¿Y si Cambio? Cultivar el pensamiento Alfa es clave para alcanzar bienestar en conciencia plena

Vivimos tiempos muy complejos, desafiantes y retadores que exigen de nosotros cambios profundos y concretos. Muchos estamos buscando formas y estrategias de vivir en paz, en abundancia, sanos, con relaciones de pareja plenas, profesionalmente exitosas, libres financiera y económicamente y espiritualmente conectados con nuestra esencia divina, es decir, deseamos una vida en plenitud y bienestar.

Para lograr esta vida ideal, muchos nos enfocamos en trabajar y trabajar, ”luchar” constantemente “porque hay que trabajar duro y sacrificarse para lograr las cosas”, sin darnos cuenta que esa forma de ver la vida nos ha llevado a un estado de estrés, ansiedad y mucha frustración que lamentablemente nos impide sentir la felicidad plena que merecemos.

Claro que en medio de ese transitar hay momentos de satisfacción y logro, pero ¿A qué precio mental, emocional o físico lo estamos alcanzando? muchas veces quedamos tan extenuados que nos cuesta o no podemos disfrutar el logro.

Otras tantísimas veces no alcanzamos lo que queremos y nos llegamos a sentir estancados, frenados, fracasados, cansados, desanimados y desesperanzados ¿Qué hacer para salir de ese estado tan limitante? O ¿Cómo mantenernos en conciencia plena y atender nuestros proyectos y desafíos con fe, ánimo, motivación, positivismo, optimismo, esperanza y muchísima resiliencia?

Sin duda, hacer algo diferente marcaría una ruta para conectar con la plenitud, el éxito y el bienestar. Ese elemento diferenciador puede ser cultivar nuestro pensamiento Alfa y aprovechar los recursos de nuestra mente subconsciente.

El secreto del poder de la mente está en ir al nivel Alfa

Podemos lograr milagros con nuestra mente, transformar nuestra vida y nuestras experiencias. Cuando somos capaces de experimentar el ritmo o nivel Alfa, ponemos a nuestra disposición uno de los recursos más poderosos con los que contamos interiormente: el poder de la mente.

El ritmo Alfa representa uno de los tipos de ondas cerebrales, producto de la actividad eléctrica del cerebro, tiene una frecuencia de 8 y 13 ciclos por segundo en personas adultas y se evidencia mejor cuando los ojos están cerrados.

Una de las formas en la que podemos identificar que estamos en Nivel Alfa es cuando soñamos despiertos, momento en el que no estamos del todo dormidos ni estamos del todo despiertos. Sucede de manera inducida o justo antes de dormir y al despertar.

Es un nivel meditativo propicio para que se desplieguen, inconscientemente, aspectos específicos del bienestar y de los cambios que queremos lograr Los procesos psicoterapéuticos realizados en estado Alfa son muy efectivos, ya que se ha demostrado la relación existente entre los ritmos cerebrales Alfa y el funcionamiento del sistema nervioso.

Cuando una persona aprende a entrar en este estado:

• Se siente más relajada, serena y tranquila.

• Reduce picos de ansiedad.

• Disminuye sus niveles de estrés.

• Mejora el estado de ánimo.

• Aumenta el flujo de serotonina.

• Mejora su salud y aumenta el bienestar físico, mental y emocional.

• Fortalece el poder de concentración.

• Despierta más la intuición, haciéndose consciente de las señales que percibe a través de las “coincidencias” que experimenta es su día a día.

• Tiene más claridad en los pensamientos.

• Es más productiva, resultándole más fácil resolver problemas.

• Conecta con su potencial interno y se expande sus posibilidades.

Llegar al nivel Alfa del pensamiento y alcanzar bienestar

El estado mental Alfa puede ser inducido y sacarnos de la tendencia del pensamiento negativo, de la queja y la desesperanza.

Por lo tanto, podemos aprovechar al máximo las muchas técnicas disponibles y hacer de este estado un puente para potenciar nuestros recursos internos y desarrollar bienestar usando nuestra propia fábrica farmacológica, industrial y financiera y disponer de una parte de nuestro tiempo durante el día para desarrollar el hábito de meditar con lo ojos cerrados.

Existen diferentes técnicas que nos permiten descender rápida y voluntariamente al nivel de pensamiento Alfa y una de las técnicas más sencilla y poderosa es, la relajación, la cual se puede lograr llevando la atención a la respiración y entrar en el silencio interior.

Cerrando los ojos, respirando suave, lenta y profundamente. Inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Soltando toda tensión de los pies, rodillas, muslos y caderas.

Respirando y relajando el pecho, los brazos, las manos, la espalda, el cuello y la cabeza.

Mientras seguimos respirando y relajando todo nuestro cuerpo, con la atención centrada en la respiración. A medida que vamos relajándonos, notaremos que sin querer o queriendo, aparecerán pensamientos como “no puedes relajarte”, tratando de convencernos de ello.

Eso no importa. En ese momento sólo vamos a ignorar ese o cualquier otro pensamiento, dejándolo pasar, sin pena ni gloria. Es sólo eso, un pensamiento. Repite este ejercicio varias veces, unas tres o cuatro veces al día.

Cuando nos ejercitamos de esta manera, le estamos enviando una señal al cerebro y al cuerpo de que es momento de parar, hacer silencio mental, stop o frenar.

Esta orden, hará que el cerebro disminuya los ciclos cerebrales y entre en un estado o Nivel Alfa que nos ofrece tranquilidad, paz y serenidad, disminuyendo el estrés y mejorando la conducta frente a la vida, lo cual nos permite fluir en medio del caos que producen los cambios.

¡Practícalo y me cuentas!

@Yamilet Pinto

Psicoterapeuta

Coach de vida

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