¿Y si Cambio? El laberinto de la desconfianza en la relación de pareja: vuelve a ti
Es probable que tu corazón conozca demasiado bien el sabor amargo y recurrente de la desconfianza. Quizás has descubierto la infidelidad de tu pareja, no una, sino en varias ocasiones. Lo sabes. El hecho es innegable, las evidencias, no tus ideas ni tu imaginación, te lo confirman. Sin embargo, por razones profundas y complejas, sigues ahí, atrapada en un ciclo de dolor que te está consumiendo.
Tu día a día se ha convertido en una búsqueda constante, una necesidad imperiosa de revisar el teléfono, los mensajes, los estados de WhatsApp o chequear las redes sociales. Cada discusión es una batalla que escala rápidamente, y en ocasiones, la frustración y el dolor son tan grandes que la violencia (física o verbal) irrumpe en el hogar, y lo peor de esto es que ocurre frente a los ojos de tus hijos.
¡Es hora de salir de este laberinto y volver a ti!
El ciclo del dolor y desconfianza
Desde la perspectiva de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y la terapia de pareja, lo que experimentas no es solo un problema de relación, sino un patrón de pensamiento y comportamiento que se repite:
- La infidelidad, quiebra tu creencia de seguridad y exclusividad.
- La creencia de “No puedo confiar en él,” se transforma en “No estoy segura/No soy suficiente.” Y esto afecta directamente tu autoestima.
- El revisar el teléfono, discutir, o confrontar te hace creer que te da “seguridad” y es todo lo contrario: alimenta tú ansiedad. Cada vez que revisas y encuentras algo (o no encuentras nada, pero sigues dudando), refuerzas la idea de que debes vigilar.
- La consecuencia de este círculo vicioso es una relación llena de conflictos, agotamiento emocional, y, lo más grave, el alejamiento de tu propio bienestar. El foco está 100% en la otra persona y sus actos, no en ti y tus necesidades.
Ámate a ti misma y comienza tu camino de retorno
Deja de gastar energía en la vigilancia y la pelea, úsala para reconstruirte y comenzar el camino que te lleva de regreso a ti
- Tu dignidad es la prioridad: Pregúntate con honestidad ¿Qué mensaje le estoy dando a mi propio corazón y a mis hijos sobre lo que merezco? ¿Es este nivel de conflicto y dolor lo que quiero?
- Tu primer acto de amor propio es la protección: Si la relación es un foco de maltrato o violencia (física, verbal, emocional), tu seguridad y la de tus hijos deben ser tu prioridad absoluta e innegociable.
- Ninguna relación merece la pérdida de tu paz, tu dignidad o tu seguridad.
- Entrena tu cerebro para que la ansiedad baje sin recurrir a la verificación en el teléfono. Esto te devuelve el control: dedica 15 minutos a meditar, leer, ejercitarte o escribir.
- Define tu (LRF ) “Línea Roja Final”. Define ¿Qué es lo que tú no puedes seguir tolerando? No se trata de cambiar a tu pareja, sino de decidir qué es aceptable para tu vida ¿Necesitas un espacio de tiempo a solas? ¿Necesitas asesoría legal? ¿Necesitas terminar la relación? Esta decisión te devuelve el poder y el control de tu propia vida.
- Busca Apoyo Profesional (Individual): Necesitas procesar el trauma, sanar la herida de la autoestima y aprender nuevas herramientas de afrontamiento.
- Redescubre a la mujer fuerte, capaz y digna que eres: ¿Qué te hacía feliz antes de que el caos se instalara?
- Se un modelo para tus hijos: Ellos aprenden lo que es el amor y lo que es una relación viendo la tuya. Modélale autoestima y respeto propio. Mostrarles que una madre puede tomar decisiones difíciles para recuperar su paz, es la lección más valiosa.
Ten conciencia que el laberinto de la desconfianza es agotador y que tú eres la guardiana de tu propia alma. Si no puedes confiar en él, confía en ti misma y en tu capacidad para tomar la decisión correcta para tu bienestar.
¡Empieza a revisar el mapa de tu propio corazón, no el teléfono de otro!
Yamilet Pinto
Psicóloga
FPV. 16.092
@Yamiletpinto
