¿Y si cambio? Claves para tener una comunicación asertiva con los hijos adolescentes

Dentro del contexto familiar, cuando se tienen hijos adolescentes, el ambiente se torna tenso y en oportunidades se agudizan conflictos entre los padres y adolescentes debido a cambios emocionales, físicos, sociales y cognitivos que van sufriendo los hijos y que los padres no logran comprender.

Es importante que nos entrenemos en cómo entrar en ese mundo que se está ampliando, crear nuevas oportunidades de relacionamiento, cambiar paradigmas y generar un nuevo acercamiento afectivo lleno de confianza, respeto y la expresión abierta del amor.

¿Por qué se alejan nuestros hijos?

Ya hemos tratado elementos fundamentales sobre los diversos cambios que experimentan los adolescentes en su desarrollo, entre los cuales, lo relacionado a lo social , lo afectivo, lo psicosexual y lo emocional debe tenerse en cuenta.

Con respecto al elemento social, los amigos se convierten en los confidentes y las personas con quien más tiempo quieren pasar, con quienes quieren compartir y en quienes se refugian cuando no se sienten comprendidos en casa.

De allí que uno de los principales temores de los padres sea quedarse en segundo plano, que sus hijos tengan “mala juntas”, sean manipulados y terminen haciendo lo que sus amigos les digan.

Con respecto a lo afectivo, empiezan a cambiar las expresiones afectivas hacia los padres, ya no quieren dormir con mamá, no quieren salir con la familia, comienzan a aislarse y se conectan más digitalmente, lo que despierta sentimientos de soledad en los padres, poca sensación de ser necesitados y se origina una lucha intrapersonal e intrafamiliar que se debate entre el conflicto y el amor.

El punto es que quizá, no hemos abordado el tema de manera adecuada y lo que hayamos hecho hasta ahora es cuestionar y criticar a los amigos de los hijos, juzgarlos y etiquetarlos negativamente, lo cual aleja emocionalmente a los hijos.

El aspecto psicosexual juega un papel determinante en el desarrollo de las relaciones en la familia.

Al haber cambios sexuales, producto del desarrollo hormonal, generalmente lo que hacen los padres es satanizar la sexualidad.

Les hablan sólo de los riesgos o posibles enfermedades de transmisión sexual que podrían contraer al iniciar las relaciones sexuales y transmitimos miedos, traumas y creencias personales, como la única posibilidad de lo que puede ocurrir, eliminando la posibilidad de un desarrollo psicosexual efectivo y creando una percepción de temor frente a las sensaciones fisiológicas naturales.

Y el aspecto emocional del adolescente es de suma importancia, aunque en muchas ocasiones es poco tomado en cuenta, pasando por alto cómo podría influir en la conducta del adolescente y en sus pensamientos y emociones, la forma en la que ha sido tratado anteriormente, la forma en la que le hablan o llaman la atención, la forma en la que se aplican o han aplicado los correctivos.

Si un adolescente, en su niñez ha sido tratado de manera agresiva o violenta, existe una alta probabilidad de ensimismarse o encerrarse en sí mismo, desarrollar impulsividad o agresividad sobre sí mismo, sobre los padres o sobre el resto de los integrantes de la familia y puede ser que carezca de capacidades de procesamiento asertivo de su emocionalidad.

Ante este panorama, poco asertivo, el adolescente evita hablar con sus padres, se aleja afectivamente de ellos, teme expresar lo que realmente siente o piensa, al percibir que solo va ser sermoneado, regañado o juzgado. Obviamente, este estado emocional marca una separación y distanciamiento de los hijos, algo que duele mucho a los padres.

Claves para generar un acercamiento afectivo y empático

El conocimiento alivia, abre un sinfín de oportunidades para aprender, crecer y evolucionar como personas, como padres y como seres humanos.

Ya lo hemos dicho muchas veces, no existen familias perfectas ni recetas mágicas, sólo pretendemos aportar claves que permitan una mejor convivencia y que puedan adaptarlas a sus dinámicas familiares:

1. Conversar sobre cada tema de interés familiar: Amor, sexualidad, plan de vida, familia, compromisos, responsabilidad y cualquier otro tema que la familia considere importante.

2. Escuchar sus puntos de vista, respetando sus posiciones y aclarando cualquier confusión o duda.

3. No hacer de la conversación un juicio, lleno de preguntas inquisidoras, desconfianza, dudas ni sospechas.

4. Disculparse ante ellos, si te das cuenta que se les ha maltratado o agredido por no contar con las herramientas y habilidades sociales que ayudaran a gestionar asertivamente las emociones.

5. Respetar a sus amigos e indagar lo que encuentra en ellos.

6. Establecer límites y reglas claras.

7. Dar instrucciones concretas, directas y precisas.

8. Respetarlos absolutamente.

9. Darles ejemplos de escucha y de inteligencia emocional, hablándoles claramente de lo que piensas y sientes.

10. Y Como pareja, mantengan una comunicación asertiva entre ustedes para que pueda ser transmitido el modelo a los hijos, con claridad y ecuanimidad,

Enseñar un modelo asertivo de comunicación a nuestros hijos adolescentes, sólo es posible en la medida que como padres lo aprendamos, si aún no lo hemos logrado, es el momento de buscar ayuda psicológica profesional, porque sí se puede lograr.

Yamilet Pinto

@yamiletpinto

Psicóloga

FPV-16092

yamipinto@gmail.com

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