¿Y si Cambio? La culpa y las crisis de pánico se relacionan, descubre cómo

Con frecuencia y luego de la pandemia del covid-19, han aumentado las complejas situaciones en materia económica, salud, trabajo, duelos o relaciones de familia/pareja y en las cuales se percibe que el mundo se derriba a nuestros pies, surgiendo un estado de estrés, ansiedad y temor, detrás de los cuales de manera subyacente, podría existir un sentimiento de culpa que se transforma inesperadamente en un miedo irracional, y deriva en una crisis de pánico que, si de repetirse de manera recurrente, podría desencadenar en un Trastorno de pánico.

Las causas específicas que la originan no han sido totalmente descubiertas, sin embargo, sí se pueden mencionar diversos factores de riesgo que influyen en su aparición como, por ejemplo, componentes genéticos importantes, altos niveles de estrés, patrones familiares (especialmente de las figuras importantes en la infancia), sobreprotección, sensibilidad a la ansiedad, entre otros.

La culpa y las crisis de pánico se encuentran

La culpa es una emoción que afecta de manera significativa el bienestar psicológico y emocional de quien la sufre, por la vergüenza que se genera ante la posibilidad de haber ejecutado una conducta inapropiada que perturba su mente y pensamientos.

En muchos casos aprendimos que para ser felices, aceptados y reconocidos “debíamos portarnos bien”, según los parámetros fijados por nuestros padres o de nuestros principales referentes, los cuales, a su vez estaban basados en sus propios juicios, aprendizajes, creencias y patrones, muchos de los cuales dejaron en nuestra mente una percepción sobre la culpa que estaba correlacionada con lo apropiado o no de nuestra forma de actuar, pensar o sentir.

De esta manera fuimos condicionados a sentirnos culpables por nuestro “mal comportamiento”, ya que eso entristecía o molestaba a mamá, papá, maestros o familiares, por tan solo actuar o pensar de manera diferente a como ellos esperaban.

De manera que habría que enfrentar el precio de haber decepcionado a nuestros seres queridos, asumiendo las inminentes consecuencias de la falta, siendo el castigo emocional uno de los más impactantes: los insultos, las descalificaciones, el rechazo, el abandono, el retiro del afecto y las humillaciones, especialmente si se trataba de asuntos inherentes a la sexualidad y las creencias religiosas de la familia, tema de suma importancia en el manejo de la culpa y las crisis de pánico.

La culpa afecta los niveles de autoestima

Cuando un niño crece en un ambiente familiar rígido, con férreas creencias religiosas, perfeccionista y marcado por un pasado de maltratos y abandono afectivo, su desarrollo psicoemocional estará signado por una baja autoestima y una alta tendencia a sentirse culpable y por consiguiente tenderá a autoflagelarse o castigarse, cada vez que sienta placer y felicidad, especialmente, si ha sido cuestionado o juzgado su desarrollo psicosexual.

Este ciclo que comprende conducta – culpa – castigo se convierte en un círculo vicioso, que genera un estado de ansiedad, del cual brotan los más profundos miedos o temores, manifiestos repentina e inesperadamente, sin razón aparente o bajo la presión de alguna situación estresante y frustración por no poder autocontrolarse y no encontrar explicación ni entender lo que pasa, sin darse cuenta que de alguna manera inconsciente está castigándose.

Lograr bienestar y felicidad al salir de este ciclo

Sin duda, los acontecimientos traumáticos de la infancia, dejan huellas que muchas veces son difíciles de reconocer en la adultez. Son muchos los síntomas que pueden mejorar con tan solo hacernos conscientes de las heridas, traumas y secretos que nos llenan de vergüenza y nos hacen sentir inadecuados. Detrás de todo ese velo, se esconde el miedo irracional, real o imaginario, que tanto daño ocasiona.

Toda esa sintomatología que limita el quehacer diario y el bienestar, como las palpitaciones, el miedo a morir, el temblor, la falta de respiración, los pensamientos catastróficos y las náuseas, pueden desaparecer, sanar y liberar toda culpa y lograr una vida más plena y placentera, en todos los ámbitos de la vida.

Te preguntarás ¿Cómo lograr bienestar y felicidad al salir de este ciclo? la respuesta está dentro de ti, contacta con tu interior y responde con total autenticidad, libertad y honestidad las siguientes preguntas, a través de ellas despertará tu conciencia hacia una vida nueva:

• ¿En cuáles circunstancias ocurren los episodios de pánico? ¿Coinciden con momentos de felicidad o plenitud?
• ¿Puedes reconocer si te sientes culpable por ser feliz?
• ¿Puedes concientizar que mamá y papá te enseñaron lo único que sabían y de la forma que creyeron que debía ser?
• ¿Podrías decir sí a tu historia, sin juzgarla?
• ¿Estás dispuesta (o) acudir a recibir ayuda profesional?

¡Te mereces la paz y la felicidad, ve por ellas!

@Yamilet Pinto

Psicóloga

Coach de vida

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