Bebidas refrescantes y saludables para los niños
No solo en verano. Los niños necesitan hidratarse constantemente y más si practican deportes o están corriendo y jugando todos los días. Por ello, es importante que les demos agua pero al margen de esta, existen varias bebidas que son perfectas para que nuestros hijos se refresquen y a la vez estén hidratados sin la necesidad de tener que recurrir a las bebidas azucaradas como los refrescos o los zumos envasados.
Muchas son las bebidas refrescantes y saludables que podemos ofrecer a los niños y aunque muchas veces la solución más sencilla es comprarles un zumo o un refresco, el nivel de azúcares son quizás demasiados, de modo que si tus hijos tienen sed y te piden algo para beber, la primera opción será siempre ofrecerles agua o un vaso de leche que además en verano bien fresquita es imposible de rechazar.
Junto a las dos bebidas señaladas, estas otras pueden ser también una buena opción cuando se trata de elegir bebidas para los niños:
- Aguas “enriquecidas” de forma natural: Si los niños consideran que el agua es muy aburrida siempre podemos enriquecer su agua con algunas frutas como la piña o las fresas, que combinadas con la menta y el limón respectivamente pueden hacer que el agua tenga un sabor especial. Para hacerla puedes echar las frutas en el agua y dejar que pase un tiempo para que cojan el sabor, y luego colar el agua o también, comprar una de esa botellas con infusores que mantienen las frutas separadas y que incluso podemos llevarnos en la mochila.
- Agua de coco: No deja de tener azúcares, pero en menor cantidad y además aporta vitamina C, magnesio y potasio, e hidrata muchísimo. Además, está bebida se recomienda también en caso de que el niño sufra episodios de diarrea y para evitar la deshidratación.
- Batidos de verduras y frutas: Con una licuadora puedes hacer infinidad de batidos para los niños combinando por ejemplo frambuesas, con remolacha y yogur, cambur, con arándanos, una hoja de kale y bebida de coco o un rico batido de mango y auyama.
- Leches vegetales: Como alternativa a la leche, las leches vegetales pueden ser una solución. Entre las más recomendables para los niños podemos mencionar la de arroz, la de coco, la de almendras o la bebida de avena. La de soja, aunque de todas las mencionadas puede que esta sea la que tiene un mayor nivel de azúcar.
- Tés de hierbas: El té no está recomendado para los niños pero algunas infusiones de hierbas, como la de limón o la de manzanilla las pueden tomar sin problema. Y en el caso de que estemos en verano y haga calor, les podemos añadir un poco de hielo. De todos modos, antes de ofrecer estas infusiones a los niños, puede ser bueno consultar al pediatra.
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