Opinión

¿Y si Cambio? El sencillo y poderoso hábito del orden

Quien se ha comprometido a lograr su propósito en la vida, de ser feliz, vivir en tranquilidad, paz interior y prosperidad.
sábado, 24 agosto 2024

Una vida con propósito es una vida llena de significados, de bienestar y felicidad. Es una vida en la que te estableces poderosas razones para convertirte en alguien que marque la diferencia, dejando de hacer lo que ya no quieres y comprometerte a un cambio profundo para alcanzar tus más grandes sueños.

Cuando se tiene propósito en la vida, se cohesionan las partes del sistema que la conforman, desde donde se enfrentan las naturales dificultades y obstáculos, desde una dimensión integral, que involucra la cohesión entre la dimensión física, mental, social y espiritual.

La sencillez detrás del compromiso

Muchos dicen que la vida es complicada. Que ser feliz es un ideal imposible de alcanzar, sin embargo, cuando ganamos experiencia con los años o nos permitimos aprender de las experiencias de otros a temprana edad, podemos darnos cuenta que son nuestras expectativas, creencias, interpretaciones y percepciones sobre las cosas que nos suceden las que convierten la sencillez de la vida y de la felicidad en algo complejo y difícil de lograr.

La clave de la transformación de esta forma de ver la vida, está en el nivel de conciencia que tengamos sobre aquello que es importante para nosotras y el nivel de compromiso que tenemos para ir por lo que queremos lograr, tomando en consideración también el compromiso de dejar de hacer, pensar o sentir aquello que nos obstaculiza la felicidad y la plenitud.

Obviamente, esto corresponde a un proceso que dura toda la vida, y que se aprende a vivir en un estado de constante, fluida y consciente transformación. No es algo que se logra de un día para otro.

Quien se ha comprometido a lograr su propósito en la vida, de ser feliz, vivir en tranquilidad, paz interior y prosperidad:

· Se enfoca en alcanzar objetivos y metas, las cuales busca definir de manera clara y específica.

· Practica el autocuidado, porque reconoce que su salud y bienestar depende de su estado de salud mental, física, emocional y espiritual.

· Se enfoca en su bienestar interior, buscando disminuir los niveles de estrés, administrando eficientemente su tiempo, reflexionando sobre cómo evitar la procrastinación y enfocándose en el momento presente para lograr los resultados concretos que le motivan a seguir creciendo y evolucionando en medio del proceso.

· Valora los aprendizajes logrados a través de los errores cometidos, no se juzga ni se maltrata interiormente, extrae de ellos el máximo aprendizaje.

· Asume con responsabilidad las consecuencias de cada decisión.

La clave para lograr estos ambiciosos, naturales y deseados resultados tienen en común: La disciplina, la cual es una de las principales palancas para la concreción de los pequeños y poderosos hábitos que marcan la diferencia. Es con disciplina sostenida como se adquiere un hábito.

El hábito del orden y sus beneficios

Entre los pequeños grandes hábitos que podemos implementar para lograr una vida con propósito, simple y sencilla, es el orden y dentro de éste, un poderoso hábito es: Tender tu cama y arreglar el closet. Estas habilidades que se aprenden y se desarrollan desde niños, no limita a que se pueda practicar de adulto. Incluso, la adultez consciente, permite entender que se puede cambiar para gozar los beneficios de hacer la cama todos los días y limpiar el closet periódicamente. Tiende tu cama y sorpréndete de cómo se transformará tu vida para siempre:

· Potencia tu capacidad de atención, concentración y memoria.

· Aumenta y fortalece la creatividad.

· Potencia la autoestima, la seguridad y autoconfianza en sí misma.

· Mejorar la calidad del sueño.

· Relaja y tranquiliza.

· Ahorra tiempo y potencia los resultados.

· Aumenta la percepción de logro, motivando al desarrollo de un día productivo.

· Permítete sentir la sensación de una tarea cumplida desde muy temprano.

· Fortalece tu salud mental física y emocional, porque va más allá de acomodar las sábanas y las almohadas.

· Mejora la calidad de vida.

· Crea un espacio visualmente placentero, libre del caos.

· Te permite tomar el control de tu vida, reduciendo el estrés, brindándote calma y serenidad.

· Aumenta tu energía positiva y con ella la productividad y sensación de logro.

· Activa el buen humor y contribuye a una mentalidad más proactiva, productiva y positiva.

· Mejora el proceso de toma de decisiones.

· Fomenta el seguimiento de reglas y rutinas, incluso cuando no tenemos ganas de hacerlo.

Cuando ordenamos y organizamos nuestros espacios, crecemos, evolucionamos y fortalecemos la capacidad de crear nuevos hábitos saludables, con nuevas rutinas que nos ayudan al crecimiento personal y a otros cambios positivos en la vida y podemos mantenerlos en el tiempo, siendo disciplinados en pequeñas tareas.

Es así como la vida nos muestra cuan sencillo es crear hábitos tan poderosos como el orden.

Yamilet Pinto

Psicóloga

@yamiletpinto

yamipinto@gmail.com

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