Pan Nuestro en las mesas de Ciudad Guayana

Brandon Castro y Neptalí Hernández iniciaron su historia panadera en diciembre del año pasado, cuando tomaron la iniciativa de realizar panes de jamón y venderlos para la época decembrina, cuya demanda se incrementan por las fechas.

Sus amigos, que conocen los talentos de ambos por emprendimientos previos, los motivaron a continuar compartiendo su buen gusto y sazón, y desde allí se inspiraron a comenzar esta aventura panadera llamada Pan Nuestro.

“Nos unió la calidad y hacer las cosas bien, utilizando lo mejor para lograrlo, pues el propósito es que las personas continúen acudiendo a nosotros para disfrutar, porque saben que van a comer algo que es hecho con cariño y que es sabroso”, dice Brandon.

Panes para todos

La idea de merendar un pan dulce tradicional, ha sido su mejor referencia para continuar incursionando con otras opciones en las mesas de todos, tanto de San Félix como de Puerto Ordaz, pues están creciendo y sumando cada día más clientes.

“Queremos ofrecer algo de calidad; estamjugos verdesos viviendo tiempos en donde la gente al tener dinero desea comprar algo que justifique su inversión y su gusto; hay exigencia, aún hay personas que buscan cosas buenas, y nosotros queremos ofrecerles un gusto con buena relación calidad precio”, dicen.

Del mismo modo indican que aspiran poder también brindar cantidad, que quien desee llevar muchos productos, pueda pagarlos y disfrutarlo.

Rincón creativo

Brandon y Neptalí trabajan desde casa, en calor de hogar; con recursos propios poco a poco han ido armando una panificadora.

“Gracias a Dios tuvimos un préstamo de nuestros emprendimientos previos, con ello hemos ido comprando algunos enseres e insumos y así poder cumplir con la creación de nuestros panes”, dice Brandon.

“Ya nuestro emprendimiento nos ha podido ir dando para saldar esas deudas, poder autogestionar y con ello incursionar en nuevos productos e ir invirtiendo en más”, afirmó Neptalí.

“Nos gusta lo que hacemos, somos amigos y procuramos apoyarnos, animarnos, estar pendientes de lo que necesitamos como equipo”, comentan ambos.
Manifiestan que uno es la parte creativa y el otro lleva la parte operativa. “somos un equipo, aprovechamos nuestras fortalezas para sacar adelante nuestra panadería”.

Marcar la diferencia

“Nuestros panes dulces están marcando pauta”, dice Brandon. Aseguran que su forma, sabor, presentación y costo los han hecho famosos.

Ofrecen panes dulces tradicionales; panes dulces con canela, que sus clientes les han comentado que simulan roles de canela; y tienen panes dulces con coco que también cuentan con sus aficionados.

Venden el tradicional pan francés y el pan canilla, que ambos manifiestan que tratan de que sean como los tradicionales, sobretodo en tamaño.

Todo esto porque explican que buscan cumplir con la demanda, porque hay muchos productos que se hacían y se vendían pero que ya no se encuentran, entonces quieren aprovechar para ocupar esos espacios.

Retos pautados

La familia también ha representado un punto de apoyo importante, pues han sido comprensivos y pacientes ante lo que ellos han llamado su “locura e invento”, que ya en tan poco tiempo les ha entregado mucha dicha y satisfacción.

Esto les ha permitido lanzar su último producto: pan de orégano de 15 cm para distribución al mayor y próximamente podrán ofrecer panes para hamburguesa.

“Estamos también probando otra opción de pan dulce para seguir complaciendo esos paladares casados con la marca”, exponen. “Comenzamos con una idea, luego decidimos formalizar nuestro proyecto y estamos trabajando, de manera disciplinada y constante, con el sueño de consolidar una panadería y de referencia en la zona. Nunca será sencillo, pero hay que arriesgarse”, confesaron.

Secreto panadero

“Procuramos ser integrales, tratamos de combinar los sabores, dulce y salado, teniendo presente siempre que queremos tener una panadería y repostería a la orden de nuestros clientes, que siempre van a querer mucho más”, dicen.

Para ello, cada día prueban algunos “inventos”, cuyo propósito es buscar sorprender y lograr complacer a quienes los buscan, bien sea porque ya han comprado sus productos, o porque los recomendaron y llevar expectativas que saben que cumplirán.

Esfuerzos compartidos

Cada reto ha implicado salir de la zona de confort, con dedicación y fe, relatan los emprendedores de Pan Nuestro.

Han sumado mucho esfuerzo, como equipo han incorporado de mucho de sí mismo, pues tienen la certeza de que si el producto es bueno se va a vender solo.

Agradecen el respaldo que han tenido y la buena recepción de sus clientes, quienes además son mucho más y están entusiasmando a otros.

Soñando en grande

Pan Nuestro desea convertirse en una panadería que pueda ofrecer muchas más opciones gastronómicas en esa área.

Panes de todo tipo, incorporar meriendas, desayunos y otros productos vinculados a la buena mesa y el buen gusto tradicional de la ciudad, es parte de la visión que están manejando estos dos emprendedores, a través de esta marca.

También aspiran poder distribuir a otros locales comerciales y con ello estar en las mesas de cada persona en la ciudad.

Ubica a Pan Nuestro

Pueden seguirlos por su red social en Instagram @pannuestropanaderia y enterarse de cómo hacer encargos, o cómo adquirir nuevos productos.

Del mismo modo acudir a su mesa frente a la Clínica Caroní, ubicados en Los Olivos, en Puerto Ordaz.

Llévate tus panes

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