¿Y si Cambio? Hacer un Plan de Vida consciente es la puerta del éxito

Desde hace un tiempo me he dedicado a dictar talleres sobre cómo hacer un Plan de vida, Plan de Dios. La idea nació en mi escuela de Un Curso de Milagros, donde aprendí a fluir bajo la guía del Espíritu Santo.

Con el tiempo me formé como Consejera y Consteladora familiar, lo que me permitió alimentar el plan de vida, incluyendo y honrando nuestros ancestros en el área de las Relaciones. Decir sí a nuestra historia familiar, dejar de juzgarla y valorando todo lo mejor que pudieron hacer nuestros padres es muy sanador.

Posteriormente y según me iba formando en esas áreas le incluí elementos del Coaching de Vida, Mindfulness, Programación Neurolinguística, Hipnosis Ericksoniana y ahora, como Psicóloga, agregué elementos de la Terapia Cognitiva Conductual y todo lo que la ciencia me aporta para cambiar creencias, reprogramar pensamientos negativos, manejar emociones, cambiar conductas y desarrollar un mayor bienestar, en conciencia plena, soñando con un mejor futuro y valorando los aprendizajes del pasado.

Resistencias al Plan de Vida, Plan de Dios

¿Planificar, para qué si la vida cambia sin avisar? Esta pregunta es una de las principales resistencias para hacer un Plan de Vida y el 2020 nos lo dejó muy claro. La vida le cambió al mundo entero. Sin embargo, tener flexibilidad y la capacidad para adaptarse a los cambios es fundamental para aceptar las circunstancias adversas que se puedan presentar.

Hacer un Plan de Vida no significa tener el control del ambiente ni de la economía ni de las decisiones que tomen las demás personas. Un Plan de Vida representa la capacidad de organizar los pasos a seguir para lograr metas y objetivos concretos. Es una guía para lograr importantes metas, darle sentido a la vida y encaminarnos a lograr un propósito mayor, con visión clara de lo que se quiere alcanzar, con valores y principios éticos y ecológicos.

Otras de las resistencias que me han manifestado para hacer un Plan de Vida, Plan de Dios es la premisa de que “Dios se ríe de nuestros planes”, lo cual para mí no es cierto, porque quien deposita su fe en Dios sabe que se trata de un Dios bueno y misericordioso. En varios de sus mensajes nos impulsa a la planificación y la organización como por ejemplo, en Proverbios 16:3 donde expresa “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán”. No dice que no hagas proyectos, dice que los pongas en sus manos y es allí donde la Fe hace su mejor papel.

Otros dicen que el Plan de Dios es el mejor Plan, así que no perderán su tiempo haciendo un Plan de Vida. Estoy total y absolutamente de acuerdo con que los planes de Dios son los más extraordinarios, pero eso no quiere decir que nuestra vida tenga que ser administrada bajo la filosofía de “cómo vaya viniendo vamos viendo”.

Incluso en el Evangelio de Lucas Capítulo 14, versículos 28-30, Jesús nos dice “¿Quién de ustedes, que quiere construir una torre, no se sienta primero para calcular el costo y ver si tiene los medios para completarla?”.

Allí claramente nos invita a tomar acciones concretas antes de iniciar un proyecto, más cuando se trata de crear una vida con propósito, enfocados en una misión mayor, que permita bienestar propio y al prójimo.

¿Quieres construir la torre de tu vida? Entonces, ponte en acción ¿Qué necesitas para lograr la vida que sueñas? ¿Con qué recursos cuentas para ello? ¿Qué pasos puedes dar a partir de hoy para acercarte a tus metas? ¿Qué puedes cambiar en ti, en tus pensamientos, emociones y conductas que te lleven a lograr la vida de tus sueños?

Sólo tú puedes decidir lo que quieres, cómo lo quieres y cuándo lo quieres. Puedes, un día a la vez, construir la más hermosa torre, segura y con bases firmes en Dios.

Cómo y cuándo comenzar

Hacer un Plan de vida es sencillo, solo requiere dedicarle tiempo y concentrarte en las tareas inherentes a este proyecto. Entre las actividades a realizar están:

1. Definir tu misión de vida ¿Qué es aquello que contribuye a un bien mayor, para ti y tu entorno?

2. Plasmar la visión de vida ¿Cómo sería tu vida ideal?

3. Establecer tus valores descubriendo ¿Qué es lo más importante para ti?

4. Definir metas claras y específicas, considerando el tiempo, su importancia, los parámetros para medir tus avances y logros, para ello la herramienta SMART es una de las más recomendadas.

5. Transformar creencias que vayan surgiendo en el proceso y que te impiden tener la confianza que todo plan requiere.

6. Hacer un plan estratégico de tareas y acciones objetivas a ejecutar en pro del logro de cada objetivo.

7. Plasmar en imágenes y describir de manera sencilla y profunda todo lo bello y bueno que deseas alcanzar.

8. Poner en manos de Dios cada sueño, meta y objetivo.

9. Fluir y disfrutar el viaje.

¿Listo para comenzar?

Yamiilet Pinto

Psicologa

FPV 16.092

@yamiletpinto

yamipinto@gmail.com

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