Opinión

¿Y si cambio? La ruptura de la relación de pareja puede ser un regalo para crecer

¿Cuál es el propósito de tu relación de pareja?
Yamilet PINTO
sábado, 18 abril 2020

Muchas personas se resisten a terminar una relación que ya no funciona. Su apego al sufrimiento les impide ver nuevas oportunidades en sus vidas y caen en una relación de co-dependencia que les aferra al lado de alguien que las podría estar maltratando física, mental y psicológicamente.

Muchas personas se hacen a un lado, sufren de muy baja autoestima, de irrespetan a sí mismas y permiten, inconscientemente, comportamientos nocivos, tóxicos y dañinos para su propia seguridad personal y emocional y la de sus familiares, como los hijos. Pero esta situación puede cambiar, con tratamiento psicoterapéutico y con una férrea convicción de que esa no es la vida que está destinada a vivir. Y ese cambio ha de ser consciente y deliberado.Esa separación sí puede ser una oportunidad para crecer.

Para poder convertir la ruptura en una inmensa oportunidad de crecer, revisemos algunos aspectos de nosotros mismos que nos abrirán a esa oportunidad:

1. Pregúntate ¿Cuál es el propósito de tu relación de pareja?

Esto es sumamente importante que te lo respondas, porque todo en la vida tiene un propósito. Ese propósito es lo que le da sentido y significado a la unión. Si ese propósito es compartido, la relación se mantendrá por mucho tiempo y ambos se harán conscientes de ese aprendizaje y se apoyarán mutuamente para lograrlo.  El propósito de la relación de pareja, no es un lazo de dependencia, porque la felicidad no depende de otros, depende de nosotros mismos.Lo que muchas veces ocurre es que la relación de pareja se convierte en la meta de vida de algunas personas y en lo que le da significado a su existencia. Cuando eso es así, obviamente, escuchar que la relación terminó o que podría terminar, es prácticamente eliminar el significado que tiene la vida para esa persona. Revertir esa percepción, conlleva comprender que la relación de pareja es como la unión de dos ríos independientes que persiguen formar un cauce mayor y más fuerte, cuando comparten la misma dirección y persiguen el mismo propósito. Si no es así, dejar que las aguas sigan fluyendo y extraer el máximo aprendizaje de su cauce es la mejor manera de continuar la vida. Nunca olvides que el propósito más sublime de una relación es evolucionar, crecer y aprender.

2. Descubre tus creencias sobre cuánto debe durar una relación de pareja: algunas personas creen que las relaciones son para toda la vida. Esto es así porque la experiencia conocida es nuestra verdad, por ejemplo, si mamá y papá vivieron muchos años juntos, creemos que nosotros también tenemos que vivir con nuestra pareja la misma cantidad de años o más. Por lo tanto, si nuestra pareja le pone fin a la relación, esto se convierte en un hecho inaceptable y el dialogo interno comienza a enviar mensajes como: “no puedo hacerle esto a mis papás” “soy una fracasada” “qué dirán de mí…” El riesgo de esta creencia y este dialogo es que podría llevarnos a recibir maltratos, insultos, vejaciones y humillaciones por no aceptar que la relación ya no funciona y está terminándose y se crea un círculo vicioso que profundiza aún más la herida.No podemos olvidar que la relación es de dos, no sólo influye nuestro patrón personal, también cuenta el patrón del otro. Si el patrón que trae es que las relaciones se pueden terminar en cualquier momento, porque así ocurrió en su familia, terminar la relación es lo más natural que puede suceder. Ser infieles, mentir o maltratar son las muestras de su verdad y así actuarán en su relación.Lo único que hará que una relación perdure en el tiempo es trascender las creencias y aprendizajes del pasado y abrirse a una nueva experiencia, con un nuevo significado, un nuevo propósito y nuevas creencias que sirvan para sostener y sustentar el significado de la nueva relación, dialogada, acordada y comprometida.

3. ¿Será que están buscando satisfacer necesidades no cubiertas en la infancia?

Esta es una pregunta muy importante y necesita una respuesta, aunque sea doloroso descubrirlo, ya que, si no lo tenemos identificado, podría causarnos conflictos internos y negarnos a aceptar que somos niños heridos buscando amor y aceptación; y además estamos buscando evitar el rechazo   a toda costa. Toda persona necesita cubrir necesidades de afecto, protección, importancia y reconocimiento e inconscientemente buscamos satisfacerlas a través del otro. Por esa razón, aunque la otra persona nos diga que ya no tiene sentido ni significado la relación para ella, nos aferramos para encontrar allí lo que no encontramos en nuestra niñez. Si nos damos cuenta de ello, podemos concienciar esa necesidad y detener la búsqueda afuera. Reconoceremos que somos nosotros mismos quienes estamos llamados a cubrir nuestras falencias y que nadie vendrá a salvarnos de lo que sólo nosotros podemos hacer.Cuando se logra definir el propósito, cambiar creencias y satisfacer nuestras necesidades podemos comenzar una nueva vida y hasta relacionarnos en paz con la otra persona. Sólo así podremos conformar una nueva relación con el ex y seguir el fluir de nuestra vida.Es así como encontramos los grandes regalos de terminar una relación de pareja, agradecer y seguir adelante, para reconectar con el verdadero amor.

Yamilet Pinto

Psicoterapeuta

@yamiletpinto

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