¿Y si Cambio? Potenciando las fortalezas de carácter en el adolescente con Psicología Positiva

La adolescencia es una etapa en la cual se viven múltiples cambios que alteran la conducta y emocionalidad de los adolescentes. Es una fase de transición entre la niñez y la adultez, donde se experimenta el desarrollo físico, sexual, social, espiritual y psico-emocional.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se extiende desde los 10 años hasta los 19 años de edad, lo cual representa un desafío para ellos y para los padres, ya que ninguno de los dos grupos ha recibido orientación sobre cómo manejar la complejidad que encierra esta etapa.

Entre las conductas más comunes que manifiestan los adolescentes en esta etapa son: encerrarse en el cuarto, mantenerse pegados al teléfono, acostarse y despertarse tarde, “odiar” al mundo entero, mostrarse inseguros de sí mismos, sufrir por no sentirse aceptados como son, ni comprendidos en sus conflictos internos.

Sienten que sus padres no los escuchan, por lo cual terminan refugiándose en los amigos. Los canales de comunicación parecen cerrarse al no hablan o hablar poco.

Emocional y actitudinalmente se muestran irritados, impacientes, intolerantes, frustrados e inconformes con su cuerpo y rostro.  Toda esta conducta irreverente, llena de inseguridades y confusión corresponde a una etapa y en corto tiempo, pasará.

Lo importante es que los padres cuenten con herramientas que les permitan acompañar a sus hijos positivamente, sin caer en la tentación de la incomprensión, el control, la burla o la minimización de lo que le acontece a su hijo.

Depende de cómo los padres enfrenten este reto, los hijos transitaran esta experiencia potenciando sus fortalezas o llevando consigo una marca que afectará su relación en el futuro.

Fortalezas de carácter del adolescente desde la Psicología Positiva

Potenciar las fortalezas de carácter del adolescente le preparan para conformar una personalidad que, le permite desempeñarse en la vida con seguridad y confianza en sí mismo.

Son esos rasgos de personalidad que influyen en su forma de pensar, actuar y sentir, y serán los que les abrirán la posibilidad de vivir una experiencia orientada al bienestar y a una vida sana, placentera y feliz.

La Psicología Positiva en sus planteamientos, especifica seis virtudes humanas que transformarán la vida del adolescente, ya que están asociadas a su funcionamiento psicosocial positivo, con la percepción de su clima familiar, el rendimiento académico, el éxito escolar y con sus intereses vocacionales. Estas virtudes están agrupadas así:

1. Sabiduría y conocimiento, referida a las fortalezas inherentes al uso de la mente y habilidades cognitivas: creatividad, curiosidad, mente abierta, amor por el aprendizaje y capacidad de dar un consejo sabio a los demás.

2. Coraje, son aquellas fortalezas emocionales necesarias para afrontar la vida y el cumplimiento de metas, como la honestidad, valentía, persistencia y entusiasmo.

3. Humanidad, fortalezas requeridas para una adecuada interacción social, entre las que se encuentran la amabilidad, el amor y la Inteligencia social.

4. Justicia, incluye las fortalezas que permiten una vida sana en comunidad, como la equidad, el liderazgo, el trabajo en equipo y el perdón.

5. Templanza, son las fortalezas que permiten la protección de los excesos en general, como la modestia, la prudencia y la autorregulación.

6. Trascendencia, las fortalezas que posibilitan a la persona conectarse con algo que está más allá de la experiencia individual, donde la apreciación de la belleza y la excelencia, la gratitud, la esperanza, el humor y la espiritualidad conectan al adolescente con su Ser.

Pasemos del sermón al amor y disciplina conscientemente positiva

Los adolescentes están agobiados, cansados y agotados de recibir sermones, regaños y constantes críticas.

Lo que ellos necesitan es ser escuchados y muy especialmente, requieren que sean atendidas sus motivaciones y necesidades, las cuales, por lo general, pasan desapercibidas por la familia completa, incluso por los hermanos más grandes, de quienes en ocasiones se sienten también abandonados.

A partir de reconocer esas motivaciones y necesidades, la Psicología Positiva ofrece a las padres herramientas para lograr un desarrollo psicoemocional pleno de bienestar, seguridad y confianza, mejorar su autoestima y autopercepcion positiva, entre ellas están:

1. Mantener el rol de padres sin pretender ser “amigos” de sus hijos y acompañarlos en su necesidad de independencia.

2. Comunicarse respetuosa y abiertamente con sus hijos, sin juzgarlos ni subestimar su sentir. Ellos necesitan sentirse escuchados y valorados dentro del contexto familiar. De esta manera desarrollarán seguridad y confianza de expresar abiertamente lo que piensan y sienten.

3. Respetar los amigos de los hijos, independientemente que parezcan inadecuados. Buscar la persuasión y no la imposición.

4. En caso de desacuerdos enfocarse en la premisa ganar-ganar.

5. Reforzar los vínculos afectivos, tratándolos con cariño y mucho amor. No dejarse atrapar por el trabajo, el celular o las redes sociales.

6. Soltar el control y reforzar la orientación, la guía y la asertividad en los comportamientos que se deseen lograr.Reforzar y potenciar las fortalezas de carácter de tu hijo adolescente, conformará a un adulto consciente, inteligente emocionalmente y exitoso.

@Yamilet Pinto

Psicoterapeuta

Coach de vida

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