Cómo hacer tu propio jengibre en polvo
El jengibre fresco no solo es un condimento popular en la cocina, sino también un remedio casero saludable. Gracias al compuesto gingerol, tiene un efecto calentador, antiinflamatorio y ayuda contra las náuseas.
Sin embargo, el tubérculo fresco tiene una vida útil limitada. De hecho, no es extraño que después de comprar una mano espectacular de jengibre fresco, se estropee antes de haberla terminado. La solución a este problema consiste en secarlo y procesarlo en polvo; así puedes utilizar el jengibre durante varios meses.
El jengibre en polvo es fácil de almacenar y apenas pierde ninguno de sus valiosos principios activos. Al contrario, cuando se seca o se calienta, el gingerol se convierte en shogaol, que tiene un efecto antiinflamatorio y analgésico más fuerte todavía. Tanto los shogaoles como los gingeroles alivian las náuseas y promueven la circulación sanguínea.
Cómo prepararlo
1. Consigue jengibre fresco
Por supuesto, necesitas jengibre fresco para tu jengibre en polvo. Al comprarlo, asegúrate de que la raíz sea firme y no tenga puntos blandos.
Es buena idea comprar un rizoma de jengibre ecológico para asegurarte de que no acaben pesticidas químicos en el polvo.
2. Pela el jengibre y córtalo en rodajas finas
Si lo deseas, puedes pelar el jengibre, pero no es necesario; especialmente en el caso del jengibre ecológico, la cáscara es inofensiva.
Luego córtalo en rodajas lo más finas posible. Cuanto más finas sean las rodajas, más rápido se secará el jengibre.
3. Seca el jengibre
Tienes diferentes opciones para secar el jengibre:
- En el horno: coloca las rodajas de jengibre en una bandeja para hornear y sécalas a unos 50-60 ºC. Para permitir que escape la humedad y el exceso de calor. Para ello, evita que la puerta se cierre interponiendo el mango de una cuchara de madera. Ten en cuenta que el secado puede tardar algunas horas.
- En el deshidratador: el deshidratador es ideal porque seca suavemente y se puede regular fácilmente la temperatura. En este caso también se necesitan varias horas.
- Al aire libre: si tienes tiempo, puedes colocar el jengibre en un lugar cálido y seco. Aunque tardará varios días, es la opción más económica porque no consumes ningún tipo de energía. El jengibre estará seco cuando las rodajas estén duras y quebradizas.
4. Muele el jengibre
Una vez que las rodajas de jengibre estén completamente secas, puedes molerlas. Para molerlo, lo mejor es un molinillo de café o un procesador de alimentos potente.
Alternativamente, puedes usar un mortero, pero esto requiere más tiempo y fuerza. Muele el jengibre tan fino como quieras.
5. Almacena
Lo mejor es meter el jengibre en polvo recién molido en un frasco hermético. Guárdalo en un lugar fresco, oscuro y seco, así se mantendrá fresco durante mucho tiempo. El jengibre en polvo casero se conserva hasta un año.
¿Cómo tomar jengibre en polvo?
El jengibre en polvo no solo es versátil en la cocina, sino que también se puede usar como ingrediente cosmético natural:
1. Agua de jengibre
Un vaso de agua tibia de jengibre por la mañana estimula el metabolismo y favorece la digestión.
Mezcla media cucharadita de jengibre en polvo en un vaso de agua. Puedes añadirle un chorrito de zumo de limón y miel si quieres.
2. Infusión de jengibre
Para preparar una taza de infusión de jengibre fácil y rápida. El polvo se disuelve rápidamente en el agua y le da a la infusión un sabor intenso. Perfecto en días fríos o cuando estás resfriada.
Solo tienes que agregar una cucharadita de jengibre en polvo al agua recién hervida. Espera cinco minutos y cuela.
3. Condimento para sopas y guisos
El jengibre en polvo aporta a las sopas, guisos y curris un picante agradable y un aroma especiado. Es fácil de dosificar y es una excelente alternativa al jengibre fresco cuando tienes prisa.
Pruébalo en la crema de calabaza, el guiso de lentejas o en una exótica sopa de coco.
4. Peeling con jengibre
El jengibre en polvo también puede sumar puntos en cosmética.
Mézclalo con azúcar y aceite de coco para obtener un exfoliante. El jengibre estimula la circulación y arrastras las células muertas, mientras que el aceite de coco refuerza la barrera cutánea y previene que la piel se reseque. Es apropiado tanto para el cutis como para el resto de la piel del cuerpo.
¿Cuánto se puede tomar al día?
El jengibre es saludable, pero en grandes cantidades puede provocar efectos secundarios como problemas estomacales o acidez de estómago.
La mayoría de las personas tolera bien hasta una cucharadita (aproximadamente 2-4 gramos) de jengibre en polvo al día.
Lo importante es que el jengibre en polvo está más concentrado que el jengibre fresco, por lo que necesitarás menos polvo para lograr el mismo efecto.
Una cucharadita de jengibre en polvo equivale aproximadamente a una cucharada de jengibre fresco (es decir, entre 5 y 6 gramos de jengibre fresco). Si deseas reemplazar el jengibre fresco con su versión en polvo en una receta, usa aproximadamente una cuarta parte de la cantidad.
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