Opinión

¿Y si Cambio? Detrás de una crisis de pánico podría haber sentimientos ocultos de culpa sembrados en la infancia

Nos enseñaron a sentirnos culpables por hacer, pensar o sentir de una manera determinada y/o diferente a lo que ellos postulaban.
Yamilet PINTO
sábado, 18 julio 2020

Cuando en nuestra vida presentamos situaciones complejas en materia económica, salud, trabajo o relaciones percibimos que nuestro mundo se viene abajo, nos asustamos y si de manera subyacente existe un sentimiento oculto de culpa, el miedo irracional se presenta de manera inesperada, derivando en una crisis de pánico que, si se repite de manera recurrente, podría desencadenar en un Trastorno de pánico.

Las causas específicas que originan una crisis de pánico no han sido totalmente descubiertas, sin embargo, sí se pueden mencionar diversos factores de riesgo que influyen en su aparición como, por ejemplo, componentes genéticos importantes, altos niveles de estrés, patrones familiares (especialmente de las figuras importantes en la infancia), sobreprotección, sensibilidad a la ansiedad, entre otros.

¿Influye la culpa en las crisis de pánico?

La culpa es una emoción que lastima mucho nuestro bienestar, tiene efectos dolorosos y nos llena de vergüenza. Aprendimos que para ser felices, aceptados, no rechazados y reconocidos “debíamos portarnos bien” y “actuar correctamente”.

Pero, quién y bajo cuales parámetros ese “portarse bien” era juzgado. Si vienen de nuestra infancia nuestros principales aprendizajes de vida, sin duda esos parámetros eran fijados por nuestros padres basados en su propios juicios, aprendizajes, creencias y patrones. Muchos de los cuales marcaron de manera, consciente o inconsciente, nuestra percepción de culpa frente a hechos inherentes a nuestro bienestar en general.

Nos enseñaron a sentirnos culpables por hacer, pensar o sentir de una manera determinada y/o diferente a lo que ellos postulaban.Así, de alguna manera, fuimos condicionados a sentirnos culpables por nuestro “mal comportamiento”, ya que eso entristecía a mamá, a papá, molestaba a los maestros o familiares.

De manera que habría que enfrentar el precio de haber decepcionado a nuestros seres queridos, asumiendo las inminentes consecuencias de la falta, siendo el castigo emocional uno de los más impactantes: los insultos, las descalificaciones, el rechazo, el abandono, el retiro del afecto y las humillaciones, especialmente si se trataba de asuntos inherentes a la sexualidad y las creencias religiosas de la familia, tema de suma importancia en el manejo de la culpa y las crisis de pánico.

El castigo y no merecimiento

Cuando un niño crece en un ambiente familiar rígido, con férreas creencias religiosas, perfeccionista y marcado por un pasado de maltratos y abandono afectivo, su desarrollo psicoemocional estará signado por una baja autoestima y una alta tendencia a sentirse culpable y por consiguiente tenderá a autoflagelarse e inconscientemente, castigarse cada vez que sienta placer y felicidad, especialmente, si ha sido cuestionado o juzgado su desarrollo psicosexual, por el cual ha sido sancionado.

Este ciclo se convierte en un círculo vicioso, adentrándolo en un estado de ansiedad donde explotan sus más ocultos y profundos miedos, que se manifestarán repentina e inesperadamente sin una razón aparente o bajo la presión de alguna situación estresante, sintiendo parálisis, miedo y frustración por no poder controlar estas manifestaciones que no sabe de dónde viene, sin darse cuenta que de alguna manera inconsciente está castigándose.

Puedes salir de este circulo vicioso y ser feliz

Sin duda, los acontecimientos traumáticos de la infancia, dejan huellas que muchas veces son difíciles de reconocer en la adultez. Son muchos los síntomas que pueden mejorar con tan solo hacernos conscientes de nuestras heridas, traumas y secretos que nos llenan de vergüenza y nos hacen sentir inadecuados.

Detrás de todo ese velo, se esconde el miedo irracional, real o imaginario, que tanto daño te hace. Toda esa sintomatología que te limita en tu quehacer diario y en tu bienestar, como las palpitaciones, el miedo a morir, el temblor, la falta de respiración, los pensamientos catastróficos, las náuseas, entre otros, pueden desaparecer.

Puedes sanar y liberarte de toda culpa y vivir una vida más plena y placentera, en todos los ámbitos de tu vida. Te preguntarás ¿Cómo comenzar un camino de libertad y sanación? La respuesta está dentro de ti, contacta con tu interior y responde con total autenticidad, libertad y honestidad:

¿Has notado en cuáles circunstancias ocurren los episodios de pánico?

¿Coinciden con momentos de felicidad o plenitud?

¿Podrías reconocer si eventualmente te sientes culpable por ser feliz?

¿Puedes darte cuenta que mamá y papá te enseñaron lo que ellos sabían y de la forma que creyeron que debía ser?

¿Podrías enfrentar y decir sí a tu historia, sin juzgarla?

¿Qué podrías hacer para salir de tus crisis de pánico y sentirte merecedora de toda la felicidad del mundo?

¿Sabías que hay diversos abordajes para un tratamiento efectivo y que no te estás volviendo loca?

¡Te mereces la paz y la felicidad, ve por ellas!

yamipinto@gmail.com

Psicoterapeuta/Life Coach

@yamiletpinto

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/K2WKywMZbKKJ8A1soXAQS6

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia

error: