¿Y si cambio? Superar el fracaso constructivamente te convierte en una persona exitosa

El éxito es la meta de muchas personas, independientemente del concepto que se haya concebido sobre éste.

El esfuerzo a veces no es suficiente para lograrlo y se requiere desarrollar habilidades personales que contribuyan al aprendizaje consciente que dejan los errores cometidos en el camino.

La capacidad de superar los intentos fallidos, que por lo general se interpreta como fracasos, es una de estas herramientas que conducen a un éxito seguro.

Muchas personas, por el temor a equivocarse tienden a autoprotegerse y aplican estrategias mentales que podrían no ayudarles a superar el fracaso constructivamente y son susceptibles al efecto “Uva agria” o al efecto “Avestruz”, cuyas consecuencias conlleva el abandono prematuro de los sueños o a la evasión de los errores.

Desarrollar la paciencia y dejar la inmediatez es clave para llegar al éxito

Cuenta la leyenda que había una vez un zorro que intentaba insistentemente alcanzar los ramos de uvas que colgaban a lo alto de una rama.

Saltaba y saltaba, pero no lo lograba. Sintiéndose frustrado, el zorro decidió abandonar sus intentos, diciéndose a sí mismo: “Quizás las uvas están agrias y no vale la pena tenerlas”.

Esta es la forma cómo funciona el efecto “Uva Agria”, donde se intenta desvalorizar

La tarea en la que se falla, lo que obviamente disminuye la motivación para perseverar y desarrollar la paciencia suficiente que se necesita para lograr los más grandes sueños, abandonando la acción demasiado pronto, sin medir la posibilidad de intentarlo una vez más, encontrar nuevas opciones y alternativas que conduzcan a la realización esperada.

Esa es la tendencia, perder la paciencia y frustrarse porque no se logra el objetivo en el tiempo que la expectativa indica.

Por otro lado, en la búsqueda del éxito y los intentos fallidos, se tiende al “Efecto Avestruz”, el cual consiste en desvalorizar la fuente de la frustración, es decir, no se enfrentan las razones de las fallas e inconscientemente, se evita enfrentarse constructivamente al fracaso; desviando la atención de lo que realmente está pasando para no tener que procesarlo.

Cabe decir que no existe una receta mágica para el éxito y que una de las claves para alcanzarlo es desarrollar habilidades conscientes que permitan sacar el potencial personal y , sobremanera darse cuenta de aquello que es necesario cambiar internamente, lo cual representa un gran desafío.

Equilibrio multidimensional consciente, una habilidad a desarrollar

Lograr metas, objetivos y sueños es un camino que se recorre todos los días, con aciertos y desaciertos, aprendizajes y experiencias, ganas de seguir y de crecer, de evolucionar y aprender de los errores y esto implica equilibrio interior que como seres biopsicosocio espirituales necesitamos.

Al considerar el equilibrio en estas dimensiones estamos dando un primer paso para comprender lo que pasa en el camino del éxito.

De nada sirve tener mucho dinero y no tener familia, pareja o salud para disfrutarlo y compartirlo.

Y muchos menos si no se está conectado con el Ser, valores, principios y emociones. Tampoco es deseable, tener salud, familia y amigos y no tener dinero para cubrir necesidades, disfrutar y compartir.

Muchos creen que tener mucho dinero es lo mismo que ser exitoso ¿Es así? ¿Cuántas personas con suficientes recursos económicos, no logran sentirse exitosos? Es en equilibrio donde se encuentra la plenitud y el bienestar interior que abre la concepción del éxito.

Todas las dimensiones se unen para sentir bienestar y plenitud.

El perfil de una persona exitosa

Una persona exitosa cuenta con competencias y habilidades que lo conducen a ese nivel, tanto en el ámbito personal como en el familiar, social o laboral, entre ellas se encuentran las:

Habilidades Biológicas: Implica gozar de bienestar integral (alimentación, recreación, descanso).

Habilidades Psicológicas: Permiten entender y utilizar el poder de la mente de manera consciente y positiva. Es el pensamiento el que activa ese poder de forma sostenible y duradera, con disciplina y esfuerzo. Cuando se tiene un pensamiento resiliente y transformador se contribuye a una excelente autoestima; a vivir el momento presente y a gozar de un estilo de vida en constante y paciente proceso de transformación cognitiva, que permite comprender que el éxito es un proceso que requiere tiempo, dedicación, compromiso y acción que conlleva crear nuevos hábitos, y donde la formación es determinante para aumentar la capacidad de resolver problemas, mejorar la flexibilidad y pasar al modo éxito.

Habilidades Sociales: Contribuyen a cuidar las relaciones consigo mismos, con la pareja, la familia y la sociedad en general.

Espirituales: Una persona exitosa ha de ser agradecida en todo momento. “Quien es agradecido en lo poco, también lo será en lo mucho”. El enfoque a la gratitud, neutraliza la tendencia a la queja y motiva a la empatía, la solidaridad, y la compasión, características básicas de una persona exitosa, que impulsa los valores, la ética y la moral. Se libera de resentimientos del pasado y practica el perdón y la compasión. Todo ello le provee de plenitud y felicidad interior

¿Quieres ser y sentirte exitoso? Este es el perfil, ¿encajas en él? Si no es así, es momento de comenzar el paciente proceso de transformación personal. ¿Te atreves?

Yamilet Pinto

@yamiletpinto

Psicóloga

FPV-16092

yamipinto@gmail.com

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