¿Y si Cambio? Tu voz, tu poder: claves para vencer el miedo a hablar en público

¿Cuántas personas conoces que se han puesto nerviosos alguna vez al hablar frente a otras personas, sin importar si son muchas o pocas, en cuál lugar se hará el encuentro, o si el lugar es abierto o cerrado?

¿A cuántas personas le aplazaron materias en sus estudios por no poder realizar exposiciones o perdió la posibilidad de un empleo, porque al momento de la entrevista desapareció?

¿Cuántos profesionales tienen tiempo pensando en dictar talleres, charlas o participar en alguna conferencia y no se atreven, aunque tenga el conocimiento suficiente para hacerlo, sólo porque el miedo, la timidez y la ansiedad le impide expresar palabra alguna?

Estas y otras experiencias siguen repitiéndose por no contar con herramientas para manejar y dominar el miedo de hablar en público.

Conoce el miedo y aprende de él

El miedo forma parte de las emociones básicas del ser humano. Se le denomina como la anticipación al dolor. Por lo cual, puede ser real o imaginario.

Cuando es real, sirve para protegernos. Cuando es imaginario, surge la anticipación de que algo malo ocurrirá, cuando en verdad está ocurriendo está sólo en la mente.

Las razones por las que la ansiedad de hablar en público representa un problema obedece a que libera cortisol y adrenalina, lo cual provoca reacciones físicas como taquicardia, sudoración y temblores, afectando la capacidad y oportunidad de expresarnos.

Por eso es importante darse cuenta de dónde proviene tal nivel de ansiedad:

• Experiencias pasadas: Traumas infantiles, humillaciones escolares o laborales.
• Creencias limitantes: Pensamientos negativos sobre uno mismo o el juicio ajeno.
• Falta de preparación: Inseguridad por desconocer el tema o no tener habilidades oratorias.
• Perfeccionismo: Miedo a no cumplir expectativas propias o ajenas.
• Miedo al juicio: Temor a ser evaluado negativamente por el público.

Aprender a transitar la ansiedad de hablar en público requiere conocer donde comienza el proceso e identificar aquellos pensamientos que pasan por la mente en ese momento:

• “Voy a hacer el ridículo”: temor que surge de la ansiedad de ser evaluado negativamente por el público, lo que lleva a imaginar escenarios catastróficos.
• “Se me va a olvidar todo”: representa el miedo a quedarse en blanco y no recordar el contenido de la presentación, genera una gran ansiedad.
• “Le debo gustar a todo el mundo”: La necesidad de aprobación constante es una carga pesada. Es irrealista pensar que todos aprobarán tu desempeño.
• “Si me hacen una pregunta no sabré responderla”: miedo a no tener todas las respuestas genera inseguridad y temor a ser expuesto como incompetente.
• “Tengo miedo a fracasar”: miedo paralizante que impide tomar riesgos y salir de la zona de confort, limitando el crecimiento personal y profesional.
• “No soy lo suficientemente bueno”: Esta creencia, arraigada en la baja autoestima, lleva a subestimar las propias capacidades y habilidades.
• “Necesito hacerlo perfecto”: El perfeccionismo excesivo genera una presión innecesaria, Es importante comprender que los errores son parte del aprendizaje.

Todas estas creencias limitantes alimentan la ansiedad y el miedo a hablar en público, creando un ciclo vicioso que dificulta el desarrollo de habilidades oratorias.

Estrategias para convertir el miedo en energía positiva

Interesante es convertir el miedo en un aliado, traspasar la oscuridad y llegar a la claridad.

Al dar el primer paso, identificar el origen de la ansiedad y el miedo, se potencia la seguridad y confianza interior, lo cual va seguido de algunas estrategias poderosas como:

1. Preparación y práctica: Practica mindfulness para oradores, y prepárate a fondo en el contenido. La formación en técnicas oratorias te dará herramientas para brillar en el escenario.

• Conoce tu tema a fondo: Cuanto más sepas sobre lo que vas a hablar, más confianza tendrás.
• Organiza tu discurso: Estructura tu presentación de manera lógica y clara.
• Practica en voz alta: Ensaya tu discurso varias veces, idealmente frente a un espejo o con amigos.
• Visualiza el éxito: Imagina que tu presentación es un éxito y que te sientes seguro y tranquilo.

2. Técnicas de relajación:

• Respiración profunda: Antes de hablar, realiza ejercicios de respiración profunda para calmar los nervios.
• Relajación muscular: Tensa y relaja los músculos de tu cuerpo para liberar la tensión.
• Visualización positiva: Imagina un lugar tranquilo y relajante.

3. Grábate: Graba tus presentaciones para identificar áreas de mejora.

4. Estrategias durante la presentación:

• Contacto visual: Mantén contacto visual con tu audiencia para conectar con ellos.
• Lenguaje corporal: Utiliza un lenguaje corporal abierto y seguro.
• Habla despacio y con claridad: No te apresures y asegúrate de que tu audiencia te entienda.
• Acepta los nervios: Es normal sentir nervios, no luches contra ellos.

5. Enfócate en el público, el mensaje y en ti:

• Recuerda que tu objetivo es compartir información valiosa con tu audiencia.
• Piensa en positivo: Reemplaza los pensamientos negativos por afirmaciones positivas.
• No busques la perfección: Todos cometemos errores, no te castigues por ello.

La buena noticia es que todas estas estrategias se pueden aprender. Así que no dudes en practicar y entrenarte.

¡Atrévete a transformar el miedo en tu amigo y muestra tu mejor versión!

Yamilet Pinto

Psicóloga

FPV. 16.092

@Yamiletpinto

yamipinto@gmail.com

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