¡Vamos a echarle pichón!

El comienzo de un nuevo año, por lo general, conecta con nuevas intenciones, nuevas metas, nuevos sueños. Hay un impulso para la acción y justamente es a lo que la frase “Vamos a echarle pichón” invita, a la acción. No habrá sueños cumplidos si no hay acción. Es lo que en la triada SER-HACER-TENER, relaciona con el hacer, para alcanzar el tener, es decir aquello que nos hemos propuesto alcanzar. Sólo que cada uno decidirá desde donde accionar, y lo que la experiencia nos ha estado dejando, es que ese accionar se despierte desde el Ser (nuestro interior, nuestra esencia) para alcanzar un tener en equilibrio, en consonancia con nuestra plenitud y felicidad.

“Push on” el empuje para lograr lo que queremos
Echarle pichón es una expresión muy utilizada en Venezuela y su origen se remonta a la necesidad de extraer agua de los pozos al halar una palanca identificada con la expresión “Push on”, lo importante de esta historia es como se convirtió en una invitación a la acción, porque de no halar la palanca no tendríamos agua. Pues, así sigue siendo, si no halamos de la palanca de la voluntad, de la resiliencia, de las ganas, del entusiasmo y del logro muy difícilmente vamos a alcanzar lo que queremos.

Y es medio de circunstancias tan complejas, como las que vivimos en nuestro país, que halar la palanca se hace imperativo, echarle pichón se hace necesario, no hay tiempos para bajar la guardia, no podemos dejar que el desánimo ni la desesperación se apropie de nosotros. Ciertamente no hay gasolina, tenemos que estar hasta 48 horas en una cola para tan sólo 20 litros, no conseguimos algunas de las medicinas que necesitan nuestros familiares, la delincuencia hace estragos, la economía y la política cada vez más sumergidos en una profunda crisis. Quienes vivimos en Venezuela lo sabemos y nuestros familiares y amigos que viven fuera también lo saben. Y aun así no podemos renunciar a nuestra vida y nuestros sueños, no podemos bajar la guardia, como nos enseñan los talentosos esgrimistas.

La resiliencia en clave para echarle pichó a la vida.
La resiliencia es esa capacidad de transitar las dificultades y superar, conscientemente, sus efectos. Muchos venezolanos la tenemos a raíz, precisamente, de vivir situaciones muy complejas. Muchas personas critican a quienes estamos transitando el camino del crecimiento personal y de la psicología positiva, incluso llegan a burlarse de quienes insistimos en mantener una actitud positiva ante la vida, sin pensar en que también somos seres humanos que sufrimos las mismas vicisitudes que la mayoría, sólo que las abordamos de forma diferente. No me atrevería decir que, de una mejor manera, sólo digo que la afrontamos de forma diferente y aún en medio de esas circunstancias, seguimos sí, echándole pichón al trabajo, a los estudios, a la resolución de problemas, y a cualquiera de los retos que se nos presenten, en la mayoría de los casos, uno detrás del otro, sin detenernos a lamentarnos ni dejar que nos paralicen los problemas. La clave para ello es la resiliencia, que se cultiva dando pequeños pasos.

Resiliencia, un efecto de la conexión tu Ser Interior
Ya mencionamos la triada Ser-Hacer-Tener, y que “echarle pichón”, tiene que ver con el hacer, con la acción, pues nuestra convicción es que para mantenernos echándole pichón a la vida, haciendo lo que tenemos que hacer, con resiliencia, superando cada reto es a través de la conexión con nuestro Ser Interior.

Para que esa conexión sea plena y genere esa capacidad de accionar desde un elevado nivel de conciencia, súper necesario para un “echarle pichón” sobrecargado tenemos que:
1. Descubrir nuestra Misión de Vida, el propósito que representa nuestro para qué y nuestro por qué en la vida.

2. Crear una Visión de vida, la cual representa el cómo nos queremos ver en un futuro.

3. Definir nuestros principales valores de vida, los cuales nos ayudarán evitar caer en las pequeñas tentaciones que la vida nos presenta y se convertirán en nuestros cimientos para sostenernos en las dificultades y disfrutar nuestros triunfos con la cabeza en alto.

4. Amar incondicionalmente, dejando el juicio que hacemos a los demás.

5. Vivir el momento presente, valorando este instante que es el único que existe. Soltar las preocupaciones por un futuro que no ha llegado y soltando los resentimientos del pasado.

6.Perdonar nuestros errores y las faltas de los demás, ese es el camino de la libertad interior.

7.Mantener una conexión con Dios o como lo llames, para despertar la conciencia pura.

No es una receta, es experiencia de vida. Echarle pichón en medio de las circunstancias es posible, en la medida que vayamos despertando al camino del amor incondicional, la compasión y la Gratitud. @yamiletpinto

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