El arte de ser familia: Acciones que contaminan tú relación de pareja

Si partimos que lo más importante para ti en tu relación es el amor, el sexo, la intimidad, la confianza, la comunicación, la convivencia, o una suma de todas las anteriores pudiéramos decir que tienes todo lo que necesitas en tu relación. Sin embargo, aún cuando son vitales en las relaciones de pareja, para obtener todo ello, debemos actuar cada día con conciencia y atención plena en la relación además de evitar poner en práctica algunas acciones que pueden afectar y poner en riesgo o a prueba nuestra relación de pareja. Por ello hoy me gustaría compartir con todos mis lectores algunas acciones que deben evitar para no contaminar tu relación de pareja: Lo primero, es evitar la violencia, el trato cruel de cualquier tipo, no tiene justificación alguna, el otro y tu son seres con igual valía humana. Mantén el respeto al otro como un valor esencial. Evita caer en la rutina, ella corroe la magia de una relación. Revisa e incluye nuevas actividades o acciones que sean novedosas y atractivas. No pases por alto las cosas que para el otro son importantes. No olvides que tu pareja es un ser individual que piensa y siente diferente, que tiene sus propias necesidades y no es una pieza de TU propiedad.
Jamás utilices el chantaje emocional como forma de comunicación para conseguir un propósito, esto da indicios de manipulación y da reflejo de una acción aprendida o modelada de los padres. Evita criticar a tu pareja, esta actitud no soluciona por el contrario crea un abismo emocional en la relación. No te mantengas cuestionando sus gustos, actividades, amistades, preferencias… Criticar coarta la libertad del otro a ser espontáneo en la relación, crea barreras. Evita asfixiar a tu pareja, permite los espacios de libertad individual para recrear o experimentar actividades que sean de su interés, siempre esta libertad no atente contra la seguridad de la relación. Oxigenarse proporciona estabilidad a la relación. No pretendas llevar la misma vida cuando se estas en pareja a cuando se estaba en estado de soltería. Tampoco pretendas mantener una rutina de vida en pareja orientada a la manera en cómo te relacionabas con tu familia de origen y mucho menos caigas en cuestionamientos y críticas a la familia del otro. Busca el equilibrio para compartir tu vida en pareja y tu vida con la familia extendida y tu grupo de amigos.
Evita asumir responsabilidades e incumplir los compromisos prioritarios del proyecto familiar, por ejemplo, afectar el presupuesto familiar sin tomar en cuenta la opinión de la pareja, disponer las finanzas familiares para actividades que no garantizan la posibilidad de cubrir alguna necesidad del contexto familiar. Esto genera una profunda herida emocional en la relación.
No esperes que sea el otro que accione o adivine lo que quieres. Que te lea la mente. Ten presente que tu pareja no es clarividente.
No construyas una imagen irreal de lo que deseas que se convierta tu pareja y centrar el avance de tu relación en aquello que queremos cambiar en el otro. Recuerda que nadie cambia al otro, la vía más saludable es que cada uno se transforme en aquello que desea para mantener el equilibrio en su relación. Y el elemento que rige tal transformación es el amor.
No temas plantear cualquier situación que te genere incomodidad inconformidad hazlo siempre desde una postura de respeto y asertividad. Solo toma en cuenta que sea en el momento y lugar más apropiado. Evita que los celos tomen el control de tu relación. Los celos son una equivocada manera de medir el amor, traduce el nivel de inseguridad que tiene ese miembro de la pareja. No seas dependiente de tu pareja o te vuelvas adicto/a al otro. La codependencia te lleva a anularte como ser individual, volcándote del todo al otro desplazando totalmente tus propias necesidades. Esta es una cualidad patológica que muchas veces requiere de la intervención de un profesional. No des por sentado 100% que el otro te pertenece y que eres la única mujer o el único hombre de su vida. Nada más errático, cada día esfuérzate por conquistar, seducir, enamorar, atraer, mantener, sorprender a tu pareja. Date cuenta que todas estas palabras están en verbo y el verbo es Acción.
Si tu pareja ha tenido parejas previas no cometas el error de compararlo o compararte con esa expareja, bajo ningún concepto. Mantenerse enganchado a la historia pasada crea una brecha gigantesca en la entrega emocional en la relación. Además atenta contra la confianza y la seguridad de la relación. Si decidiste estar en esta relación vívela en presente.
No le mientas a tu pareja para tapar una falta o salir del paso, hacerlo en el fondo afectara la estabilidad, la confianza y la seguridad en tu relación, así que asume y prevé situaciones que más adelante tengas que maquillar. Recuerda por qué decidiste estar en esta relación.Evita perder el rumbo, la misión y la visión de tu relación. No olvides que fue lo que te atrajo de tu pareja para decidir que era la persona idónea para compartir tu vida. Date el permiso de evaluar que nuevas cosas admiras en tu pareja. No la idealices. Esfuérzate por hacer de tu hogar el lugar donde el otro quiera volver cada día. Agradece tenerlo/a tu lado, compartir tu vida con él/ella. @irmavcoach

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