¿Y si Cambio? La distancia afecta la relación de pareja ¿cómo retomarla?

El coronavirus afectó la economía, las finanzas, la productividad y también afectó la relación de pareja, la cual no estaba preparada para afrontar una distancia tan prolongada y sin un mapa o una brújula que nos orientara hacia dónde dirigirnos en medio de tan sorpresivos e inesperados cambios.
Mantener en equilibrio y sanidad una relación de pareja es todo un desafío diario y si a ello le sumamos la distancia, la incertidumbre, la falta de habilidades comunicativas y la frustración por los cambios en los proyectos que trajo consigo el distanciamiento social, este desafío sin duda se agudiza y genera conflictos mayores que si no aprendemos a manejar podría derivar en una ruptura de la relación.

Se necesita más que amor
Se dice que el amor lo puede todo, sin embargo, la experiencia profesional y personal me ha dicho que además del amor se necesita educarnos en el campo de las relaciones. Vivir en pareja requiere de nuestro autoconocimiento y del conocimiento mutuo, para abordar nuestras necesidades y conocer las necesidades del otro. No son pocas las separaciones o divorcios que se dan entre parejas que se aman, pero que no han podido resolver a tiempo sus diferencias. De manera que el amor no les bastó para mantenerse juntos.
En tiempos de coronavirus podría pensarse que éste es el causante de muchas crisis en la pareja, incluso las que están viviendo juntos 24/7, no sólo en las que los sorprendió el distanciamiento. Realmente, no es el coronavirus, ni la distancia, son los conflictos que venían arrastrándose con antelación los que están saliendo a flote en medio de esta circunstancia y la cual necesita mucho más que amor para superarla.

El acople: una experiencia de otro mundo
La relación de pareja que ha cultivado a lo largo del tiempo una comunicación abierta, sincera, libre de temores, libre de críticas y en constante aceptación de sí mismos, definitivamente es una relación que puede acoplarse, lo cual significa sentir paz y plenitud en lo particular y en la convivencia.
La pareja que se acopla se conoce tanto que pueden hasta llegar a pensar que “son una sola mente”, un día se encuentran pensando lo que ambos quieren desayunar, o donde quieren invertir o algo que quieren hacer y coinciden en ello sin antes decírselo. Llegan a pensar las mismas cosas, desear las mismas cosas y encontrarse en un mismo punto deseado por ambos. Ese es el verdadero milagro del amor.

Comunicación: clave para alcanzar un acople mágico
El acople es fundamental para manejar las crisis y la clave para dar pasos en la resolución de la misma. Comprende acciones que exigen madurez, conciencia y una comunicación plena que permita:

1.    Pactar espacios individuales. Es una premisa que va en consonancia con el grado de libertad que desea cada integrante de la pareja. Esto quiere decir que ambos se sientan en la libertad de elegir aquello que quieran elegir, comprendiendo que ambos tienen ritmos y gustos distintos y que puedan acoplar esos ritmos y estilos sin sentir que por elegirlos molestan al otro. Por eso tiene que ser pactado.

2.    Ejercitar la pregunta a varios niveles. Esto significa preguntarme a mí ¿Qué quiero, de qué tengo ganas? Esta pregunta es sumamente importante, ya que muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer, pero pocos nos adentramos a responder qué queremos hacer. Lo otro es ejercitar la pregunta al otro ¿qué quieres, de qué tienes ganas? Y escuchar la respuesta del otro sin creer que todo lo que hace es a mí a quien se lo hace o que el otro crea que se lo hacemos a propósito o por maldad.

3.    Estar atentos a nosotros mismos. Eso quiere decir que podamos reconocer nuestras emociones, nuestras sensaciones y nuestros pensamientos haciéndonos conscientes de ellos y hacérselo saber al otro. Desde la perspectiva de la objetividad, sin suposiciones, lecturas mentales o asunciones de lo que piensa, cree o siente el otro.

4.    Reconocer las propias frustraciones y conversar sobre ellas, ya que los proyectos de vida sufrieron un cambio importante. Y esto no tiene que ver con el otro, aunque éste forme parte del proyecto. Esto es sumamente importante para no culparlo (a) de lo que ocurre, sino más bien reencuadrar nuestros proyectos, aun cuando el otro salga del mismo.

5.    Elegir conscientemente un nuevo enfoque. Esto quiere decir que no podemos controlar los hechos que suceden en nuestro entorno, como el coronavirus, pero si podemos elegir cómo sentirnos y qué hacer frente a lo que sucede. Allí radica nuestra liberta para elegir.
Como siempre digo, no hay recetas mágicas, es nuestra vida, son nuestras emociones y nuestras acciones. De manera, que sólo nos queda aprender todos los días cómo sobrellevar los cambios que la pareja está enfrentando y responder a la pregunta ¿Qué quiero? ¿Qué quiere el otro?

Yamilet Pinto
Psicoterapeuta/Life Coach
@yamiletpinto

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