¿Y si Cambio? Conociendo las familias ensambladas, reconstituidas o mixtas

Cada vez son más las familias que se transforman de familia nuclear a familia ensamblada, reconstituida o mixta.

La primera, son aquellas familias tradicionales, conformadas por un padre, una madre y sus hijos; la segunda es aquella familia donde uno o ambos integrantes de la pareja tiene hijos previos a la relación actual.

En torno a este tipo de familia ensamblada son muchos los mitos que se han creado y se ha estigmatizado su estructura y modelo de relación, especialmente por la figura de los padrastros, madrastras e hijastros, cuya relación la han etiquetado como conflictiva.

Es importante saber que sí existen familias ensambladas con una relación respetuosa, gentil y armoniosa.

Es posible construir un nuevo paradigma

Transformar la creencia de la conflictividad en el marco de una familia mixta es posible en la medida que sus integrantes adultos así lo decidan, superen sus diferencias y sanen sus heridas.

En mi experiencia profesional como psicóloga he podido constatar que cuando los adultos se mantienen resentidos y no logran perdonarse ni perdonar sus faltas o irrespetos, transfieren ese resentimiento a sus hijos y rompen comunicación con su ex pareja, padre o madre de sus hijos, afectando la estabilidad psicoemocional de los hijos

Estoy convencida que sí se pueden consolidar relaciones armoniosas dentro del núcleo de una familia ensamblada o reconstituida, sea que provenga de un divorcio, de una viudez o de cualquier otra circunstancia.

¿En qué se fundamenta esta posibilidad? En el nivel de consciencia de cada miembro de la nueva estructura familiar, la claridad que tengan sobre sus roles y el nivel de compromiso que asuman para lograr la consolidación de la nueva estructura familiar.

En este sentido, la psicoeducación es determinante, como también lo es la inteligencia emocional y espiritual de los miembros de la pareja.

Sobre esas bases podrán poner en práctica sus habilidades comunicativas, con expresiones abiertas, libres de juicios, críticas y descalificaciones, lo cual contribuirá a que esta nueva familia pueda crear bases más fuertes y permanecer más unidos, ampliando la posibilidad de consolidar una relación cargada de amor, respeto, compasión y una invaluable valoración por el otro.

Claves para crear sanos lazos familiares en una familia mixta

Crear lazos afectivos y una convivencia más gentil dentro de una familia ensamblada es algo que se construye con el tiempo.

Algunos autores dicen que a las familias ensambladas le lleva entre cuatro y doce años sentirse una verdadera familia, así que pretender que la relación de pareja, la relación entre los hijos de ambos y sus familias extendidas sean armoniosas desde el principio, es una ilusión.

Es el compromiso y la inteligencia para entender este proceso lo que permitirá la creación de nuevos y sanos lazos afectivos.

En este sentido es importante recordar que toda familia comienza con la pareja, bastión de los lazos y vínculos afectivos.

En virtud que se viene de relaciones previas, podría darse el caso de tener que superar las heridas que dejó esa otra relación; o enfrentar la idealización de una pareja fallecida, así que:

1. Definan el nivel de compromiso que están dispuestos asumir al iniciar esta nueva experiencia de vida en pareja.

2. Despréndanse de creencias, patrones y comportamientos que impidan establecer una relación estable y armoniosa.

3. Percíbanse como parte de un equipo familiar que va hacia un mismo objetivo.

4. Acepten que no existen familias perfectas, sólo familias que tienen la felicidad como objetivo.

5. Conversen sobre sus expectativas y háganlas más realistas definiendo:

a. ¿Quién hará las tareas domésticas?

b. ¿Quién se hará cargo del mantenimiento y limpieza de la casa?

c. ¿Quién y de qué forma se llevará a cabo el cuidado de los hijos, la educación sexual, la disciplina y la orientación?

d. ¿Cuáles serán las reglas de convivencia?

e. ¿Cómo manejarán la relación con los padres de los niños?

f. ¿Cómo acompañarán en la ejecución de los deberes escolares?

g. ¿Quién y cómo se llevarán las finanzas dentro del hogar?

h. ¿Cuándo definirán el nuevo presupuesto familiar)

i. ¿Cómo serán los roles conyugales?

j. ¿Cómo resolverán los conflictos?

k. ¿Cómo se relacionarán con las familias extendidas?

l. ¿Cómo serán los espacios recreativos y vacacionales?

Respondan todas estas preguntas por separado y comenten sus respuestas. Les aseguro que descubrirán interesantes planteamientos de cómo cada uno mira la situación y a partir de allí establezcan sus nuevos objetivos:

a. ¿Qué queremos de esta relación?

b. ¿Cómo nos trataremos el uno al otro?

c. ¿Qué haremos para que nuestra relación se mantenga fuerte?

d. ¿Cómo manejaremos los comentarios de otras personas?

e. ¿Cómo gestionaremos la relación con los nuevos suegros y cuñados?

f. ¿Cómo manejaremos las diferencias con respecto a los patrones de comunicación?

g. Decidan juntos qué aspectos modificarán para mejorar su comunicación y convivencia.

Definitivamente, si se sientan las bases de la pareja de manera clara, honesta y consciente desde el principio, podrán gozar de una relación gentil y armoniosa dentro de su nueva estructura familiar.

Yamilet Pinto

Psicóloga y Master

Life Coach & Trainer con PNL

@yamiletpinto

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