¿Y si Cambio? Cuando la paternidad divide: Él opta por la vasectomía y ella anhela tener hijos

Ser padres fue considerada por muchos años como una meta y una necesidad que representaba la autorrealización personal. Tanto hombres como mujeres en algún momento de sus vidas se plantearon el objetivo de tener hijos.

Sin embargo, los tiempos han cambiado y hoy día ésta no es una prioridad para muchos jóvenes que empiezan a vivir en pareja, dando origen a lo que se conoce como “childfree”, término que identifica a las personas que no quieren tener hijos y lo que más anhelan es libertad, respeto y autonomía.

Uno de los retos que enfrentan estos jóvenes cuando deciden no tener hijos, es la presión social y familiar, debido a que no aceptan que la familia no se extienda, los critican y no ven con buenos ojos que no se vayan a convertir en padres. Los etiquetan como egoístas, inmaduros o caprichosos.

El problema mayor se da cuando uno de ellos es quien decide no tener hijos y desea mantenerse en la relación de pareja como, por ejemplo, cuando el hombre decide por la vasectomía como medio de infertilidad.

¡No están solos! Muchas parejas pasan por situaciones similares.

Comunicación en la pareja ante un tema tan sensible

Si partimos del hecho de que el proyecto pareja es el conjunto de metas y objetivos que persiguen alcanzar dos personas que se unen y que representa una visión compartida que fortalece la conexión y unión entre ellos, así como la capacidad para enfrentar crisis y crecer en sus áreas personales, espirituales, profesionales, financieras y familiares, la decisión del hombre de no ser padre y el deseo de la mujer de ser madre, pone en tela de juicio la continuidad del proyecto.

De manera que para que esto tenga sentido, es importante establecer canales de comunicación efectiva que permitan tratar temas complejos y difíciles de abordar, como esta decisión de no tener hijos.

Como tema crucial en la vida de una pareja, el hecho de no estar de acuerdo en el tema de la paternidad, puede hacer surgir tensiones y sentimientos encontrados.

De manera que es necesario clarificar el rumbo que tomará el proyecto pareja, a partir de esta decisión.

Especialmente, si se considera que la vasectomía es un método que corta o bloquea los conductos deferentes de manera permanente y no se puede revertir fácilmente, lo que significa que el hombre que se somete a este procedimiento está enviando el claro mensaje de no querer ser padre.

Obviamente, esta decisión es muy personal y no debe ser impuesta a una pareja, por lo que es importante hablarlo abierta y sinceramente para buscar soluciones, si la idea es continuar con la relación.

No es una conversación fácil, pero es posible en la medida que:

• Hablen sobre las emociones y expectativas de cada uno.

• Se escuchen activamente, con atención, sin interrumpir y sin juzgar.

• Traten de ponerse en el lugar del otro y entender su punto de vista.

• Conversen con la mente abierta sobre las razones por las cuales él toma la decisión de hacerse la vasectomía y por qué tú quieres tener hijos.

• Tengan una buena gestión emocional ante esta nueva realidad.

• Comprendan que no es algo personal que tenga que ver contigo, sino que podría tratarse de temores ante la incertidumbre de asumir la paternidad por pensar que no podrá brindarle una buena vida a los hijos; miedo a generar enfermedades hereditarias; inseguridad económica o laboral o simplemente no desea ser padre.

Para que esta compleja decisión tenga sentido y éxito, busquen un espacio neutral, eviten discutir el tema en momentos de tensión o rabia y ubiquen un momento en el que ambos se sientan cómodos y relajados.

¿Se debe continuar la relación?

Dar esta respuesta es crucial y muy difícil, pero es necesario revisar este escenario. Se trata de otra conversación difícil y una decisión que sólo puede tomar la pareja.

No hay una respuesta correcta o incorrecta, buena ni mala en este proceso. Lo importante es que ambos se sientan cómodos y felices con la decisión que tomen.

Si no es así, entonces llegó el momento de sincerarse y buscar soluciones juntos. Podrían, por ejemplo, evaluar opciones que no hayas considerado, como la adopción o la inseminación artificial con semen de donante.

En este punto, es importante que no generalices sobre la decisión de tu pareja. No todos los hombres deciden no ser padres. Cada persona tiene sus propias razones para tomar las decisiones que toma.

En este caso, tu pareja está clara en no querer tener hijos y si tú si los quieres, tendrás que respetar su decisión, su autonomía y sin juzgarlo, entender que con esta pareja no podrás ser madre.

Por lo tanto, tendrías que tener una conversación abierta, respetuosa y muy sincera contigo misma para reevaluar tus prioridades, necesidades y sueños, así como considerar que quizá sea mejor terminar la relación.

No des nada por sentado, hay que hablar y escuchar para poder comprender, procesar, aceptar y tomar decisiones en pro del amor, la tranquilidad, la libertad y el bienestar.

Yamilet Pinto

Psicóloga

FPV 16.092

@yamiletpinto

yamipinto@gmail.com

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