¿Y si Cambio? Detrás de la mitomanía está una persona con muy baja autoestima que hiere a quien ama

Muchos de nosotros, alguna vez en la vida ha dicho una mentira, sin embargo, hay quienes mienten compulsivamente, de manera automática y sin pensar en las consecuencias que sus mentiras puedan traer. A las personas que mienten de esta manera se les denomina mitómanos y a la conducta repetitiva de mentir se le llama mitomanía, descrita por primera vez en 1891 por el psiquiatra alemán Anton Delbrück bajo la denominación de Pseudología fantástica o mentira patológica.

Un mitómano no controla su adicción a mentir, miente convencido de que lo que dice es verdad, creyéndose sus propias mentiras. La mitomanía, no es considerada una enfermedad mental, pero apareció en el Manual Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales hasta su tercera edición (DSM-III) y actualmente se le asocia a diversos trastornos mentales.

Mentir esconde una muy baja autoestima

Las personas que mienten de manera desproporcionada, por lo general, son personas que traen heridas de abandono y rechazo desde su infancia, bien mamá o papá lo dejó a cargo del otro o ambos se fueron sin mostrarle afecto, amor, reconocimiento ni lo importancia que desearía tener para ellos. Así crecen buscando afecto, cariño, aprobación, reconocimiento, aceptación y con un gran deseo de formar parte de algo o de alguien, escapar de la soledad y ocultar lo que realmente sienten: miedo, soledad, tristeza, inseguridad y/o desconfianza.

Ser valientes, fuertes e invulnerables es la orden para los niños mentirosos, quienes crecen con esa máscara y si llegaran a mostrarse en contrario serían objeto de descalificación, burla y podría generar el rechazo que tanto quieren evitar. Muchos padres no se dan cuenta de la personalidad que está desarrollando el niño y al expresarle ese reconocimiento por su comportamiento “valiente”, refuerzan la habilidad de mentir creando así un círculo vicioso que, en primera instancia va acompañado de impunidad, no es reconocido, y con el tiempo va creciendo como una bola de nieve, cada vez la mentira tiene que ser más grande y más compleja de ocultar.

El objetivo del mentiroso compulsivo es, en gran medida, sentirse importante, querido, admirado y aceptado.  Quiere llenar su vacío existencial, satisfacer su necesidad de pertenecer y ser alguien importante, entonces miente para tener amigos, para tener pareja, para despertar admiración entre sus amigos, colegas y familia, mostrándose grandilocuente, reforzando su arrogancia, careciendo de humildad, resultándole muy difícil admitir que desconoce de algo. De esta manera sus fantasías de alimentan, crecen y se mantienen en el tiempo.

Como podemos ver, todo este comportamiento esconde una gran falta de valoración, seguridad y confianza en sí mismo, un sentimiento de ser tan insignificante en la vida. Sabe que no ha logrado tanto o nada de lo que dice ni en la magnitud que lo dice, escondiendo una gran frustración interior de la que difícilmente se da cuenta hasta que toca fondo por las nefastas consecuencias de sus mentiras.

¿Puede cambiar un mitómano?

Esta conducta trae serias consecuencias alrededor de la vida del mitómano. Por supuesto, pone en riesgo la confianza que otros puedan tener en él (ella). Si pierde esta confianza ha de saber que recuperarla le va a costar muchísimo.

El mitómano, no sólo puede perder una relación de pareja, también puede perder amigos, trabajo, negocios, dinero, credibilidad, reputación y sólo podrá mejorar en la medida que tome conciencia de que lo que está haciendo le perjudica a sí mismo y perjudica a otros, especialmente a seres muy queridos.

Muchos inician terapia psicológica luego que ven amenazada su vida familiar, profesional o de pareja y al “tocan fondo”, las mismas circunstancias le obligan a buscar ayuda.

El tratamiento psicológico contribuye a mejorar la autoestima, la autoaceptación y autovaloración de manera que es determinante comenzar por el abordaje psicoterapéutico para fortalecer habilidades sociales, aumentar la seguridad y confianza en sí mismo y descartar trastornos asociados como a la mitomanía, tales como: Psicosis, Trastorno Antisocial de la personalidad, Trastorno narcisista de la personalidad y el Trastorno límite de la personalidad.

La factibilidad de cambio está en el adecuado poder de los recursos internos, tratados de manera holística e integral, para sanar mente, cuerpo, emociones y el espíritu. Puedes cambiar tu mundo, conociéndote, aprobándote y transformando tu mundo conectando con la realidad.

yamipinto@gmail.com

Psicoterapeuta/Life Coach

@yamiletpinto

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/GzmIGZgrD13Bgl6krqE7IW

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia