¿Y si cambio? Cómo superar el miedo a hablar en público
Hablar en público de manera segura, natural y fluida es una habilidad que se aprende en el 90 % de los casos y sólo el 10 % corresponde a una cualidad innata, es decir la mayoría de los oradores se hacen, no nacen.
Cuando esta habilidad se desarrolla de manera consciente, se logra traspasar las barreras del miedo y ansiedad y se alcanzan importantes logros a nivel personal, académico, laboral y profesional.
Sin embargo, son muchos los casos donde el desarrollo de esta habilidad se ve limitada por el miedo y ansiedad exacerbada, que impiden mantener una conversación o reunirse con personas extrañas, dar una charla, conferencia o exponer en el trabajo resultados corporativos frente a la junta directiva o presentar algún trabajo en la escuela, colegio o universidad, de manera presencial o virtual.
La oratoria es más que palabras
Muchos piensan que la Oratoria, el arte de hablar en público con un mensaje coherente, racional y emotivo es sólo técnica, pero no es así, involucra otros relevantes aspectos, tales como: la expresión facial, corporal, vocal, cognitiva y emocional, cinco dimensiones que orientan el desarrollo de una habilidad tan importante como la de hablar en público con sentido, consciente y natural.
Para lograrlo se necesita descifrar lo que ocurre en medio de esta crisis de ansiedad cada vez que necesitas hablar frente a otros o frente a una cámara; y su génesis podría estar relacionada con:
· Traumas en la infancia, por intensas y negativas experiencias asociadas a la exposición social o cualquier situación similar.
· Evitación continua de situaciones que representen amenazas de ser humillado, burlado o comparado, lo cual aumenta cada vez más el miedo, la angustia y la ansiedad.
· Altas exigencias de los padres, con tendencia al perfeccionismo, lo cual aumenta la baja tolerancia a la frustración, afectando negativamente su nivel de autoestima, seguridad y confianza en sí mismo.
· Incomprensión o desconocimiento de cómo manejar la situación, por parte de los maestros, docentes o profesores, a quienes se les dificulta identificar que se trata de una Glosofobia, miedo intenso a hablar en público, y etiquetan al alumno como irresponsable, flojo o desinteresado.
· Burlas en el colegio por parte de los compañeros de clase debido a algún defecto físico, lo cual es muy común especialmente en los últimos tiempos, cuando el bullying ha cobrado más fuerza, influyendo en la inseguridad y temor que puedan tener los niños o adolescentes frente a situaciones embarazosas, como las burlas, juegos pesados o humillaciones.
· Comparaciones entre hermanos, primos o amigos, típica conducta de padres, tíos, abuelos o maestros. Creando más inseguridad interior frente a compromisos sociales en cualquier ambiente.
Ante un escenario como este, el miedo irracional se manifiesta de diversas formas:
· A nivel psicológico, la persona desarrolla pensamientos y creencias distorsionadas como: “No soy suficiente” “Soy una inútil” “No lo voy a lograr” “Ellos son mejores que yo” “No sirvo para nada” “Mejor me callo” “No digo nada importante” “Siempre me equivoco” “No hago nada bien” “Nunca lo podré hacer”, evitando así cualquier oportunidad donde se requiera exponerse frente a otros.
· A nivel emocional: Prevalece la angustia y el miedo extremo e irracional a hacerlo mal, a equivocarse o a fracasar.
· A nivel mental: Disminuyen los niveles de concentración, atención y memoria, por lo que aumenta el temor de olvidar lo que tiene que decir y a la confusión de las ideas, ocasionando un bloqueo mental.
· A nivel fisiológico, el cuerpo responde con síntomas como la respiración acelerada, sudoración, tensión corporal, sequedad bucal, rubor facial, náuseas, alta presión arterial, malestar abdominal o urgencia urinaria, taquicardia, voz tensa, temblorosa o tartamudeo.
Esto nos demuestra que para hablar en público se requiere el ensamblaje psicológico, emocional, mental y físico.
La naturalidad y fluidez se puede lograr
Una de las cosas que me llena de mucha satisfacción es poder servir de puente entre las limitaciones creadas en la mente de una persona, que le impiden destacar personal y profesionalmente, y el potencial que tiene para brillar al hablar en público.
Son muchas las experiencias que demuestran que sí se puede lograr más naturalidad y fluidez al expresarse socialmente. La fórmula que me ha dado la experiencia consiste en:
· Tomar conciencia de las creencias y pensamientos distorsionados, los cuales en ocasiones son muy sutiles y pueden pasar desapercibidos, ya que su raíz está sembrada en el inconsciente, por lo que requiere de una intervención psicológica profesional.
· Buscar ayuda psicológica profesional para superar posibles traumas y fobias sociales, así como aprender técnicas que permitan transformar creencias y pensamientos distorsionados.
· Practicar ejercicios de relajación y respiración para lograr calma y serenidad.
· Alimentar la autoestima y aumentar la confianza y seguridad en sí mismos.
· Prepararse cognitivamente, estudiando y organizando las ideas a desarrollar.
· Hacer ejercicios de vocalización para mejorar la pronunciación.
· Practicar marcará una gran diferencia entre quienes se comprometen en contribuir con sus conocimientos e ideas y quienes se limitan a hacerlo.
Siguiendo esta Fórmula estás a un paso de ser quien quieres ser en el campo de la comunicación y la transformación social.
Psicóloga Yamilet Pinto
@yamiletpinto
PsicólogaFPV-16092
yamipinto@gmail.com
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