Estos son los remedios más populares para la fascitis plantar
Una de las principales causas del dolor en el talón es la fascitis plantar. Es una afección muy molesta que se produce cuando la fascia plantar se inflama por una sobrecarga o estiramiento.
Este tejido conectivo se extiende a lo largo de la parte inferior del pie y es el encargado de unir el hueso del talón con los dedos. La hinchazón afecta tanto a hombres como mujeres, aunque es más común entre corredores y caminantes.
La inflamación es su síntoma principal, pero a menudo viene acompañada de un intenso dolor y rigidez que dificulta el movimiento al caminar. La dolencia suele ser más intensa durante la mañana y, en la mayoría de los casos, afecta solo a un pie.
Por suerte, hay remedios naturales que mitigan el malestar mientras aceleran la recuperación de la zona afectada. A continuación, compartimos los mejores para que no duden en probarlos en casa.
1. Ejercicios de estiramiento
Al tomar unos minutos de reposo se puede sentir una ligera sensación de alivio en el pie afectado por la fascitis plantar. No obstante, no es la mejor forma de aliviarlo de raíz y, en ocasiones, puede empeorar la dolencia.
Unos ejercicios de estiramiento ayudarán a trabajar los pies y los músculos inferiores de la pierna para controlar el dolor en el talón. También son útiles para reducir la inflamación y las demás molestias que impiden el movimiento.
2. Masajes para combatir la fascitis plantar
Unos masajes bien realizados resultan terapéuticos contra la inflamación y el dolor. Pues estimulan la circulación y liberan la tensión. Las yemas de los dedos pueden hacer una ligera presión en la zona afectada, en lo posible, con un poco de aceite esencial de coco o de sésamo.
También resulta relajante utilizar un dispositivo eléctrico para hacer masajes, aunque es más difícil conseguirlo. Otros dispositivos que se pueden usar para hacer masajes son los instrumentos cilíndricos como las botellas. Tan solo será necesario colocar el objeto en el piso, poner el pie afectado sobre él, hacer una presión ligera y mientras se realizan varias pasadas.
3. Papel aluminio
Con este remedio es importante aclarar que no tiene los mismos efectos en todos los casos. Hay quienes han tenido resultados buenos, mientras que otros deben usar alternativas. Consiste en envolver el pie afectado en papel aluminio y poner un calcetín sobre este. Se deja toda la noche y se repite al día siguiente.
4. Compresa caliente
La aplicación local de calor ha demostrado tener efectos antiinflamatorios, aliviando la tensión y el dolor. De acuerdo con la guía para pacientes de University Hospitals of Coventry and Warwickshire las compresas calientes pueden reducir el dolor y relajar la musculatura, aliviando así la fascitis plantar.
En este caso, proponemos llenar una bolsa de lino con sal y calentarla en el horno. Una vez esté a una temperatura soportable, se deja en la zona afectada hasta que enfríe.
5. Compresa fría
La terapia del frío es otra alternativa para desinflamar y calmar las molestias causadas por la fascitis. La primera opción se basa en envolver cubos de hielo en una toalla o paño para luego aplicarlos en el área afectada. También se puede congelar una botella y, una vez lista, se rueda en la parte dolorida.
6. Sales de Epsom
Las propiedades relajantes de las sales de Epsom son muy buenas para acelerar la curación de los músculos y los tejidos conectivos comprometidos. Solo hay que agregarlas en una tina con agua tibia para, posteriormente, sumergir los pies durante 15 o 20 minutos.
7. Cúrcuma
El agente activo de la cúrcuma, la curcumina, tiene propiedades analgésicas que puede reducir los síntomas causados por la tensión y la inflamación. En este caso, se puede aplicar de forma tópica o también se puede preparar un té, mezclándola en agua con un poco de miel.
8. Jengibre
Esta raíz es muy versátil y se puede aprovechar tanto en la gastronomía como a nivel medicinal. Sus compuestos activos le dan acción antiinflamatoria. Esto sirve para disminuir los síntomas de los problemas que comprometen a las articulaciones y demás tejidos del cuerpo.
Para este fin, consume una taza de la infusión de su raíz, pero también puedes aplicar de forma tópica con paños o baños.
9. Vinagre de sidra de manzana
Las propiedades medicinales de este ingrediente natural son buenas para mitigar el dolor plantar y la inflamación, que impide caminar como de costumbre.
La opción más conveniente de utilizarlo es incorporar media taza del producto en una tina con agua tibia y sumergir los pies unos 20 minutos.
10. Pimienta de Cayena
El consumo de esta especia apoya el tratamiento de la fascitis plantar, gracias a su agente activo capsaicina. Este actúa como un poderoso analgésico natural, reduciendo la rigidez y la tensión muscular. Las propiedades de esta especia están respaldadas por diversos estudios, los cuales la posicionan no solo como un analgésico, sino también como un antiinflamatorio.
11. Manzanilla y menta
Ambas plantas cuentan con propiedades excelentes para tratar diversas afecciones. En primer lugar, la manzanilla cuenta pon propiedades analgésicas suaves según diversos estudios, por lo que ayudará a calmar el dolor de la fascitis plantar.
Por otro lado, la menta posee actividad antiinflamatoria, antibacteriana, antimicótica y antioxidante según algunas investigaciones. Por lo que la combinación de ambos ingredientes puede ser de gran utilidad en el tratamiento de la afección. Tan solo será necesario hervir 3 litros de agua con 3 cucharadas de manzanilla, 7 hojas de menta, dejar enfriar y sumergir los pies todas las noches antes de dormir.
12. Aceite de lavanda y eucalipto
Los aceites esenciales son una de las mejores formas de aprovechar las propiedades de diferentes plantas, tanto en aromaterapia como de uso tópico. La lavanda es muy usada en la medicina tradicional por sus múltiples propiedades, entre las que destacan el efecto analgésico y antiinflamatorio según estudios.
Por otro lado, el eucalipto provee un olor particular que promueve la relajación de los músculos. El remedio casero para tratar la fascitis plantar consiste en hervir 1 litro de agua, agregar 10 gotas de los aceites esenciales y sumergir el talón durante 20 minutos. El efecto es casi inmediato y se deberá repetir todos los días hasta solucionar el problema.
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