¿Cómo hacer salsa teriyaki?
No es una salsa picante sino agridulce, ideal para hacer arroz teriyaki, carnes, pescados blancos, vegetales asados y un sinfín de preparaciones deliciosas. Tiene una presencia notable y para nada invasiva. En el paladar deja una agradable sensación dulce muy apetecible, y está presente en numerosos platillos de origen oriental, especialmente el sushi.
Ingredientes:
1½ taza de agua fría
¾ taza de azúcar morena
½ taza de salsa de soya (la que quieras, sin sal si tienes una condición que lo amerite)
3 cucharadas de fécula o almidón de maíz
1 cucharadita de ajo en polvo o ½ cucharadita de ajo fresco picado muy finamente
1 cucharadita de aceite de ajonjolí (sésamo)
Preparación:
Pica el ajo, si vas a usarlo fresco, para dejarlo tan pequeño como puedas, o también puedes procesarlo para convertirlo a una pasta. Si no te agrada del todo, una opción es asarlo previamente para usar este puré con un extra de sabor.
Disuelve la fécula de maíz en el agua y pon al fuego medio una sartén grande con bordes. Agrega el aceite de ajonjolí, y cuando esté algo caliente, añade el ajo, el azúcar, la salsa de soya y la fécula (revuelve antes de añadirla). Baja el fuego a medio-bajo y cocina, revolviendo constantemente hasta que la preparación tome un color oscuro, brillante, y la consistencia de una salsa.
Una vez espesa, retira la sartén del calor y deja entibiar brevemente antes de pasarla a un contenedor adecuado. La salsa se conserva bien en el refrigerador, en un contenedor de vidrio cerrado, por hasta una semana.
Recuerda que puedes personalizar el sabor a la medida de tus platillos y de tu gusto. Agrega ralladura seca de naranjas, semillas de ajonjolí tostadas o lo que prefieras, ¡y tu salsa teriyaki casera será simplemente inigualable!