¿Y si Cambio? Potencia tu capital psicológico positivo y transforma tus resultados

La Psicología Positiva trajo consigo una perspectiva diferente de la aplicación del conocimiento, las estrategias y las técnicas de la psicología en general.

Desde mi punto de vista, su aporte vino a complementar un trabajo que se viene realizando desde hace más de un siglo en materia de salud mental y emocional.

Basados en estos aportes de Martin Seligman, hoy se habla de conceptos como Psicología Organizacional Positiva, Comportamiento Organizacional Positivo, Clima Laboral Positivo, Organizaciones positivas, Trabajo Feliz y Organizaciones Felices.

La idea fundamental de este enfoque, es salir de las consideraciones negativas con respecto al trabajo que por mucho tiempo fue el centro de la Psicología del Trabajo y Organizacional, las cuales se centraban básicamente en los aspectos más negativos del comportamiento y entre los cuales se pueden mencionar: el conflicto, el estrés laboral, el “burnout”, el acoso laboral o el absentismo.

Las investigaciones más recientes han llevado a buscar soluciones más creativas y conectadas con la gente, yendo hacia un enfoque más positivo del área organizacional y laboral, donde se pueda contar con un talento humano más sano emocional y psicológicamente.

Cabe destacar, que aún se trabaja en el reconocimiento y aceptación de los importantes aportes científicos de la Psicología Positiva en el estudio de la felicidad y el bienestar, desde lo personal hasta lo laboral, hablándose hoy de la ciencia de la felicidad en el trabajo, aspecto que tanta falta hace dentro de las organizaciones, aún más cuando las actividades se desarrollan en ambientes tan cambiantes que, inevitablemente, afecta la felicidad, equilibrio y emocionalidad de los equipos de trabajo.

Capital tangible e intangible, recursos para producir

Cuidar el capital de una empresa es cuidar su riqueza, su patrimonio y su productividad.

Los capitales conforman los recursos con los cuales las organizaciones cuentan para producir bienes o servicios, los mismos pueden ser tangibles e intangibles y si se utilizan adecuadamente, pueden beneficiar económicamente a una empresa y a sus colaboradores.

Como capital tangible se reconocen aquellos que se pueden representar físicamente, como por ejemplo el dinero, los equipos, las herramientas, la maquinaria y la infraestructura, es decir todo aquello físico y que se puede tocar.

Mientras que el capital intangible, lo conforman todos aquellos bienes inmateriales, que no se pueden tocar ni representar físicamente, entre ellos se pueden mencionar el conocimiento, la experiencia, la inteligencia emocional o el valor de la marca que, aunque no se pueden tocar, aportan valor y beneficios a la organización.

Muchas veces este tipo de capital, por no poder palparse físicamente se subvalora y se descuida y no se aprovecha la potencialidad que aporta.

Por eso el enfoque de la Psicología Organizacional Positiva es favorecer el desarrollo de comportamientos positivos en beneficio de los trabajadores y de las organizaciones, es decir potenciar la inteligencia emocional y espiritual del trabajador, para que pueda adaptarse más eficientemente a los cambios y de esa manera rendir más en su trabajo, lograr sus propias metas y las de la organización en una relación ganar-ganar.

Capital Psicológico Positivo, fortaleza a cultivar

Conocer el valor que tiene la Psicología Organizacional Positiva dentro de las empresas y con ello fomentar el Comportamiento Organizacional Positivo y el Clima Laboral Positivo, conduce inevitablemente al desarrollo y valoración de un Capital Psicológico Positivo, que según Luthans, Youssef y Avolio (2007), es el estado psicológico positivo caracterizado por tener confianza para llevar a cabo con éxito una tarea desafiante (autoeficacia), hacer una atribución positiva sobre el éxito actual y futuro (optimismo), fortalecerse en la adversidad (resiliencia), y perseverar en la búsqueda de los objetivos hacia el éxito (esperanza).Si ponemos atención a estas cuatro dimensiones:

Autoeficacia, Optimismo, Resiliencia y Esperanza, podremos entender cuan importante es contar con estas habilidades, destrezas o potencialidades para desenvolvernos eficazmente en un ambiente laboral cambiante y exigente, donde empresarios y colaboradores han de unirse para establecer una nueva realidad que conlleve el desarrollo de un pensamiento positivo que los conduzca al logro de resultados ecológicos, que beneficien a todo el ecosistema organizacional y productivo.

Si quieres que tu equipo de trabajo desarrolle estas cualidades, es necesario conocer el poder que tiene la esperanza, el optimismo, la resiliencia y la autoeficacia en tu propia vida y llevarla a tu empresa.

Sé un Líder Innovador, un Líder con un Capital Psicológico Positivo, capaz de incentivar y motivar a su equipo a desarrollarlas y experimentar plenitud laboral, desarrollo profesional, compromiso, motivación, rendimiento y satisfacción laboral.

Yamilet Pinto

Psicoterapeuta/Life Coach

@yamiletpinto

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