Opinión

¿Y Si Cambio? El complejo de Jonás y su efecto en nosotros

Al recibir tal llamado, Jonás, asustado y creyéndose débil e incapaz de asumir tal responsabilidad, decidió desobedecer el llamado y huyó de la presencia de su misión y de Dios, tomando un viaje por barco a Tarsis.
sábado, 27 noviembre 2021

Cuántas veces hemos soñado con ser exitosos, prósperos, abundantes y plenamente felices, pero algo nos pasa y no sabemos por qué se nos dificulta lograr lo que queremos alcanzar, incluso llegamos a pensar que es imposible y, entre las razones que irracionalmente nos llegan a la mente, se encuentra el que no somos merecedores de ser grandes, no somos capaces de llegar a la cima y, abandonamos nuestros sueños, compramos las creencias limitantes de quien nos dice que ni siquiera lo intentemos porque vamos a fracasar.

Así se nace el miedo al éxito, que muchas veces creímos que era miedo al fracaso.Este miedo nos paraliza e impide dar el salto al éxito, lo cual psicológicamente es conocido como el Complejo de Jonás.

Miedo a ser grandes

Cuenta el Libro de Jonás que Dios le encargó la tarea de predicar en Nínive y les dijera a los ninivitas que la malicia que reinaba en esa ciudad y en sus habitantes, había llamado su interés.

Al recibir tal llamado, Jonás, asustado y creyéndose débil e incapaz de asumir tal responsabilidad, decidió desobedecer el llamado y huyó de la presencia de su misión y de Dios, tomando un viaje por barco a Tarsis.

Lo que no imaginó Jonás, es que al incumplir con su misión se produciría una terrible tormenta que pondría en riesgo de naufragio a la embarcación.

Los tripulantes comenzaron a orar y lo invitaron para que los acompañara en su plegaria. En ese momento, Jonás les confesó, que esa tormenta él la había provocado por desobedecer a Dios, de manera que estaba siendo castigado y les pidió que lo arrojaran al mar, cosa que los marineros hicieron.

Efectivamente, al caer Jonás en el bravo mar, la tormenta cesó. Dios en su infinita misericordia, hizo que Jonás fuera tragado por una ballena y durante tres días y tres noches permaneció en su vientre, tiempo durante el cual oró, pidió perdón y prometió asumir la responsabilidad que implicaba cumplir la misión encomendada, por lo que Dios le perdonó e hizo que la ballena lo expulsara, arrojándolo a tierra firme.

Fue así como Jonás se dirigió a Nínive y les predicó. Habló con determinación, firmeza y seguridad. Fue escuchado hasta por el Rey. Repitió el mensaje tantas veces lo consideró necesario.

Jonás, logró ser escuchado, el pueblo reaccionó arrepintiéndose de su conducta y demostró así su grandeza, gran valor y fe.

Esta historia bíblica, nos da a entender que el miedo al éxito, a ser grande, a demostrar de lo que somos capaces viene de tiempos inmemoriales, está en el inconsciente.

De allí que, tal como lo dijo Abraham Maslow, padre de la Psicología Humanista: “La verdad de la vida más extraña y difícil de creer, irónicamente surge del temor a nuestro propio éxito”.

En su pirámide de necesidades Abraham Maslow, establece que luego de satisfacer las necesidades más básicas, el ser humano se enfrenta al reto de cubrir otras que van surgiendo en su crecimiento, desarrollo y madurez.

La más elevada de ellas es la necesidad de autorrealización, a la cual muchos de nosotros tememos, ya que implica asumir responsabilidades, tomar decisiones, cambios personales y profundos a los que tememos, por no considerarnos capaces de afrontarlos, es a eso a lo que Maslow denominó Complejo de Jonás.

El Psicología se le conoce como el temor que sienten algunas personas de lograr sus sueños, alcanzar el éxito, resolver problemas o lograr una superación personal.

Quien lo padece tiene miedo de su grandeza, le abruma el sentido de responsabilidad, se siente incapaz de dar los pasos que necesita y se autosabotea internamente.

No tiene fe, ni seguridad, ni confianza en sí mismo, tampoco tiene buena autoestima.

¿Sufres del Complejo de Jonás?

Una de las maneras de identificarlo es respondiendo algunas preguntas como:

• ¿Procrastinas tus grandes proyectos?

• ¿Te sientes incapaz de dar un paso si otros no te aprueban?

• ¿Piensas que si lograras es éxito estarás en peligro?

• ¿Te sientes culpable por tener éxito?

•¿Abandonas tus metas para evitar conflictos?

• ¿Evitas hablar de tus logros con otras personas?

• ¿No te sientes, merecedor de disfrutar el éxito y si lo alcanzaras crees que no serás capaz de sostenerlo?

• ¿Crees que si eres exitoso perderás afecto o tu familia pensará mal de ti?

La respuesta a estas preguntas ayuda a validar si existe una tendencia a aplazar la llegada del éxito y permite dar los pasos para superarlo:

1. Expande tu miedo. Sí, piensa en lo que pasaría si a la vuelta de un año no accionas a ir por más ¿Dónde y cómo estarás? Piensa en si pasan cinco, diez o quince años y nunca hiciste nada diferente a lo que haces ahora. ¿Dónde y cómo estarás? ¿Cuál será tu legado? ¿Cómo se siente eso?

2. Busca ayuda profesional para liberar tus temores y conflictos internos.

3. Conecta con tu propósito de vida. Escucha la voz de Dios guiándote.

4. Diseña metas concretas, objetivos a un año y enfócate en lo que harás para alcanzarlas.

¡El éxito espera por ti!

@Yamilet Pinto

Psicoterapeuta

Coach de vida

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