Ingredientes
- 1 vaina de vainilla partida.
- ½ taza de aceite de coco (120 ml).
- ½ taza de manteca de cacao (65 g).
- ½ taza de aceite de almendras dulces (120 ml).
Instrucciones
- En primer lugar, pon a derretir el aceite de coco al baño de María. Cuando esté líquido, agrega la manteca de cacao y remueve hasta que se integren bien.
- A continuación, incorpora la vainilla y el aceite de almendras.
- Apaga el fuego y deja reposar el producto. Cuando notes que empieza a solidificarse, remueve de vez en cuando para asegurarte que los ingredientes queden bien mezclados.
- Introduce el producto en un frasco de cristal que tenga tapa.
- Déjalo solidificar. El resultado debe ser una crema espesa, pero ligera y maleable.
- Si notas que queda muy espesa, puedes procesarla en una batidora con un poco más de aceite de almendras.
- Almacénala en un sitio fresco, oscuro y alejado de la luz solar directa.
Modo de aplicación
- Sobre la piel limpia, extiende una fina capa de manteca corporal. Luego, frótala con suaves movimientos circulares hasta que absorba bien.
- Puedes aplicarla en los pies, hasta el cuello.
- Utiliza una cantidad más generosa en los codos, las rodillas y los talones.
- Espera unos minutos antes de vestirte para que el producto se absorba bien.
¿Se puede emplear manteca corporal en el rostro?
Si tienes piel seca o normal, puedes aplicarte una pequeña cantidad de manteca corporal para hidratar el rostro. No se recomienda sobre pieles grasas o con tendencia al acné, pues puede empeorar dichas condiciones. De cualquier manera, haz una prueba de parche antes de aplicar el producto en su totalidad.
Extiende una pequeña cantidad en una zona diminuta de la cara. Déjala actuar, como mínimo, una hora. Si no hay enrojecimiento, irritación, ardor o comezón, puedes aplicarla sin problema. En caso contrario, enjuaga con abundante agua fría y opta por buscar otras opciones de hidratación.
Manteca corporal: un producto emoliente e hidratante
Abundantes en ácidos grasos, vitamina E y sustancias con efecto antioxidante, las mantecas corporales se han convertido en uno de los productos hidratantes más demandados. Su aplicación regular no solo repara las pieles muy secas, sino que reduce la inflamación y tiene un efecto calmante.
Ya sea que se adquiera una fórmula comercial o se prepare en casa, es esencial verificar que esté elaborada principalmente con ingredientes naturales y libres de conservantes o químicos irritantes. Esto es lo que la diferencia de otros productos humectantes. Además, es lo que garantiza, en gran medida, sus beneficios.