No botes la semillas de la patilla ¡cómetelas!

Tenemos tendencia a quitar las semillas de todos los alimentos. Las semillas de la patilla son grandes desconocidas, sin embargo, aportan grandes beneficios para la salud.

Para consumirlas, lo más adecuado es molerlas y mezclarlas con otros alimentos. También podemos lavarlas, secarlas, rociarlas con un chorrito de aceite y meterlas en el horno una media hora. Hay que consumirlas con moderación, porque pueden provocar molestias gástricas.

• Poder diurético

Al igual que sucede con la patilla, las semillas de esta fruta tienen propiedades diuréticas y depurativas.

• Mejora la digestión 

Las semillas de patilla son ricas en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y mejora las digestiones.

• Ricas en proteínas

Otra de las características de las semillas de sandía es que son ricas en proteínas vegetales, en concreto, contienen el aminoácido denominado arginina, relacionado con la regulación de la presión arterial.

• Refuerza el sistema inmune

Las semillas de esta fruta son buenas para proteger y reforzar nuestras defensas debido a su riqueza en hierro y en zinc.

• Minerales

Otra de las ventajas de estas semillas es que contienen diversos minerales, entre los que cabe destacar el magnesio, que ayuda a controlar la presión sanguínea. Además, es efectivo para regular el nivel de azúcar en sangre, porque ayuda a la correcta metabolización de los hidratos de carbono.

• Antioxidantes

Las semillas de patilla tienen un alto poder antioxidante. Contienen licopeno, sustancia que interviene en la neutralización de los radicales libres.

• Reduce el colesterol

Las semillas son ricas en grasas poliinsaturadas y ácidos grasos omega-6, por lo que son buenas para reducir el colesterol.

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