¿Y si Cambio? Haciendo visible al invisible maltrato psicológico

La tipificación del maltrato o violencia comprende el físico, psicológico, sexual y abandono o negligencia. De ellos, el más difícil de evidenciar es el psicológico, porque no deja heridas visibles en sus víctimas, lo cual lo hace sensible a la duda.

Muchas mujeres desconocen las diversas formas que toma este tipo de maltrato o violencia y los ámbitos en los que se vive: familiar, escolar, laboral y social.

En Venezuela, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, define a la violencia psicológica como una “conducta activa u omisiva ejercida en deshonra, descrédito o menosprecio al valor o dignidad personal, tratos humillantes y vejatorios, vigilancia constante, aislamiento, marginalización, negligencia, abandono, celotipia, comparaciones destructivas, amenazas y actos que conllevan a las mujeres víctimas de violencia a disminuir su autoestima, a perjudicar o perturbar su sano desarrollo, a la depresión e incluso al suicidio”.

Este tipo de maltrato o violencia, incluye también el Acoso u hostigamiento, el cual la misma Ley define como “toda conducta abusiva y especialmente los comportamientos, palabras, actos, gestos, escritos o mensajes electrónicos dirigidos a perseguir, intimidar, chantajear, apremiar, importunar y vigilar a una mujer que pueda atentar contra su estabilidad emocional, dignidad, prestigio, integridad física o psíquica, o que puedan poner en peligro su empleo, promoción, reconocimiento en el lugar de trabajo o fuera de él”.

La Amenaza, también forma parte de este tipo de violencia y este mismo instrumento jurídico la define como “el anuncio verbal o con actos de la ejecución de un daño físico, psicológico, sexual, laboral o patrimonial con el fin de intimidar a la mujer, tanto en el contexto doméstico como fuera de él”.

Como podemos ver, el maltrato psicológico, aunque no llegue a los golpes, patadas o quemaduras, es una forma de violencia que sufre la mujer y que, muy probablemente, aun no se da cuenta que está siendo objeto del mismo.

No es amor, es maltrato psicológico

Muchas veces la mujer cree que es por amor que su pareja o novio, le trata como lo hace, pero es importante que sepas que si tu novio o pareja, en público o en privado, te:

• Impone sus propias reglas.• Grita, cargado de ira y rabia descontrolada.

• Insulta con groserías.

• Mira con desdén y desconfianza.

• Coacciona para que hagas lo que él dice.

• Ignora, tanto en lo que sientes como en lo que dices.

• Golpea las puertas, paredes, mesas o tira y rompe vasos, platos o sillas, “para no golpearte”.

• Humilla, refiriéndose a tu persona de manera sarcástica o burlona.

• Controla tu vestimenta, tus acciones y tu comunicación.

• Cela de todos cuanto se te acercan

• Amenaza con publicar fotos o videos que han hecho juntos, o que te golpeará la próxima vez que no le contestes una llamada o un mensaje.

• Revisa tu teléfono para ver con quien chateas en las redes sociales, a cuáles fotos, videos, tiktok o reels le das like, cuáles comentarios hiciste, te prohíbe seguir algunas cuentas o entra a tu correo electrónico sin tu permiso.

• Habla mal de tu familia, amigos o amigas con el propósito de alejarte de ellos.

• Impide salir sola, acompañándote a cualquier lugar donde vayas.

• Engaña y manipula, bajo los efectos del alcohol o drogas.

¡Esto es maltrato psicológico, no es amor!

Sucede sin importar la edad, nivel educativo, en cual colegio o universidad estudian, ni donde viven.

Conoce lo que te pasa y no seas parte de las estadísticas

Lo grave de esta situación es que se pretenda “normalizar” estas conductas, en medio de una sociedad que no parece comprender lo que significa el derecho a una vida libre de violencia, y donde la mujer, además es cuestionada, juzgada y criticada por permanecer presa de esta situación que la sobrepasa.

Para muchos es difícil comprender por qué la mujer no denuncia.

Muy probablemente no lo hace, porque está repitiendo un patrón aprendido en casa o se encuentra en un estado de estrés, temor, ansiedad y hasta depresión que le impide accionar y tomar decisiones beneficiosas a su bienestar, debido a que la han hecho sentir culpable, insegura y desconfiada de sí misma, perdiendo su valía, amor propio, autonomía y capacidad para tomar sus decisiones, sin medir el riesgo de que tarde o temprano este tipo de maltrato se convierta en violencia física.

La pasicoeducación es el camino para sanar. La idea es conocer lo que pasa y no quedarse entrampada, si te encuentras en esa situación:

1. Busca ayuda.

2. Aprende que no es normal.

3. Lee para conocer más de lo que te pasa.

4. Conoce la Ley.

5. Decídete a salir de allí.

6. Convéncete que, aunque sea difícil, siempre podrás salir de ese hoyo.

7. Recuerda que no estás sola, Dios sigue allí.

8. Busca estudiar algo que te guste.

9. Cambia tus creencias.

10. Abre los ojitos, no te quiere.

Deja de justificarlo

Visibilicemos el maltrato psicológico y pongamos las evidencias a los ojos del mundo, sí sucede y hay que detenerlo.

@Yamilet Pinto

Psicoterapeuta

Coach de vida

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