¿Y si Cambio? Tu potencial humano, fuente vital de motivación

Hay muchas teorías de la motivación, muchos planteamientos de estudiosos del comportamiento del hombre, en los que  el desarrollo del potencial humano es fundamental para alcanzar el éxito, la transformación y la felicidad.

El potencial humano es el poder con el que nace toda persona, responsable de la creatividad, talentos, dones,  habilidades y capacidades que se manifiestan en el logro de las más innovadoras metas que permiten el avance en cualquier área de la vida.

Este poder es ilimitado, está disponible para nosotros en cualquier momento y está conectado con nuestro Plan de Vida.

Sólo que muchos de nosotros no le prestamos atención y le compramos las creencias a los timadores de sueños, que son aquellas personas que quieren decirte qué hacer sin importar que esté relacionado con tu potencial o no.

A veces ese timador de sueños es cada uno de nosotros..

Un poco de historia nos ayudará a comprender mejor el papel de un timador de sueños.

Hace unos cuantos años, decidí estudiar Contaduría Pública porque, para mí, esa era la posibilidad cierta de “ganar dinero” y “trabajar de manera independiente”.

No me detuve a revisar si era eso lo que más me gustaba o no. Una amiga me dijo que la vocación y el amor por lo que se hace era lo más importante, pero yo hice caso omiso a sus palabras.

El tiempo fue pasando y la vida me llevó a los medios de comunicación, de donde me fui y volví varias veces para experimentar mi verdadero propósito: Comunicar.

Tardé en reconocer y aceptar que esa era mi misión. Hoy, 20 años más tarde, dedico mi vida a experimentar el gozo de hacer lo que más amo y eso llena mi alma.

Aprendí a vivir con mis talentos, mis dones, mis capacidades y mis habilidades. Creé mi propio Plan de Vida y lo puse en manos de Dios.

Ante cualquier dificultad, contar con este plan,  me permite retomar el enfoque y la atención a mi misión, visión y valores de vida. Eso es lo que yo llamo desarrollar el potencial humano para ponerlo al servicio de la propia vida y al servicio de los demás.

¿Qué me impedía conectar con mi Potencial Humano?

Mis miedos. De diversa índole, de diversos tamaños, de diversas clases. Todos ellos me impedían desarrollarme interiormente y me limitaban a conectar con mi vocación y propósito de vida.

Rompí con esa estructura y me atreví a descubrir, aceptar y vivir mi misión de vida. Enfrenté cada uno de mis temores y me lance a la aventura de vivir sumergida en lo que más amo y tú ¿Qué harías si no tuvieras miedos?.

Desarrolla tu Potencial Humano

El potencial humano se alimenta todos los días, aprendiendo a aprender de cada experiencia que nos conduzca a la autorrealización.

Para eso se necesita humildad, autoconocimiento y trascender las barreras del ego.  Además de conectar con el amor, los dones y las habilidades personales.

Desarrolla tu potencial humano:

– Elaborando tu Plan o Proyecto de Vida. Esto te permitirá tener una ruta más clara hacia el logro de tus sueños. Un enfoque de la psicología humanista con gran éxito en la autorrealización del ser humano.

– Concienciando en ti la emoción que sientes cuando haces lo que haces. Si te sientes feliz y a gusto, eso forma parte de tu misión. Si lo haces por obligación abandónalo y conecta con aquello que te hace vibrar de emoción con sólo pensarlo.

– Definiendo tu Visión de vida. Esa imagen de cómo te quieres ver en un futuro. Te sorprenderás cuando conectes con esa energía impulsadora.

– Determinando tus valores, porque ellos regirán tu vida y comportamiento.

– Acciona. Todo plan ha de estar acompañado de las más pequeñas acciones que te acercarán a tus más altas metas.

– Agradeciendo todos los días lo que tienes. Dejando la queja.

– Enfocándote en lo que realmente quieres, porque las distracciones te sacan de tu propósito.

–  Decidiéndote a dar el paso necesario para recorrer el camino de tu éxito personal.

– Capacitándote todos los días. Esa es tu mejor inversión bajo cualquier circunstancia. Te convertirá en una mejor persona y será tu mejor capital.

–  Cultivando la paciencia, la perseverancia y la actitud positiva.

– Reconociendo aquello que eres muy bueno haciendo. Si no lo sabes reconocer, pregúntales a las personas que más te aman qué es aquello que ellos ven que tú haces muy bien y valídalo con tu propia experiencia.

Tú tienes el secreto de tu motivación y tu potencial ¡actívalos!

Yamilet Pinto

Psicoterapeuta/ Life Coach

@yamiletpinto

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