Opinión

Semana en Domingo

En varias oportunidades gobierno y oposición han intentado dialogar, aquí y en el exterior, sin resultado alguno.
domingo, 10 febrero 2019

Paro nacional por transporte
La falta de unidades para el transporte de pasajeros va a terminar provocando un paro general nacional si el gobierno no toma las medidas necesarias para resolverlo.
No es cualquier cosa que la población no tenga como movilizarse hasta sus sitios de trabajo, aparte de que cuando consigue transporte tiene que gastar mensualmente más de la mitad del salario mínimo.
El transporte privado prácticamente no existe porque las unidades se paran por falta de repuestos, cauchos, baterías o dinero para pagarlos, lo que ha dejado el servicio de transporte en manos de lo que pueda hacer el gobierno.
Pero hay miles de unidades Yutong paradas por problemas mecánicos y todo parece indicar que el gobierno tampoco tiene dinero para repararlos y volverlos a poner en servicio.
Da dolor ver a miles de personas desesperadas en las paradas a las seis de la tarde, esperando unidades de transporte que no van a llegar, lo que los expone a la inseguridad nocturna.
Muchas empresas tuvieron que modificar sus horarios de trabajo para que los empleados puedan salir a las 4 de la tarde y de esa manera regresar temprano a sus hogares, pero eso no resuelve el problema de la falta de transporte público.
En otras palabras, salen más temprano pero luego tienen que esperar largas horas en las paradas hasta poderse subir a alguna unidad de transporte.
Y mientras más se acerca la noche, más suben las tarifas porque muchos conductores se aprovechan de la necesidad.
Buena parte de los Yutong que quedan en servicio están reservados de manera exclusiva para el transporte de personal de ministerios, tropas y otros trabajadores del Estado.
Esas unidades están casi todo el día estacionadas en las cercanías de esos organismos públicos, a la espera de que los empleados terminan su jornada para hacerles transporte, mientras la gente pasa horas en las paradas esperando que pase algún autobús.
Pero ante problemas públicos como este, el gobierno se mandó con un programa nacional para “embellecer” el país. ¿Qué tal?

Mataron el diálogo
Durante años en este espacio he estado defendiendo el dialogo como el mecanismo idóneo para impedir que la complicada situación política del país pueda derivar hacia enfrentamientos sin control o una guerra civil.
Y en varias oportunidades gobierno y oposición han intentado dialogar, aquí y en el exterior, sin resultado alguno.
Porque para que un diálogo sea fructífero, las partes tienen que estar dispuestas a cumplir lo pactado.
No puede haber resultado positivo de un diálogo cuando una de las partes simplemente se burla de los acuerdos, o acude al encuentro con la intención premeditada de ganar tiempo o distraer a la población de los problemas que la aquejan.
El que se burló de los acuerdos como le dio la gana, ahora clama ante el Papa Francisco para que medie y lo restablezca. De poco sirvieron los “garantes” internacionales, porque se burlaron de ellos.
Jóvito Villalba dijo una vez que para dialogar con el gobierno de entonces era necesario pedirle que presentara varios fiadores, de manera de garantizar que cumpliera lo acordado.
Eso está plenamente vigente en este momento, aunque el problema sería que alguien en el mundo esté dispuesto a prestar una fianza para garantizar que cumplan con lo acordado, por ejemplo, en la convocatoria a elecciones presidenciales.
Tampoco le veo sentido a convocar elecciones adelantadas para renovar la Asamblea Nacional, cuando el gobierno la desconoce a través de su brazo judicial del TSJ y además le montó una constituyente a la que califica como “supraconstitucional” como si ella tuviera atribuciones para modificar la Carta Magna sin la previa aprobación del pueblo en referéndum.
Son incoherencias, una tras otra, como quejarse de que no hay suficiente para abastecer el consumo normal del país y al mismo tiempo mandarle gasolina al gobierno cubano todas las semanas.
He defendido el diálogo, pero creo que a estas alturas ya no sirve de nada frente a la situación actual del país. Como se dice en el mundo deportivo “La suerte está echada” y que sea lo que Dios quiera.

En la cola
Ya no hay las largas colas que se formaban antes para poder comprar cualquier alimento. Ahora hay oferta, pero los precios alejan a los compradores.
El kilo de queso sobrepasó el salario mínimo mensual y me imagino que desapareció de la dieta en muchos hogares, como hace tiempo desapareció el jamón y la mayoría de los embutidos.
Cualquier variedad de pescado está rondando los 20 mil bolívares el kilo y los camarones y langostinos están entre 25 y 30 mil bolívares, convertidos en artículos de lujo.
Ni siquiera a la orilla del mar se consiguen precios más económicos, porque entre otras cosas los caveros les prohíben a los pescadores que vendan al detal porque si lo hacen los castigan dejándoles de comprar.
Además, muchos caveros financian a los pescadores y de esa manera amarran el pescado que logran sacar del mar.
No ganamos una.

Uno
Desgarradora del alma la imagen de la compatriota que se suicidó con su bebé lanzándose desde el puente La Variante entre Venezuela y Colombia.
Así se habrá sentido de abandonada a su suerte, para tomar esa decisión.
De igual manera impacta los sentimientos la imagen de los policías abrazados llorando por la tragedia que no pudieron evitar.
Es el drama que vivimos los venezolanos por la locura del intento de imponernos una ideología que no aceptamos.
Esa imagen, que en horas le dio la vuelta al mundo en las redes sociales, es el mejor reflejo de la tragedia que se vive en el país.

Dos
Según los expertos, las medidas de Estados Unidos contra el gobierno pueden provocar el bloqueo total del uso de las tarjetas de crédito internacionales en nuestro país, porque los bancos que las emiten y respaldan todos son norteamericanos y si pagan los consumos en dólares se exponen a sanciones.
Esto puede terminar siendo un gran problema para muchos venezolanos que pagan consumos en Venezuela con sus tarjetas del exterior y de esa manera completan el presupuesto de sus gastos mensuales.
Esos dólares al final terminan en el Banco Central, que por estos días los está pagando por encima del dólar libre.
Probablemente Trump también le quiere cortar ese chorrito.

Tres
Dirigentes responsables del sector aluminio están denunciando que les están metiendo criolita contaminada a las celdas que quedan operativas, lo que las puede sacar de servicio.
La criolita (fluoruro de aluminio y sodio) es un mineral utilizado en la reducción de aluminio.
Según la denuncia, están recogiendo la criolita que están en el suelo en los sótanos, que tiene cualquier cantidad de escombros y basura y que causa un daño irreparable a las celdas.
“Con esos materiales, las celdas alcanzan temperaturas muy por encima de su nivel normal en operaciones, se dañan y hay que pararlas”.

Cuatro
Si el gobierno llevó la paridad del dólar Dicom por encima del dólar libre, en esa misma proporción debería elevar el salario.
Porque los precios se fijan en función del precio del dólar, mientras los salarios se pagan en bolívares.
En este momento los 18 mil bolívares del salario mínimo son menos de 6 dólares Dicom.
¿Alguien cree que con menos de 6 dólares mensuales una familia puede comprar lo necesario para alimentarse y cubrir son otros gastos esenciales? ¿En qué mundo viven los que manejan la economía en el gobierno?

 

 

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