¿Y Si Cambio?: ¿Se puede superar la infidelidad?

La infidelidad es una de las experiencias más dolorosas y desestabilizadoras que puede vivir una persona en el contexto de una relación de pareja. Es una traición que sacude los cimientos de la confianza, la seguridad y la identidad, dejando una herida profunda que parece imposible de sanar. Se genera una vorágine de emociones: rabia, tristeza, confusión, desesperanza y una pregunta recurrente: “¿Por qué?”. Y para aquellos que desean intentar reconstruir, surge otra: “¿Es posible recuperar la relación?”.

Entendiendo la Infidelidad: Más Allá del Acto

La infidelidad no se limita únicamente al acto sexual. Implica romper los acuerdos tácitos o explícitos de exclusividad, lealtad y compromiso emocional y/o físico que definen una relación de pareja. Es una vulneración de la intimidad y la confianza que se había construido con tanto esmero. Quienes la sufren entran en duelo y necesitan procesarlo.

Otro elemento que se presenta es el deseo de conocer los “por qué” y los detalles dolorosos, lo cual no es nada recomendable. Quedarse atrapados allí traerá más dolor y sufrimiento. Si bien es cierto, la mente busca respuestas desesperadamente, la verdad es que esta exhaustiva búsqueda rara vez ayuda a sanar la herida. Al contrario, puede alimentar fantasías destructivas y dificultar el proceso de superación.

Las razones de una infidelidad son muy complejas y multifactoriales. No hay una única causa, y a menudo, es el resultado de una combinación de factores individuales y relacionales.

Patrones de Infidelidad que necesitan transformarse

Los patrones de infidelidad aprendidos tienen un peso importante. Algunos hombres, lamentablemente, se amparan en creencias como esta: “la esposa es la catedral y las demás son capillas”. ¿Has escuchado esa frase? Esta es una creencia profundamente dañina y refleja una profunda falta de compromiso, respeto y una visión distorsionada de la fidelidad. Para quien la sostiene, la pareja principal es la “seguridad”, pero se permite explorar otras conexiones sin considerar el daño que causa.

Si eres de quienes tienen esta creencia o vives con alguien que la tenga, permítete:

1. Identificar la creencia, para reconocer que es una justificación de un comportamiento dañino.
2. Analizar las consecuencias en la relación y en el bienestar de tu pareja. ¿Realmente genera felicidad y plenitud? ¿Es compatible con el respeto y la confianza mutua?
3. Comprender de dónde viene esa creencia puede ayudarte a desmantelarla, para ello revisa si proviene de patrones familiares, culturales o experiencias personales.
4. Si eres la persona engañada, establecer límites claros y comuniques tus expectativas y lo que no estás dispuesta a tolerar.

¿Se puede recuperar la relación después de la infidelidad?

La pregunta de si es posible recuperar la relación después de una infidelidad es compleja, y la respuesta no es un sí o un no rotundo. Depende de varios factores, incluyendo la voluntad de ambas partes, el reconocimiento del daño causado por el infiel, el compromiso con el cambio y, fundamentalmente, la capacidad de la pareja para trabajar en conjunto para reconstruir la confianza. Si la relación va a continuar, debe haber un compromiso genuino de cambio por parte del infiel.

Quizás, pudieras pensar “no todo ha sido malo”, es común que te detengas a valorar los aspectos positivos de la relación. Esta es una señal de que hay una base, algo valioso que se desea preservar. Sin embargo, junto a esos buenos recuerdos, conviven la rabia, el dolor y la desconfianza, que son emociones válidas y que necesitan ser procesadas.

De manera que si ambos desean intentar superar la infidelidad y reconstruir la relación es necesario:

1. Asumir la responsabilidad (del infiel): Esto implica un arrepentimiento genuino y un compromiso con la reparación, además de asumir la total responsabilidad de sus acciones, sin culpar a la pareja o a las circunstancias.
2. Espacio para el dolor y la expresión (del engañado): La persona engañada necesita un espacio seguro para expresar su dolor, rabia, frustración y miedo sin ser juzgada. La terapia individual puede ser muy útil en esta etapa.
3. Establecer nuevos acuerdos y límites: La relación necesita ser redefinida. Esto implica establecer límites claros, tanto individuales como de pareja, y acuerdos sobre la exclusividad y la comunicación.
4. Transparencia y honestidad: Para reconstruir la confianza, la persona infiel debe ser transparente, honesta y estar dispuesta a demostrar un cambio de comportamiento.
5. Paciencia y tiempo: La reconstrucción de la confianza es un proceso largo y arduo. Habrá altibajos, y es importante tener paciencia consigo mismo y con la pareja.
6. Terapia de pareja: La terapia de pareja es altamente recomendable. Un terapeuta puede facilitar la comunicación, ayudar a procesar las emociones difíciles y guiar a la pareja en la reconstrucción de la relación.

La infidelidad y el maltrato emocional son heridas profundas. Sin embargo, también son oportunidades para reevaluar, para sanar y, sobre todo, para recordar que tu bienestar siempre debe ser tu máxima prioridad. Ya sea que decidas luchar por la relación o emprender un nuevo camino, el primer paso siempre será el amor propio y la búsqueda de tu propia felicidad.

Yamilet Pinto

Psicóloga

FPV. 16.092

@Yamiletpinto

yamipinto@gmail.com