Agua de limón para adelgazar

Ante la disminución de unos kilitos, ciertas personas deciden dedicar sus energías a aprender nuevas dietas; a educarse con la esperanza de permanecer con la figura sin ningún tipo de rollitos en las caderas o en los glúteos; a desarrollar rutinas para adelgazar y luego sentirse libres para usar cualquier clase de ropa que resalte la mejor versión posible de sí mismo.

Y aunque esta idea no está mal, siempre hay que pensar primero en la salud.

Bajar de peso no es sencillo, y de hecho la evidencia demuestra que el proceso natural se logra de forma gradual y con un programa que incluye alimentación saludable y actividades físicas de manera regular.

Lo que convierte a las “dietas mágicas”, esas que dicen quemar mucha grasa en tan solo días, en algo inútil es que nunca consiguen una guía hacia un mejor estado de salud, sino que lo más probable es que puedan estar en caída libre hacia el desarrollo de enfermedades como la bulimia.

La buena noticia es que sí hay formas verdaderas, e independientes de fármacos u otras medicinas milagrosas, para alcanzar un peso ideal. Y los resultados son beneficiosos, puesto que se mejora la presión arterial, el colesterol y la glucosa sanguínea.

Depurar el organismo
A veces se olvida que ciertas costumbres y hábitos tienen su posterior eco, ya sea como promesa hacia el futuro o salvaguardia en el presente. Si hay prácticas alimenticias erróneas, éstas son el punto de partida de cualquier forma de desbalance, y esto incluye a la hora de ir a la báscula y chequear algún aumento en los números.

Es algo muy conocido que comer muy rápido o saltarse comidas está mal, y a la larga llevará a algún tipo de descontrol en el cuerpo.

Pero también hay muchas comidas que pueden hacer a cualquiera desarrollar afecciones como el sobrepeso. La comida rápida, por ejemplo. Y esto es algo que atañe a los que tienen poco tiempo para hacer un menú saludable, o ya sea porque prefieren mayor cantidad de grasa en los alimentos.

Sin embargo, el eclipse de una dieta balanceada no es excusa, ya que siempre se puede depurar y mejorar los hábitos entre plato y plato.

La palabra depurar la Real Academia Española (RAE) la define como purificar. Y de eso se trata, de purificar ciertos tipos de componentes o toxinas que afectan al organismo.

En este caso, el cuerpo desarrolla mecanismo para purificarse a sí mismo. La orina y el sudor serían dos de ellos. Claro que el consumo de ciertas frutas o vegetales ayudan en dicho proceso.

El limón, por ejemplo, estimula procesos depurativos y favorece la alcalinidad, es decir, lo contrario de la acidez, que favorece todo tipo de trastornos, entre ellos el cáncer.Sin duda, uno de los mayores frutos con propiedades curativas es éste.

Disminuir de peso con agua de limón
Ya se dijo: el limón es muy bueno. Tiene múltiples vitaminas y minerales, sin apenas calorías ni grasas. Promueve la formación del colágeno y la absorción del hierro, vital al momento de la energía diaria, esto por mencionar solo algunas propiedades.

Pero es que además si se lo prepara con agua es una excelente herramienta para ayudar a adelgazar, pues contiene fibras, contribuyendo al control del hambre.

También es una bebida diurética, lo que hace que el organismo elimine la acumulación de líquidos, ayudando así a deshinchar.

Si bien ésta no aumenta la quema de grasa corporal, si es una bebida rica en nutrientes antioxidantes, lo que facilita la eliminación de toxinas y la pérdida de peso. Y, de igual forma, ayuda a limpiar el paladar, pues disminuye las ganas de comer alimentos dulces, los cuales favorecen al aumento de peso y perjudican la dieta.

Una de las formas de usar el agua con limón para ayudar a adelgazar es exprimir 10 gotas de limón en un vaso de agua tibia y beber a continuación, sin añadir azúcar. Se debe realizar esto en ayunas, alrededor de 30 minutos antes de desayunar.

También puede beberse antes de las comidas principales, pero con el agua fría, pues esto hará que el organismo requiera de más energía para calentar el agua, contribuyendo así a la pérdida de peso.

Para obtener los beneficios de esta bebida, basta con escoger una de las siguientes sugerencias:

Exprimir 10 gotas de limón en un vaso de agua y beber media hora antes del desayuno, antes del almuerzo o de la cena.

Adicionar el jugo de 140 g de pulpa de limón en dos litros de agua y beber a lo largo del día.

Colocar un limón cortado en rodajas en una botella de agua y beber durante el día.

Añadir una cucharada de jugo de limón en una ensalada de frutas, para comer como postre en el almuerzo o en la cena.

Agregar ralladura de la cáscara de 1 limón en una taza con agua caliente o en su té de preferencia.

Otra opción para consumir esta bebida, es adicionar ralladura de jengibre al agua con limón, pues esta raíz también posee propiedades que aumentan la quema de grasa corporal, favoreciendo la pérdida de peso.

Asimismo, sustituir otros tipos de bebidas más calóricas o azucaradas por agua con limón también contribuye a la disminución de las calorías de la dieta, ayudando a adelgazar.

Como forma de punto y final es aconsejable remarcar una vez más que cuando se haya alcanzado un peso saludable, hay que confiar en la buena alimentación y en la actividad física para ayudar a mantener el nuevo peso a largo plazo. Y, finalmente, se podrá disfrutar con esa ropa que ajusta de forma perfecta y exponer la mejor imagen posible de sí mismo.

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