¿Y si Cambio? Miedo a estar sola, un riesgo para relaciones tóxicas y codependientes
El miedo a estar sola es uno de los temores que se suscitan con relativa frecuencia en la consulta psicológica. Se trata de un temor irracional o fobia a la soledad que impide el encuentro intrapersonal y aumenta la posibilidad de sostener relaciones tóxicas, caracterizadas por la codependencia emocional, donde la ansiedad, la frustración y la desesperación propicia la pérdida de la autonomía y poder de decisión.
El mayor riesgo de quienes padecen este trastorno de ansiedad o fobia a estar solas, es que son capaces de soportar maltratos psicológicos, físicos y emocionales con el propósito de sentirse acompañadas, seguras y protegidas, evitando la sensación de rechazo o abandono que puedan percibir.
Esta conducta, inevitablemente, las hace vulnerables y sensibles a la manipulación, al engaño y a la traición, desmoronando su autoestima, seguridad y confianza en sí misma.
Aprende a estar contigo misma
La principal razón por la que se origina el miedo a estar sola es la imposibilidad de estar consigo misma, de autoaceptarse, autovalorarse y autogestionarse emocionalmente, la cual pudo haberse gestado a raíz de algún trauma vivido en la infancia, por la sobreprotección a la que fuera sometida por parte de quienes le cuidaron o de las ideas que sobre la soledad le fueron inculcadas.
Así mismo, el no haber resuelto o superado alguna experiencia, donde la amenaza y el peligro fueran latentes e inevitablemente se haya reforzado estas ideas que, constantemente, acompañan a quien padece esta irracional forma de enfrentar la soledad.
Aprender a estar consigo misma es la clave para comenzar a deshacer este temor irracional, ya que, aunque por naturaleza el ser humano es un ser sociable, sus relaciones vitales para la salud mental y emocional y que en el tiempo aprendió a resolver muchas de sus necesidades en tribu, eso no significa que no pueda gestionar positivamente la experiencia de la soledad y sacarle el máximo provecho.
De no ser así, la probabilidad de desarrollar codependencia emocional aumenta y con ella el nivel de toxicidad en sus relaciones, lo cual se evidencia en la infelicidad, la conflictividad y las eventuales crisis de ansiedad que sufre.
La libertad comienza cuando se toma conciencia de las causas y las consecuencias de temer a estar solas, de manera que es importante que:
· Se tome conciencia de los pensamientos, creencias y conductas que se están desarrollando en medio del temor.
· Dilucidar si lo que se enfrenta es miedo a estar sola o miedo al abandono y/o al rechazo.
· Evitar el juicio a sí misma por pensar, sentir y actuar de la forma que se ha hecho producto del temor.
· Enfrentar compasivamente las consecuencias del temor irracional.
· Despertar el autoconocimiento y autoaceptación.
· Descubrir los recursos con los que se cuenta para salir adelante.
· Conectar con las señales que envía el cuerpo, especialmente las relacionadas con la ansiedad, como los temblores, la sudoración, la hiperventilación y la angustia por temor a que algo malo o peligroso suceda.
· Superar conscientemente traumas o heridas del pasado.
· Buscar ayuda profesional, especializada en el manejo de estos trastornos fóbicos.
Desmitifica la soledad y aprovecha sus ventajas.
Es diferente estar solo que sentirse solo. Es muy importante romper con este y otros mitos que se han forjado con respecto a la soledad.
¿Cuántas personas conoces que se sienten solas en medio de la multitud? Y ¿Cuántas personas, aunque se encuentren momentáneamente sin compañía, se sienten plenos y en disfrute? Esto demuestra que la percepción de soledad es personal y depende de las creencias y emociones que se tengan con respecto a ella.
Por otro lado, es muy frecuente escuchar frases como “la soledad es mala compañía”, o “muchacho solo no inventa nada bueno” lo cual ha llevado a la concepción de que la soledad es mala e inconscientemente, ha llevado al ser humano a buscar compañía por encima de sí mismo.
Otra idea es que la soledad es un símbolo de fracaso. Nada más lejos de la verdad. Cuanto más puede una persona estar consigo misma, más productiva y exitosa puede llegar a convertirse.
No se trata de ser un ermitaño, se trata de tomar espacios para adentrarse al autoconocimiento y a la evolución consciente, enraizado en la quietud y el silencio interior. Aprender a disfrutar de la soledad permite:
· Aumentar el amor propio, en un proceso que no excluye al otro, al contrario, lo valora e integra a una relación caracterizada por la interdependencia, donde no se es dependiente ni independiente del otro. En lugar de ello, la relación se caracteriza por la interconexión entre el respeto, la confianza, el amor y la lealtad, fortaleciendo el vínculo de unión entre ellos.
· Retomar el control de la propia vida, dejando de depender de la aceptación de factores o personas externas.
· Aumentar la seguridad y confianza en sí misma.
· Tomar decisiones conscientes y definir el rumbo a seguir.
· Cultivar el conocimiento y la sabiduría.
· Aprendes a colocar límites.
¡Disfrutar de la soledad sin sentirse solo es plenitud!
@Yamilet Pinto
Psicóloga
Coach de vida
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