¿Y si cambio? Soñar con los pies en la tierra

Viene el fin de año y con él la proyección de metas para el año siguiente. Es oportuno echar un vistazo al Plan de Vida 2023 para optimizar los nuevos proyectos, porque el logro de los planes requiere no solo de soñar, también tenemos que tener claro hacia dónde queremos ir, qué es eso que deseamos alcanzar para inmediatamente ponerle intención, planificación y acción, así como la revisión, análisis y aterrizaje de tales metas o proyectos.

Son tres roles (Soñador, Realista y Crítico) que bien podemos desempeñar en nosotros mismos o en los equipos de trabajo cuando se trata de lograr metas, resolver conflictos o desarrollar proyectos. Este enfoque corresponde a Robert Diltz, uno de los más importantes estudiosos de la Programación Neurolingüística (PNL) quien, al estudiar la estrategia de éxito de Disney, nos invita a pasearnos por este autoconocimiento y, en conciencia ver los proyectos desde perspectivas diferentes.

El objetivo, el inicio de todo y punto de llegada

Al pensar en un proyecto o plan de vida, de negocios o cuando queremos resolver un problema, necesitamos definir qué es lo que queremos lograr, donde queremos estar, qué deseamos alcanzar. Ese paso se llama definir el objetivo. Es el paso que marca el inicio de todo, ya que nos ubica claramente nuestra posición deseada, dónde queremos llegar.

Posiciones frente al objetivo

En muchas ocasiones jugamos roles frente a las metas u objetivos que no nos damos cuenta.

Por ejemplo, podemos ser demasiado magos, creativos o soñadores y no llevar a cabo ningún plan ni concretar nada; podríamos ser tan planificadores o racionales que no nos atrevemos a soñar y ni siquiera imaginar cómo sería lograr las metas en su total plenitud o quizás reine la improvisación o la falta de organización y dejemos a Dios o a la buena suerte el logro de las metas y objetivos; o quizás seamos tan cuestionadores, críticos o analíticos que nos quedamos sólo en lo negativo que podría pasar y nos convertimos en la “nube negra” de los proyectos, sin darnos el permiso de desarrollar la creatividad y la imaginación frente a los proyectos.

Sin duda cada rol (Soñador, Realista y Crítico) son importantes en el logro de las metas y valorarlos conscientemente es la clave para alcanzar el éxito.

Acá les dejo algunos aspectos importantes de cada uno de ellos para convertirnos en las personas exitosas y equilibradas que queremos ser, con emprendimientos o empresas realmente prósperas, productivas y serviciales:

· Soñador, poniendo la creatividad a todo tren

Estoy convencida que soñar, imaginar y crear en la mente un sueño, una meta o el objetivo ya identificado, es el primer paso para concretarlo. En este paso no hay juicios, críticas ni negatividad. Nos podemos dar la libertad de soñar en grande, ver en nuestra mente la meta alcanzada, el proyecto materializado, el problema resuelto. Sin límites ni cuestionamientos ni censuras. Es el brainstorming del proyecto, a nada se le dice que no. Todas las posibilidades las damos como ciertas. En esta fase creemos que todo es posible. No medimos riesgos ni pensamos que es imposible.

· Realizador, poniendo los pies en la tierra

El segundo rol que es necesario desempeñar es el de Realizador. Es quien toma el sueño y le empieza a dar forma a través de un plan de acción. En quien revisa los recursos con los que se cuenta, las acciones concretas a tomar, las personas que le acompañarán, los lugares a visitar, la logística a aplicar, el presupuesto real y define cuándo se hará cada acción y en cuanto tiempo de espera alcanzar el proyecto. Este rol es de vital importancia porque es quien va a aterrizar al soñador y le ayudará a darle más forma a ese sueño, definiendo el cómo se lograrán las metas.

· Crítico, el tercer ojo

Quizás este sea uno de los roles menos queridos o probablemente el más común, porque es quien se encarga de ver las posibles fallas del plan, es quien logra ver todo lo que le falta al plan, o por lo menos piensa en las dificultades. Es quien dirá qué falta, qué podría salir mal, qué puede fallar. Al contrario de lo que se podría pensar, este rol es de vital importancia, porque es quien se aleja del sueño y del plan y se pregunta ¿y si…? Que podría representar una situación que no haya explorado aún.

El círculo virtuoso del éxito

Es importante destacar que ningún rol es más importante que otro, al contrario, cada uno ocupa un espacio de vital interés en todo el proceso de logro.

Por lo tanto, se trata de un proceso circular donde cada rol alimenta al otro: el Soñador toma en cuenta lo que dice el Realizador y el Crítico para hacer el sueño más real; el Realizador parte del sueño y se alimenta de lo que podría no salir bien para lograr hacer un mejor plan y el Crítico se alimenta del sueño y de plan para ser un verdadero dron que puede ver todo el panorama desde lejos y alertar al sueño y el plan para un logro más exitoso.

Si unimos los tres roles en nosotros o en nuestros equipos de trabajo, la posibilidad de logro y éxito personal, profesional y empresarial será una realidad. ¿Lo probamos en el Plan de Vida 2024?

Yamilet Pinto

@yamiletpinto

Psicóloga

FPV-16092

yamipinto@gmail.com

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