“Estrés y ansiedad afectan estado nutricional de las personas”
El venezolano hoy en día está sometido continuamente a estrés y ansiedad por diferentes razones: problemas económicos, enfermedades, ausencia de seres queridos, malos servicios públicos y un largo etcétera.
La nutrióloga María Eugenia Hernández asevera que “todos estamos afectados emocionalmente y puede traer como consecuencia alteraciones en el estado nutricional”, lo cual se puede ver reflejado en: alteraciones en el apetito, ya sea aumento de la ingesta o disminución de la misma.
También problemas a nivel intestinal (colon irritable, diarrea, vómito) que pueden afectar la absorción de nutrientes y alteraciones metabólicas (elevación del colesterol, elevación de los triglicéridos, elevación de los niveles de azúcar o glucemia en sangre).
La especialista señala que el estrés puede afectar la sensación de saciedad y por ende aumento del apetito e incremento del consumo calórico, representado generalmente por una alta ingesta de alimentos ricos en azúcar refinado (dulces, tortas, helados, galletas).
Así como también, alimentos ricos en sodio (sal) como chucherías saladas y grasas saturadas conocidas como grasas malas, como son las frituras.
“Estos alimentos además de ser de bajo valor nutricional conllevan alteraciones en los niveles de azúcar en sangre, hipertensión, hipercolesterolemia y obesidad”, explica.
Pérdida del apetito
Por otra parte, el estrés y la ansiedad también pueden causar pérdida del apetito trayendo como consecuencia disminución de la ingesta calórica, afectando el consumo de la cantidad y calidad de los alimentos que se ingiere, conllevando a: pérdida de masa muscular, debilidad y deficiencia nutricionales lo que ocasionará que las personas sean más vulnerables a contraer enfermedades.
“Es importante que cuando tengamos niveles de estrés y ansiedad que no podamos controlar y que puedan afectar nuestra salud mental y física busquemos el apoyo psicológico que nos ayuden a identificar las razones que nos llevan a tener tales conductas”, recomienda Hernández.
Recomendaciones ante estrés
La nutricionista resalta que por las razones antes mencionadas, el estrés y la ansiedad afectan el estado nutricional de la persona, por ende es importante la consulta con los expertos en el área, para la orientación en los principios básicos de una buena alimentación variada y balanceada.
Acota que no existe una dieta mágica para el control del estrés y la ansiedad; sin embargo, hoy en día se sabe que existen nutrientes que definitivamente tienen un efecto positivo sobre alteraciones nerviosas.
“Como son los ácidos grasos omega 3, el magnesio, triptófano, polifenoles, complejo B, como vitamina B12, vitamina B9 (ácido fólico) vitaminas B1, B2, B3, grasas monoinsaturadas (grasa buenas)”, enfatiza.
Dichos nutrientes se pueden obtener cuando la persona tenga una dieta variada y balanceada, rica en frutas y vegetales; en pescados (sardina, atún, salmón); en frutos secos (nueces, almendras y semillas ); grasas monoinsaturadas (aguacate, aceite de oliva); las leguminosas conocidas como granos (lentejas, arvejas, garbanzos); entre otras.
Hernández señala que es muy importante tener en mente, controlar las cantidades de los alimentos que ingerimos.
“Existen alimentos como es el caso de los frutos secos, que son sanos, pero muy altos en calorías, de allí que su consumo en exceso también acarrearía un aumento de peso, que probablemente no queremos”, sostiene.
Por último, recomienda realizar actividad física, así como técnicas de relajación como: ejercicios de respiración, conversar con amigos, entre otras; las cuales son una gran terapia para el estrés y la ansiedad.
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