¿Y si Cambio? Afrontar juntos la falta de dinero

Tanto la pareja como la familia están pasando por la compleja situación de la disminución de ingresos. Una situación que tenemos que afrontar juntos, ya que de lo contrario podríamos caer en conflictos intra e interpersonales, por la forma que afrontemos esta adversidad. Sin duda, el dinero es una de nuestras referencias más importantes, y la falta del mismo ensombrece el horizonte, tanto de nosotros, como de la pareja y la familia, generando sufrimiento, miedos, incertidumbre y por supuesto ansiedad. Todo ese cóctel se combina y sus resultados son evidente: discusiones, peleas, maltratos y separaciones.

Sincerar y hablar sobre la situación actual

Muchas personas eligen no afrontar el tema y evaden conversar sobre el mismo. Les causa incomodidad. Las personas más vulnerables, adultos mayores e integrantes dependientes económicamente y quienes sus actividades económicas hayan prácticamente desaparecido, llegan a sentirse excluidos,  mientras que otros logran, medianamente, equilibrar su presupuesto, hilando muy fino y evitando gastar más de lo estrictamente necesario. Inevitablemente, en ambos casos las relaciones afectivas se ven empañadas por la preocupación constante de cómo cubrir las necesidades de toda la familia, cumplir los compromisos contraídos y llegar a fin de mes.

Convirtiéndose éste en un circulo vicioso del que no se sabe cómo salir. Afrontar esta difícil situación requiere de una comunicación asertiva, la cual puede comenzar identificando, objetivamente, sin juicios y sin exclusiones, las necesidades comunes de la familia y las necesidades de cada grupo que la conforma. Hay gastos que son ineludibles, como la comida, la educación y la salud. Esto ha de tenerlo claro toda la familia. Y aunque a veces cuesta que todos lo comprendan, este proceso se puede facilitar, elaborando un presupuesto y un plan de acciones conjuntas, para que todos participen en su consecución. Para que esta comunicación sea eficiente, tenemos que tomar en cuenta todos los recursos necesarios: escuchar, observar, no juzgar y comprender a cada integrante de la familia que exponga su sentir, su pensar y su percepción de la situación. Este es un excelente ejercicio de liberación y consecución de objetivos.

Una sólida fuerza interior es indispensable

En reiteradas oportunidades he mencionado que soy una convencida que toda interacción interpersonal nace, inevitablemente, de una interacción intrapersonal. Una comunicación con nosotros mismos, con nuestro Ser Interior. Esta comunicación con nosotros mismos, nos permite empoderarnos, motivarnos, respetarnos y comprendernos frente a situaciones tan adversas como es la disminución de ingresos, aunado a otras situaciones como una enfermedad, un divorcio, un duelo o una separación. Es decir, no es sólo la disminución de ingresos, ya cada uno de nosotros muy probablemente venía sufriendo de problemas emocionales o conflictos de pareja o intrafamiliares que no habíamos resuelto. Muchos culpamos al coronavirus de nuestros problemas económicos y lo que ellos conllevan, pero la falta de ingresos no es realmente la causa de nuestros conflictos, y eso ha de reconocerse y aceptarse para poder encontrar eficientes soluciones, es decir, necesitamos comprender la totalidad del problema.

¿Qué necesitamos? fortalecer nuestra espiritualidad y nuestro mundo interior, definir estrategias integrales, como la inteligencia emocional, la resiliencia, la conexión con el SER, la gratitud y la inteligencia financiera. Así accederemos a soluciones eficientes en este trance temporal, porque recordemos que *esto también pasará.

Fortalecer nuestra autoestima

La conciencia plena de quienes somos nos ayudará también a salir de este atolladero financiero. No podemos caer en las tentaciones que el status quo nos obliga. Es muy común que, en medio de esta situación de disminución de ingresos, pasemos por una crisis de identidad, de autovaloración y autoestima. Muy probablemente, sintamos un sentimiento de fracaso y de humillación, principalmente porque hemos crecido dentro de un modelo económico que nos incita a mostrar que tenemos dinero…aunque no sea verdad. Esto nos lleva a situaciones difíciles de sostener, porque el precio que tenemos que pagar por ello sobrepasa lo que podemos permitirnos razonablemente y surge el conflicto interno, de no querer quedar al margen de la sociedad y no tener dinero para estar en ella y sus parámetros.

¿Cómo conseguir reaccionar juntos ante esta situación de escasez?

Podemos, sí podemos surfear esta ola juntos y salir airosos de esta adversidad:

1. Cultivando nuestro Ser Interior.

2. Orando permanentemente a Dios, Fuente de todo.

3. Comunicándonos asertiva y ecológicamente.

4. Haciéndonos conscientes de la nueva realidad y adaptándonos a ella.

5. Elaborando un presupuesto juntos, considerando las prioridades y necesidades de la familia e incluyendo a todos los miembros, para que nadie se sienta excluido.

6. Siendo conscientes de la situación de cada miembro de la pareja y de la familia.

7. Elaborando un plan de acción donde podamos aprovechar los recursos de cada uno para crear nuevas fuentes de ingreso.

8. Manteniéndonos unidos, pase lo que pase.

9. Fortaleciendo nuestros vínculos afectivos como el amor y el respeto.

10. Valorando lo que esta situación nos ha traído y aprovechando todo el aprendizaje.

Tengamos presente que no todas las parejas se divorcian, ni todas las familias se fracturan cuando hay escasez de dinero, muchas se fortalecen y crecen unidas. Hagamos que éste sea nuestro caso.

yamipinto@gmail.com

Psicoterapeuta/Life Coach

@yamiletpinto

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