¿Y si Cambio? Sexting, un riesgo subvalorado por los adolescentes

“Nunca pensé que mi hija (o) hiciera algo así, no lo puedo creer”, es la expresión de muchos padres cuando se enteran que sus hijos están envueltos en el Sexting, el cual consiste en la creación y envío de mensajes de texto, fotos o videos con contenido sexual propio y explícito, a través de Internet o del teléfono celular. Esta práctica se ha hecho muy común entre los adolescentes, lo que no quiere decir que los niños y adultos también lo practiquen.

En el caso de los niños, éstos mencionan haber encontrado este tipo de contenido en los celulares de sus padres, de manera que el tema necesita tratarse en familia.

Riesgo subestimado

Las implicaciones del sexting en la vida íntima de los niños y adolescentes es muy grave y ellos no tienen la conciencia de ello o lo evaden para darle rienda suelta a sus inquietudes y necesidades, por lo cual es determinante que como padres se pueda ir más allá y comprender qué es lo que realmente necesita el adolescente y guiarlo en consecuencia.

Una de las necesidades más profundas del adolescente es emocional y radica en su deseo de ser aceptado dentro de su tribu, lo cual le implica, en muchas ocasiones, asumir riesgos en contra de sí mismo con tal de “pertenecer”, convirtiéndolos en víctimas de quienes se aprovechan de sus carencias emocionales. De allí que los adolescentes:

· Niegan haber enviado algún tipo de contenido sexual.

· Varones son quienes envían más mensajes con este tipo de contenido.

· Hembras y varones se igualan cuando de fotos y/o videos se trata.

· En edades comprendidas entre 12 y 17 años son quienes más practican el sexting.

· Independientemente de la edad, usan el teléfono sin ningún tipo de control.

· Confían en lo que les dicen sus pares, como por ejemplo la “promesa” de “guardar el secreto de sus fotos o videos”, sin saber que éstos serán publicados sin su consentimiento.

· Para no ser consideradas (os) débiles, ceden a las peticiones de sus victimarios cuando éstos intencionalmente les retan con frases como: “a que no te atreves a…” y/o caen ante las presiones del grupo para no ser excluidos del mismo.

· Crecen con poca o nada educación psicosexual que les dé herramientas para atender los retos sociales que se les presentan.

Conocer esta información abre el camino para concientizar y reducir los posibles riesgos que corren como, por ejemplo:

· Exponer su intimidad sin su consentimiento.

· Ser víctima de cyberbullying y humillación pública.

· Dañar su autoestima, al autodenigrarse y sentirse socialmente expuestos y desvalorizados.

· Desarrollar estrés postraumático, ansiedad, depresión e ideas suicidas.

· Despertar dudas en su identidad sexual.

· Materializar el suicidio.

Psicoeducación, clave para orientar en el sexting

Psicológicamente es importante que los padres le hagan saber a sus hijos adolescentes, lo importante que son y que se entiende lo que les pasa. Además, ser empáticos y escucharlos, sin juzgarlos ni etiquetarlos. Para hacerlo de manera más eficiente, es determinante identificar cómo los rasgos de la personalidad pueden influir en su decisión de practicar el Sexting:

Extraversión, relacionada con la seguridad, sociabilidad, energía y apertura para vivir experiencias nuevas e innovar, lo cual es muy positivo. Sin embargo, un elevado nivel de extraversión, podría llevarlos a querer ser el centro de atención del grupo, llamar la atención y convertirlos en personas más susceptibles a aceptar desafíos o retos que implican riesgos para sí mismos, sólo para demostrar que sí son capaces de…

Neuroticismo, referida a la estabilidad e inteligencia emocional para gestionar eficientemente situaciones estresantes, conflictivas y/o desafiantes. Un elevado nivel de neuroticismo podría significar mayor susceptibilidad y nerviosismo, exagerada preocupación, ansiedad y frustración; mayor miedo y enfoque a lo negativo, por lo cual se puede ser más propenso a la manipulación y al engaño.

Responsabilidad, relacionada con la capacidad de controlar los impulsos, la planificación y organización. Cuán mayor es la responsabilidad, mayor es la conciencia de los riesgos y por ende, mayor capacidad para evitarlos o prevenirlos. Al contrario, quien cuenta con un bajo nivel de responsabilidad, tiene un menor índice de control de sus impulsos.

Conciencia, correlacionada con la responsabilidad, el orden, la organización, el logro de metas y objetivos. Quien goza de un nivel adecuado de esta dimensión es más cuidadoso, cauteloso y vela por llevar a cabo sus tareas. Es más consciente de sus actos y consecuencias. No teme al trabajo, al compromiso ni al éxito. Si su nivel es bajo, se tiende a tener un comportamiento más impulsivo, caprichoso e inconsciente.

Amabilidad, referida a lo amigable, al altruismo, la cooperación, solidaridad y compasión. A una persona amable no le gusta ser parte de discusiones, conflictos o confrontaciones, pero al ser demasiado amable corre el riesgo de querer complacer a los demás o pensar que necesita permanentemente de la aprobación y ayuda de otros para resolver sus propios conflictos.

¿En cuál nivel está tu hijo? Potencia sus fortalezas, conócelo y reduce su posibilidad de ser víctima del sexting.

¡Como familia debemos actuar ahora!

@Yamilet Pinto

Psicóloga

Coach de vida

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