A veces las soluciones más sencillas las tenemos tan a mano que nos parece que debemos buscar algo más. Sin embargo, de vez en cuando, la publicación de un nuevo estudio científico nos recuerda que esas soluciones están ahí, dando base científica a sus usos tradicionales o revelando nuevas propiedades sorprendentes que vale la pena conocer.
Es lo que ha sucedido con una infusión de toda la vida muy conocida por sus propiedades digestivas, pero que ahora se sabe que también sirve para regular la glucosa y alisar el vientre.
Se trata de la infusión de manzanilla, a la que probablemente habrás recurrido más de una vez cuando has sentido el vientre pesado o tenido molestias después de comer. Pues bien, ahora se sabe también que esta infusión es, además, una aliada para aquellas personas que buscan controlar su peso y niveles de azúcar, y que contiene una sustancia, el bisabolol, que ayuda a combatir la hinchazón abdominal.
Para controlar la glucosa
Solemos usar la manzanilla como hacían nuestras abuelas, sabedoras de que la manzanilla estimula la producción de jugos gástricos, favorece la digestión y previene los gases.
Menos conocida es la acción de la manzanilla sobre los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, las personas con problemas para regular el azúcar bien podrían beneficiarse de tomarse esta infusión cada día después de comer.
El efecto se comprobó en una investigación de la Universidad de Tabriz, en Irán, en 2014. Durante dos meses, un grupo de 64 voluntarios de entre 30 y 60 años de edad y diagnosticados con diabetes de tipo 2 tomó manzanilla cada día. Lo hizo tres veces al día, una taza después de cada comida. Los efectos sobre el metabolismo de la glucosa fueron notables:
La manzanilla redujo el nivel de glucosa en sangre antes de las comidas en un 11 %.
La necesidad de insulina, la hormona encargada de regular la glucosa, disminuyó en 32 %.
Se observó, además, una mejora en los niveles de colesterol en sangre de los participantes.
¿Cómo logra todo esto la manzanilla? “Reduce la velocidad a la que nuestro organismo convierte los carbohidratos en glucosa”, ha explicado la nutricionista y divulgadora Jessie Inchauspé. Además, ayuda a que el intestino absorba menos glucosa, evitando picos de azúcar en la sangre.
Pero los beneficios de tomar infusión de manzanilla no se detienen ahí. La manzanilla también puede contribuir a combatir la hinchazón abdominal, evitar el sobrepeso y mantener un vientre plano.
Estos beneficios están en parte relacionado con el mejor control de la glucosa, pero los estudios también destacan el papel del bisabolol, un compuesto presente en la manzanilla conocido por sus propiedades antiinflamatorias.
Según otro reciente estudio iraní, publicado en 2019, el bisabolol contribuye a la relajación del músculo liso del sistema digestivo, lo que reduciría la hinchazón.
Por otro lado, al tomarse en forma de infusión, la manzanilla no suma calorías a la dieta pero sí aumenta la sensación de saciedad. Por la noche, la infusión te ayudará a mantenerte hidratada y facilitará los mecanismos de depuración del organismo.
Cómo preparar la infusión
Para prepararla, basta poner agua a hervir y, cuando rompa el hervor, se añade una cucharada de manzanilla y se mantiene en infusión, tapada, entre 5 y 6 minutos.
Por su sabor dulce puede tomarse tal cual, sin endulzar o con una cantidad pequeña de endulzante, incluso la puedes endulzar con un poquito de estevia si no quieres añadir calorías a tu comida cuando la completes con la infusión.
Otros beneficios
Además de los beneficios mencionados, la manzanilla ha sido apreciada durante generaciones por sus múltiples propiedades.
- Alivia problemas estomacales como la acidez, las náuseas y la gastritis, así que, si tienes molestias digestivas, la manzanilla sigue siendo una excelente opción. Puedes disfrutar de una taza después de una comida pesada para ayudar a tu sistema digestivo a procesar los alimentos de manera más efectiva.
- Favorece un mejor descanso nocturno gracias a sus propiedades relajantes. Por tanto, si eres una de las muchas personas que luchan contra el insomnio ocasional o tienen dificultades para conciliar el sueño, la manzanilla puede ser tu aliada por la noche. Incluso puede darse a los niños para mejorar su sueño.
- Alivia los dolores menstruales, relajando el útero, y también el síndrome premenstrual, por lo que la manzanilla es una gran aliada en la segunda parte del ciclo menstrual y durante el periodo. Además de relajar el útero, contribuye a reducir la producción de sustancias que causan inflamación y dolor durante los días previos a la menstruación y durante el periodo menstrual. Si sufres cólicos menstruales, una taza de manzanilla caliente puede ser una opción natural para aliviar el malestar.
- Protege la piel con sus antioxidantes, actuando como un aliado antienvejecimiento. La manzanilla no solo beneficia a tu sistema digestivo y bienestar general, sino que también es amiga de tu piel. Por un lado tiene propiedades calmantes para la piel, pero además sus antioxidantes ayudan a proteger las células de la piel de los daños causados por los rayos solares.
Otras formas de tomar manzanilla
Aunque es más comúnmente conocida como una infusión preparada con las hojas de la planta, la manzanilla se presenta en varias formas.
Además de las hojas secas, puedes encontrar extracto de manzanilla y aceite esencial de manzanilla en herboristerías y supermercados. Estas formas pueden ser útiles para aplicaciones específicas, como enjuagues bucales o tratamientos para afecciones cutáneas menores.
Sin embargo, es importante recordar que no todos los usos de la manzanilla son recomendables. Es importante tener precaución y consultar con el especialista para diferentes usos de la manzanilla.