Así puedes relajarte y combatir al estrés
Comúnmente, las responsabilidades y situaciones vividas a diario pueden ser causantes de estrés y ansiedad, por lo que algunas dosis de relajación servirían para aprovechar la capacidad del cuerpo humano para autorregularse y modificar la manera en la cual son segregadas las sustancias químicas a través de acciones; sin necesidad de recurrir a los psicofármacos o, en otros casos, disminuir la necesidad de estos.
Aunque el estrés es una respuesta normal y necesaria para la supervivencia de toda persona, cuando éste interfiere con la tranquilidad, el descanso y las relaciones interpersonales, significa que la salud psicoemocional ha sido una víctima de él y, por lo tanto, el bienestar físico también sufrirá consecuencias negativas.
El distrés, conocido como “estrés malo”, es capaz de ocasionar malestares gastrointestinales, cardiovasculares, y desequilibrios en el sistema nervioso central. “La preocupación dispara adrenalina y no deja dormir”, explica la psicóloga Yamilet Pinto, acerca del insomnio como una de las causas de tensiones musculares que provocan “dolores generalizados” y afectan la salud física.
Rudimar Rodríguez, facilitadora de meditación, menciona que la relajación “es el equilibrio del ser”, y que aprender algunas técnicas para alcanzarla puede elevar el bienestar de quienes las ponen en práctica, con apenas un poco de tiempo y esfuerzo. De esta manera, aunque existan las dificultades, puedes verlas diferente y conseguir las soluciones.
Tener esta capacidad es posible al convertir en hábito las técnicas para combatir el estrés, que servirán para mejorar incluso cuando tu día no fue tan exigente.
Transformar el estrés
Para alcanzar un mayor nivel de serenidad, toda persona puede utilizar la respiración consciente, aunque inicialmente parezca difícil dominarla y encontrar el equilibrio.
Por ello, al estar estresado es recomendable respirar profundamente y, al menos, cinco veces. Igualmente, con ayuda de los pulgares, puedes tapar el seno paranasal derecho, inhalar por el izquierdo, retener el aire y exhalar por el costado que estuvo tapado. Dicha técnica al convertirla en una secuencia alternada, permite obtener calma y es sencilla si se practica bajo concentración.
“En una cola puedo respirar y me tranquilizo, tengo el control de mi ser”, afirma Rodríguez.
En circunstancias similares y desde cualquier lugar, con la llamada respiración 4×4 o respiración cuadrada, la persona que la practica puede enfocar y concentrar sus pensamientos. Esta técnica consiste en hacer un conteo hasta cuatro mientras inhalas a través de la nariz. El aire debe ser igualmente retenido durante cuatro segundos y exhalado en la misma cantidad de tiempo.
Estos ejercicios son capaces de potenciar la energía y encontrar el equilibrio entre el cuerpo, la mente, y el alma, por lo que “hacen más placentero nuestro estilo de vida”.
Conocer la mente
La yoga ha formado parte del “proceso evolutivo de la conciencia en el planeta tierra”, según señala Mailen Berenguel, instructora de esta disciplina espiritual, física y mental. Por lo cual, describe que “no es solo mover el cuerpo”.
Practicar yoga permite adentrarse en el contenido de la mente y los pensamientos para, de esta manera, tener dominio sobre el cuerpo y así, entre otras cosas, manejar el estrés. “La yoga pasa por que yo me conozca y me reconozca”, apunta sobre el aprendizaje de convertir los pensamientos “de ataque”, en unos de amor.
Por ejemplo, la técnica Vispassana es utilizada para generar conciencia sobre los aspectos de la vida, y consiste en dirigir la atención hacia algo en específico, concentrar la respiración y guiarse a través de ella, sin permitir que los pensamientos divaguen. “Es observar las sensaciones corporales, sin identificarse con ellas”, explica Berenguel al mencionar la premisa de que el entorno físico es “impermanente” y, por lo tanto, es la atención lo que le da permanencia.
Vivir a plenitud
El buen hábito y la disciplina son la clave para disipar el estrés a través de las técnicas de relajación. Incluso, al presenciar la actitud de una persona estresada puedes ayudarla a que esta entre en un proceso de “transformación” con lo antes mencionado.
Además, otras actividades diarias también fomentan el bienestar físico y mental del ser humano, las cuales acompañadas de los ejercicios de relajación permiten alejar las tensiones de la vida cotidiana. “Es como sentirse en una nube”, asegura Rodríguez.
Es recomendable caminar, al menos, durante una hora al día para mantener el movimiento y no atrofiar el cuerpo ni la mente. Lo mismo ocurre con algunos ejercicios de estiramiento físico o de entrenamiento de fuerza -como el CrossFit- capaces de ayudar al cuerpo a liberar adrenalina y convertirse en un gran aliado para tener un mayor bienestar.
Bailar es también una actividad que aporta relajación al cuerpo y permite ver la vida con más alegría. “Es tener una sensación armoniosa contigo mismo”, señala la facilitadora de meditación.
Reír, cantar, hacer lecturas de crecimiento personal e incluso dibujar mandalas, son otras maneras de sanar, darle un mejor sentido a la vida y disminuir el estrés. De igual manera, al visitar un spa puedes experimentar terapias y tratamientos relajantes.
Beneficios
Las técnicas de relajación y llevar un estilo de vida más saludable, cambian notoriamente el estado de ánimo de las personas, quienes también gozarán de mejoras en el sistema inmunológico, circulatorio y digestivo.
La depresión, el dolor e incluso el insomnio pueden disminuir a través de la meditación, lo cual se traduce en tener una mejor energía.
De igual manera, las relaciones interpersonales se vuelven más fáciles en quienes se mantienen con un “estado de alerta relajado” y resuelven las dificultades sin ofuscarse, pues la comunicación asertiva, la memoria y la empatía se fortalecen cuando las tensiones disminuyen.
Pausa a la vida
Para conseguir estar más relajado, respira profundamente y cierra los ojos. Mientras repites el mantra “inhalo luz y exhalo paz”, visualiza una imagen agradable y vívela como si realmente estuviera sucediendo. Sin dejar que nada te perturbe, vuelve al presente, te sentirás mucho mejor.