Prepara tomates rellenos en 10 minutos

Hoy te traigo una receta que no podrás parar de hacer porque es tan fácil como rica y nutritiva. Además, se hace en la sartén (olvídate de encender el horno) y se toma recién hecha y calentita, lo que se agradece a última hora del día cuando necesitas algo que te reconforte tras una dura jornada.

Para prepararlo solo necesitas añadir al menos un tomate grandecito y hermoso, y de ensalada, estupendo para añadir vitaminas a tu receta.

Aunque podrías dejar la receta tal cual con el tomate, el huevo y el atún, la subirás de nivel si le añades queso rallado, que le añadirá aun más proteínas además de cremosidad. La receta de Paula Monreal (@paufeel) con la que ampliarás tu repertorio de cenas saludables, está pensada para dos personas. Tan solo tendrías que hacer el cálculo correspondiente para adaptar las cantidades de cada ingrediente.

Si siempre es importante que los ingredientes sean de calidad, en esta receta todavía más; los tomates deben tener presencia y ser robustos ya que las rodajas que cortes van a hacer las veces de continente, como si de un aro de emplatar se tratara, y no deben romperse. Un apunte: para aprovechar al 100 % los alimentos, no tires los extremos del tomate y hazte una ensalada con ellos.

Ingredientes

• 3 tomates.
• 2 huevos.
• 1 lata de atún.
• 1 taza de queso rallado.
• Orégano al gusto.
• Sal al gusto.
• Aceite de oliva.

Modo de elaboración

La receta está perfecta tal cual, pero si quisieras añadirle alguna variación podrías sustituir el orégano por otra hierba aromática a tu gusto como albahaca fresca (siempre bien lavada). También puedes jugar con la intensidad del queso rallado y hacer una mezcla de varios.

• Lava, seca y corta los tomates en rodajas gruesas. Quítales la parte del centro con cuidado y pícala en trocitos pequeños.
• Dispón en un bol los trocitos de tomate, los dos huevos, el atún escurrido y la sal. Mezcla bien hasta que queden integrados todos los ingredientes.
• Engrasa ligeramente una sartén y caliéntala a fuego medio. Cuando haya alcanzado la temperatura que quieres, agrega las rodajas de tomate, rellénalas con la elaboración anterior y cúbrelas con queso.
• Tapa la sartén y cocina a fuego medio bajo hasta que se cuajen y el queso se derrita. Decora con orégano y sirve enseguida.