud mental, no es un tabú, es un hábito de vida

Todo dependerá de cómo afrontemos, gestionemos y percibamos la vida, lo cual a su vez estará atado al sistema de pensamiento que hayamos aprendido y por el que nos hayamos guiado en la vida.
sábado, 05 febrero 2022

Estamos buscando sentir paz, bienestar y felicidad, pero, pareciera que la estamos buscando en los lugares equivocados, de la forma inadecuada o con las personas que nos recuerdan que por esa dirección no es.

En la vida son muchas las experiencias que nos enseñaran. Pueden tomar forma de problemas, depresión, enfermedad, abandono, rechazo, burlas o ansiedad, así mismo aprenderemos de aquellas experiencias que estén llenas de alegría, gratitud, amor, perdón, disfrute y bienestar, y cualquiera de ellas tendrá en nosotros efectos positivos o negativos.

Todo dependerá de cómo afrontemos, gestionemos y percibamos la vida, lo cual a su vez estará atado al sistema de pensamiento que hayamos aprendido y por el que nos hayamos guiado en la vida.

Solo se enseña lo que conocemos, aprendimos y hemos vivido. Si aprendimos que en la vida se aprende con dolor, así se regirá la vida, si aprendimos que los problemas se pueden solucionar, así nos desenvolveremos y resilientemente saldremos adelante, con las adversidades y vicisitudes de la mano, así como con las fortalezas, capacidades y habilidades con las que contamos para levantarnos de las caídas, aprender de los errores y hacer de nuestra vida, una vida en conciencia y bienestar.

Desestigmatizar la Salud Mental 

Cada vez tenemos que hacernos conscientes que la salud mental no es un tabú, no es un problema que tengamos que resolver. La salud mental es una forma de vida, así como la salud física o espiritual. Se conforma de hábitos saludables, de pensamientos conscientes del momento presente, del autoconocimiento y del cambio de sistema de pensamientos. Qué tal si reflexionamos un poco y nos preguntamos:

¿Por qué, para muchas personas, es tan normal asistir a un gimnasio, a un cirujano plástico, a un estilista o un nutricionista para realzar la belleza del cuerpo y sentirse saludable y no así, asistir a un especialista en salud mental para conversar de lo que atormenta, traumatiza, hiere o teme, porque si lo hace alguien es que está “loca (o)?

¿Por qué cuando alguien acude a una sesión para desahogar sus penas, nutrirse con herramientas potenciadoras, sanadoras, o superar un duelo, tristeza o ansiedad, generalmente, es sancionado, criticado y juzgado, cuando en realidad está buscando bienestar, conectar con sus fortalezas y superar viejas heridas?

¿Por qué se espera que los psicólogos sean personas con una vida perfecta y sin problemas, cuando son seres humanos igual que el resto y convierten eso en una de las causas por las cuales muchos se eximen de asistir a una sesión psicológica “porque ellos no le van a contar a otro hombre o mujer, sus problemas, cuando saben que necesitan gestionar adecuadamente, sus emociones, sanar sus trastornos y superar traumas?

Todos estos argumentos son los que han estigmatizado a la salud mental y a la búsqueda de ayuda, provocando que muchas personas callen y no hablen de lo que les ocurre internamente.

Niños, jóvenes y adultos se abstraen de buscar ayuda. Las parejas, en medio de graves dificultades se resisten a hablar, hasta que llega el divorcio y los hijos sufren sus efectos, cayendo en drogas, conductas distorsionadas, depresión y ansiedad; Las familias se destruyen por falta de comunicación, comprensión, compasión y expresión de afecto.

Los hijos crecen odiando a sus padres, se llenan de ansiedad, depresión o se suicidan por su baja autoestima, sentirse rechazados, abandonados o cuestionados por su tendencias sexual o porque no encajan en la sociedad.

En hora de autoresponsabilizarse y concientizarse sobre los efectos positivos de invertir individualmente, en pareja, en familia u organizacionalmente en el fortalecimiento de la salud mental y espiritual.

Caso contrario las cifras de suicidio, maltrato, violencia, agresividad, poco control de la ira, depresión o ansiedad seguirán en aumento, lo cual sería muy lamentable, cuando es una realidad que se puede atender oportunamente.

Quieres salud mental, busca paz interior

El autoconocimiento es la clave para empezar a disfrutar de una excelente salud mental. Esa conexión con el Ser Interior, ese reconocimiento de que las circunstancias, ni el pasado, ni los viejos patrones determinan el futuro de la vida de alguien, es lo que hace que se dé inicio a un proceso de transformación interior y espiritual. Esa transformación se extenderá al entorno, a la familia, a la empresa y a la sociedad.

La paz interior es un síntoma de salud mental y se logra cultivando el silencio interno, a través de:

· La meditación.

· La respiración consciente.

· La contemplación.

· La oración.

· La gratitud

· La compasión

· La práctica del Mindfulness

· La transformación de sistema de pensamiento

· El ejercicios físico

· El autocuidado

· El acercamiento a Dios

· La conversación sincera y abierta

· La conciencia plena del momento presente

Son prácticas que alimentan al espíritu, la mente, el cuerpo y el alma, espacios desde donde se puede disfrutar de salud mental.

@Yamilet Pinto

Psicóloga

Coach de vida

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