¿Y si Cambio? Nunca minimices una golpiza y ningún tipo de maltrato de tu pareja

El maltrato físico, verbal y psicológico es una expresión grave en la relación de pareja, deja secuelas importantes, no sólo en quien la sufre directamente sino en los hijos y en el entorno familiar, por lo tanto, es necesario evitar que se normalice la conducta violenta, agresiva y maltratadora.

En Venezuela no existen cifras oficiales que discriminen los casos de violencia en la pareja, sin embargo, los feminicidios se han incrementado después de la pandemia. Según el reporte de la ONG Utopix, publicado en agosto de 2022, en el primer semestre de este año, una mujer ha sido asesinada por motivos de género cada 39 horas.

Entre enero y junio, se registraron 111 feminicidios. Por otro lado, la Fiscalía General de la República, en declaraciones del Fiscal Tarek Saab, desde 2017 a 2022, los casos de femicidios, consumados o frustrados, llegan a 1008, lo cual es equivalente a 1,8 casos/día. Estas cifras muestran que la violencia en la pareja es equivalente a sufrimiento, dolor y muerte.

El arrepentimiento no basta

Cuando se ha ejercido violencia contra la pareja, generalmente se el victimario o (a) se muestra arrepentido (a), hace promesas de no repetir la conducta, expresa amor de una manera más intensa e insiste en pedir perdón.

Sin embargo, al notar que no es tan sencillo el proceso de perdonar y seguir adelante, como si nada hubiese pasado, vuelve la frustración, la ira y comienza un nuevo ciclo de agresividad y violencia, que es necesario concientizar para cambiarlo. Por eso, el arrepentimiento, si no van acompañado de la búsqueda y recepción de ayuda, es vano y vacío.

En ocasiones, se utiliza la visita al psicólogo como una muestra de intención de cambio, sin embargo, en muchas ocasiones se abandona el proceso psicoterapéutico sin lograr el objetivo de regular la conducta.

Psicoeducación frente a la violencia.

Que te maltraten, griten, controlen y te quiten autonomía e independencia personal no es normal, no es muestra de amor. Son señales de que algo va mal y es determinante que conozcas qué es para poder tomar acciones previas a los actos de violencia.

Cuanto más conozcas sobre lo que está pasando, más factible será la recuperación psicoemocional. Por ejemplo, ¿Sabías que hay diversas variables que influyen en el desarrollo de la violencia?

· El consumo excesivo de alcohol y drogas. Las evidencias así lo demuestran. La mayoría de los casos ocurren en medio o posterior a un consumo excesivo de alcohol y/o de sustancias estupefacientes, alucinantes y psicotrópicas, las cuales inhiben el control y exacerban las conductas violentas.

· La presencia de Trastornos de Personalidad, tales como:

Trastorno Obsesivo-compulsivo, caracterizado por la presencia de pensamientos y conductas indeseadas, repetitivas y generadoras de ansiedad o estrés como, por ejemplo: rezar, contar y repetir palabras en silencio; lavarse las manos reiteradamente, colocar los objetos en un orden específico, verificar constantemente si se cerró la puerta o se apagó la luz al salir de casa. Todos estos comportamientos causan angustia intensa, que inevitablemente impactan negativamente en las actividades diarias de la persona.

Trastorno de Personalidad Narcisista, caracterizado por un patrón dominante de grandeza, con necesidad de admiración y falta de empatía, con rasgos asociados a actitudes arrogantes; prepotencia, exageración de logros y talentos; gran necesidad de admiración y de cumplimiento automático de las expectativas; aprovechamiento de relaciones interpersonales para sus propios fines; incapacidad para reconocer o identificarse con sentimientos y necesidades de los demás; envidia o creencia de que lo envidian.

Estos dos trastornos de personalidad figuran como los principales causantes de violencia dentro del hogar. En segundo lugar, se sitúan:

Trastorno Histriónico de la personalidad, cuyos principales patrones de conductas son la emotividad excesiva y la búsqueda de atención a través del aspecto físico, sintiéndose incómodo cuando no es el centro de los ojos de los demás. Manejan un comportamiento sugestionable e influenciable, sexualmente seductor, con rápidos cambios y expresión de emociones de manera exagerada, especialmente en las relaciones, considerándolas más estrechas de lo que realmente son.

Trastorno de Personalidad Antisocial, donde el patrón dominante es la inatención y vulneración de los derechos de los demás, con actitudes y comportamientos que carecen de armonía y afectan por lo general la afectividad, el control de los impulsos, las formas de percibir, pensar y el estilo de relacionarse con los demás. Se muestra cruelmente despreocupado por los sentimientos de los demás, con una marcada y persistente actitud de irresponsabilidad y despreocupación por las normas, reglas y obligaciones sociales; una incapacidad para mantener relaciones personales duraderas; muy baja tolerancia a la frustración o bajo umbral para descargas de agresividad, comportamiento violento; marcada predisposición a culpar a los demás o a ofrecer racionalizaciones del comportamiento conflictivo e irritabilidad persistente.

Es importante que conozcas todo esto para que nunca más permitas que se minimice la gravedad de hechos violentos dentro de la relación de pareja. La violencia y el maltrato físico no es algo que pueda pasar desapercibido, lo haces y las consecuencias serán nefastas, social, emocional y mentalmente. Busca ayuda.

Yamiilet Pinto

Psicologa

FPV 16.092

@yamiletpinto

yamipinto@gmail.com

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