Nutricionista asegura que la dieta Keto no es para todos
La dieta cetogénica, dieta Keto o Atkins, es una opción que aplican las personas para la pérdida de peso y mantener un estilo de vida saludable, aunque para muchos no es el mejor hábito. No es algo novedoso y los especialistas agradecen que no tiene tanta viralidad en el 2025, en comparación a los años anteriores.
De acuerdo con la nutricionista Nathalie Balladares, “no hace falta seguir una dieta cetogénica para conseguir buenos resultados. Puedes seguir una dieta balanceada con alimentos de los tres grupos de alimentos, sin erradicar el consumo de los carbohidratos para hacer las cosas bien o llevar a cabo una alimentación que te permita bajar peso o controlar los valores”.
Balladares indica que es uno de los contras que le ve a dicha alimentación, porque es restrictiva. Eso quiere decir que se excluyen alimentos y no es sostenible en el tiempo.
“Hay éxito en un paciente cuando un paciente logra las medidas antropométricas requeridas, como por ejemplo el peso y valores controlados, y eso se debe sostener en el tiempo. Para que eso pase, los hábitos alimenticios deben sostenerse con el tiempo, y la dieta Keto no lo es”, asegura.
Pasos para iniciar la dieta Keto
La recomendación del especialista es que al comenzar con una dieta de ese tipo, es ir con un nutricionista a que explique los parámetros a los cuales se someterá el cuerpo. Es un tipo de alimentación donde se favorece el consumo de las grasas principalmente, segundo las proteínas, sin gran parte de los carbohidratos.
Los carbohidratos que se pueden utilizar en la dieta Keto son muy puntuales. La mayoría de ellos son bajos en fibra y altos en agua, lo cual baja la composición del carbohidrato, como “la acelga, espinaca, lechuga, tomate”, y algunas frutas bastante puntuales.
Además de ir al especialista, debe realizarse exámenes de laboratorio para evaluar algunos valores. Es un tipo de alimentación que debe manejarse de buena manera, porque si se hace con desinformación por lo que se ve en las redes, puede elevar el colesterol y aumentar el riesgo cardiovascular.
Además, argumenta que no toda persona puede someterse a una dieta Keto “y es uno de los grandes contras que tiene ese tipo de alimentación, que también va de la mano con el uso de las redes sociales”, donde ven a personas que les sirve y quieren copiar el mismo hábito.
El beneficio que le ve la doctora Balladares es el hecho de excluir el grupo de los carbohidratos, sobre todo aquellos que son refinados y procesados. Sin embargo, eso también se puede conseguir al realizar otro tipo de alimentación, donde conseguiría los mismos resultados.
No es rentable
Para la especialista no es rentable la dieta cetogénica. “Dentro de lo que es la rentabilidad de los alimentos, las proteínas son las más costosas. Sea cual sea la dieta, eso será lo más costoso y hay un gasto”.
Aparte de lo que comenta la especialista, la base es el consumo de las grasas y para que no tengan efectos negativos en el organismo, las grasas que deberían usarse son grasas insaturadas, que generan un colesterol bueno, como el aceite de oliva, aguacate, nueces y almendras. “No son tan costosos, pero también tienen su peso”.
Además, todo ese tipo de alimentaciones tiende a subir el colesterol cuando no se lleva de buena manera. De hecho, aclara que siempre llegan personas con el colesterol alto a sus consultas por la mala aplicación de la dieta Keto, a los cuales debe restablecer los valores a través de cuidados alimenticios.
Si no es una dieta Keto, ¿entonces qué?
La nutricionista recomienda mejor una alimentación antiinflamatoria, que ayude a que el organismo funcione en mejores condiciones y que la persona aprenda a utilizar de manera correcta todos los grupos de alimentos, en una alimentación balanceada, sin el uso de azúcar refinada que en palabras de la especialista “es el peor tóxico creado por el ser humano, ya que genera adicción”.
Es por ello que aclara que no hay que tener una alimentación cetogénica para que haya un cambio en la manera de comer harinas, azúcares y carbohidratos en general. Hay personas a las cuales les genera ansiedad desprenderse de dicho grupo de alimentos, aunque es algo que se puede regular.
“Al aprender a consumir proteínas de forma correcta, ayuda muchísimo con el control de la ansiedad. La proteína es el macro que baja por más tiempo a nivel de grelina que es la hormona que trabaja el hambre y la ansiedad. Además, cuando se alimenta el consumo de carbohidratos a través del consumo de carbos correctos, como la fibra, tiene un efecto saciante”.
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