¿Y si Cambio? El liderazgo del 2021

Sin duda el año 2020 trajo consigo cambios profundos en todas las áreas de nuestra vida. Nuestra relación con nosotros mismos se vio enfrentada a miedos y emociones que estremecieron nuestra salud mental y emocional, en medio de la soledad, la tristeza, el duelo y la distancia social.

Nuestras relaciones intrapersonales se enfrentaron a la separación, al encuentro íntimo y a las sombras que por estar fuera de casa no se notaban; las peleas y agresiones de intensificaron, el consumo de alcohol y otras adicciones también se hicieron presente, con sus lamentables consecuencias.

Nuestra economía y finanzas personales y empresariales, sufrieron los embates de la reducción en las ventas o negocios y con ello los ingresos cayeron desproporcionadamente sin posibilidad de cubrir las necesidades básicas.

El campo laboral sufrió los cambios de horarios, la obligada pausa del inicio y la readaptación a la nueva modalidad de trabajo. Nuestra forma de estudiar sufrió el impacto de la tecnología, que ya estaba entrando, pero no todos se habían abierto a esa modalidad, impactando la academia y el modelo educativo.

Al mismo tiempo, el espíritu aguerrido de supervivencia del hombre, se abrió nuevas oportunidades de crecimiento, evolución y transformación que le impulsó a crear nuevos emprendimientos, nuevas formas de dirección personal e interpersonal, nuevos modelos de comunicación y entonces, con resiliencia, creatividad e intuición se levantó de las cenizas, resurgiendo como una nueva especie, sanando sus heridas, con una conciencia más abierta, más alerta, más despierta, aprovechando los aprendizajes y reinventándose comenzó a buscar soluciones y oportunidades para seguir adelante en medio de la adversidad y los cambios.

Nuevos atributos del líder

El efecto de la pandemia por el COVID-19 se siente en todo el planeta, en mayor o menor medida. Si bien es cierto, nos ha dejado grandes aprendizajes en cada una de las áreas de nuestra vida, también es cierto que no todos han podido apreciar los diversos beneficios que ésta ha traído para el manejo personal, familiar, organizacional, financiero y académico.

Lo primero que necesitamos destacar es cómo podemos aprovechar esos aprendizajes para liderar con efectividad nuestros proyectos personales, organizacionales y empresariales.

No podemos seguir actuando de la misma manera, ha habido un cambio en nuestra estructura de pensamientos, por lo tanto, necesitamos explorar y extraer la sabiduría que esa nueva estructura nos trae.

Un ejemplo de esa sabiduría es la innovación a la que estamos llamados. Un líder innovador es aquel que explora, observa, calibra e intuye antes de tomar una decisión sobre alguna situación.

Ve el contexto en su integridad. Revisa los distintos puntos de vista. Se plantea escenarios diversos, crea incluso, nuevos escenarios si fuera necesario. Inspira y motiva a su equipo de trabajo a generar nuevas oportunidades y modelos de resolución de conflictos técnicos o personales.

Reconoce que no sirve de nada quedarse atascado en viejos patrones, ha aprendido de su pasado y cambia. Su cambio es positivo e inspirador. Su mirada está centrada en un futuro optimista, creando desde un presente consciente y claro ante sí.

El nuevo líder necesita de la flexibilidad a la que le llevó el 2020. Su rigidez se vio quebrantada, ya no puede culpar a nadie de lo que ocurrió ni de sus consecuencias. Este nuevo líder deja de quejarse y enfrenta lo nuevo como si fuera la primera vez.

Reconoce que el cambio le tomó por sorpresa y sabe que, aunque haya planificado algún cambio, estos siempre traen movimiento a las estructuras mentales y sus consecuencias impactan al exterior, incluyéndolo, por lo tanto, es un líder de mentalidad abierta, flexible, con plasticidad cerebral que le permite abrirse a lo nuevo, a adaptarse más rápido y buscar lo positivo de las adversidades, encontrando soluciones más asertivas y productivas.

Si en un tiempo atrás, al viejo líder le pareció que la comunicación asertiva, la empatía y la escucha activa eran temas “de mujeres” o “blandos” hoy sabe que detrás de ellos se encierra la fortaleza de su negocio y el éxito de su emprendimiento.

Ya no sirve quedarse callado, gritar o hablar de más. Es necesaria una comunicación franca, abierta sin el temor de la competencia, la traición o la mentira. Hoy el líder sabe que cuanto más honesta, sincera, y transparente sea su comunicación, más podrá impactar en sus seguidores.

Las redes sociales lo delatan, de manera que cultivar la comunicación asertiva es fundamental para una cultura organizacional congruente a los objetivos del negocio.

Un aprendizaje fundamental de esta pandemia y un aporte importante al nuevo modelo de liderazgo es la calma, la serenidad y la paciencia para esperar por los resultados. La inmediatez tuvo su prueba de fuego y muchos no la aprobaron.

Hoy se reconoce que el manejo de la incertidumbre, que continuará en el 2021, necesita de líderes con inteligencia emocional y conciencia plena al máximo potencial. El nuevo líder, necesita salir de la premura, el cansancio, el estrés, la tensión y la violencia verbal y no verbal que se despierta en medio de tanta tensión.

La ciencia sigue demostrando los beneficios que en el mundo de los negocios deja el manejo eficiente de las tensiones. Está comprobado que una mente en calma es mucho más productiva que una mente agitada y tensa.

Puedes lograr el éxito de manera fluida sin el alto precio que deja el estrés, la angustia y la ansiedad.

¿Quieres ser un líder extraordinario, eficiente, resiliente, emocionalmente inteligente, comunicativo, empático, flexible e innovador?

Cultiva estos recursos en ti.

Yamilet Pinto

Psicoterapeuta/Life Coach

@yamiletpinto

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