“Caso Arivana”: Imputarán a Rodrigo Solano en tribunal de Maturín
Rodrigo José Solano Sucre será presentado este fin de semana ante los tribunales de Control de Maturín, tras su entrega ante las autoridades como presunto implicado en el doble homicidio de madre e hijo dentro de una vivienda en la Urbanización Arivana, Alta Vista.
Solano acudió a la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Maturín, estado Monagas, aproximadamente a las 7:00 p.m. de este viernes 6 de noviembre.
Extraoficialmente, se supo que Solano estuvo acompañado por un abogado.
Su caso será presentado ante un juzgado en Monagas y se estima su declinación a Puerto Ordaz, lugar al que corresponde la causa.
El ciudadano de 32 años tenía una solicitud ordenada por el Tribunal Primero de Control de Puerto Ordaz.
Por el mismo suceso sigue en fuga Héctor Belmonte, alias el Pollo, quien también cuenta con orden de aprehensión.
El quinto presunto implicado en el “Caso Arivana” sería Jonathan Santoyo Boada y autoridades desconocen su paradero.
El hecho
Bomberos Municipales recibieron un llamado de emergencia por un incendio en una vivienda en la manzana 17 de la Urbanización Arivana, el miércoles 21 de octubre, cerca del mediodía.
En una de las habitaciones encontraron los cuerpos de Rona Katlyn Uzcátegui y su hijo de 12 años, quienes fallecieron por estrangulamiento; además de golpearlos con un objeto contundente, los maniataron, amordazaron y prendieron.
Los delincuentes habrían sometido a las víctimas para despojarlos de sus pertenencias, para después huir en un vehículo marca Peugeot color negro, el cual abandonaron en el sector Castillito.
Al dejar el carro robado abordaron una camioneta marca Chevrolet Vitara de color gris, la cual presuntamente conducía Solano; en este continuaron la fuga.
Aunque se maneja que los sujetos solo se llevaron objetos personales, de manera no oficial se comenta que robaron una caja fuerte de la vivienda.
Rastreos y enfrentamiento
El mismo día del doble homicidio, autoridades iniciaron la búsqueda de los implicados, realizando allanamientos en Manoa, San Félix, donde localizaron la camioneta que manejaba Rodrigo Solano.
Al conocerse su vinculación en el Caso Arivana, sus familiares le solicitaron que se entregara o informara su paradero.
Dos días después del crimen, resultó abatido uno de los implicados: Carlos Adrián Piñero, alias el Guasón, en un presunto enfrentamiento en Ciudad Bolívar contra las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes).
De acuerdo con un boletín del Cicpc, más adelante se relacionó el apodo Mara a Piñero.
Juan Jesús Vargas Rojas, de Los Raudales, Alta Vista y también implicado en el doble homicidio, fue aprehendido por funcionarios del Cicpc y en su audiencia de presentación se ordenó privativa de libertad y traslado al Internado Judicial de Ciudad Bolívar, conocido como “Cárcel de Vista Hermosa”.
Le imputaron homicidio con alevosía, con el agravante del artículo 217 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente; asimismo, agavillamiento, resistencia a la autoridad y robo de vehículo automotor.
De manera extraoficial se conoció que tanto el Cicpc como las Faes continuaron los allanamientos en Monagas y Anzoátegui, a donde habría huido el resto de los sospechosos.
Las pesquisas determinaron que contrataron una pareja para hacer el viaje y sacar a los delincuentes de Ciudad Guayana hacia el Oriente del país.
Versión oficial
Durante la investigación, las autoridades han mantenido el hermetismo. Once días después del crimen, el Cicpc ofreció detalles sobre el caso.
Según el boletín de la policía científica en la revista “Cicpc Al Día”, Piñero y Vargas ofertaron un congelador en redes sociales, por lo cual Uzcátegui los contactó para concretar la compra y entrega en Arivana, vivienda que al parecer estaba a su cuidado.
Los delincuentes se dieron cuenta que la víctima vivía sola con su hijo y la persuadieron para ofrecerle servicio técnico de refrigeración.
La mujer de 51 años habría aceptado el ofrecimiento del dúo y el 21 de octubre asistieron a la casa.
Después de ingresar la habrían sometido para que precisara la ubicación de las pertenencias de valor.
Se cree que Uzcátegui accedió, pero de igual forma resultó agredida y estrangulada, igual que su hijo.
La misma versión policial refiere que los sujetos incendiaron la habitación donde estaban las víctimas, para simular un cortocircuito como causa del fuego.
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