Opinión

Traspasar los límites inconscientes que impiden el disfrute sexual femenino

"Muchas mujeres llegan a vivir experiencias sexuales sin ningún ápice de placer"
Yamilet PINTO
sábado, 22 junio 2019

El disfrute sexual es un derecho natural que tiene todo ser humano. Biológicamente reaccionamos a estímulos que despiertan nuestras zonas erógenas y nos impulsan al sentir natural del placer.

Sin embargo, es muy frecuente que algunas mujeres, inconscientemente, se vean limitadas a disfrutar abiertamente de esta expresión biológica y natural.

Incluso, muchas mujeres llegan a vivir experiencias sexuales sin ningún ápice de placer, muchas de ellas no sienten orgasmos ni han podido “ver u oír los fuegos artificiales” que se perciben al llegar al clímax de la relación sexual, aunque las terminaciones nerviosas del clítoris doblan en número a las del glande masculino.

Cuando esto sucede, estamos frente a lo que se conoce como anorgasmia y consiste en la incapacidad o gran dificultad para alcanzar el clímax en una relación sexual, su frecuencia oscila entre un 20 y un 50%, según estudios del Dr. Francisco Cabello, del Instituto Andaluz de Sexología.

Esta situación, cuando no es comprendida por el entorno, se suele afirmar que estas mujeres no aman a sus parejas o que no están enamoradas lo suficiente y por eso no llegan a sentir placer al estar con ellas. Otros podrían afirmar que no es verdad que no sientan placer, porque muchas de ellas tienen hijos.

El punto es que esta disfunción reprime la parte placentera, no la reproductora y su existencia obedece a diversas causas que no están relacionadas propiamente con el amor.

Bloqueos inconscientes

Muchas mujeres desconocen el origen de lo que les ocurre. Algunas de ellas podrían no haber sentido nunca un orgasmo (Anorgasmia Primaria); o lo han sentido en alguna ocasión, pero han dejado de experimentarlo (Anorgasmia Secundaria) o sólo lo han experimentado únicamente en circunstancias muy específicas (Anorgasmia Situacional). Algunas, podrían haber accedido a la autoestimulación y acercarse un poco a lo que podría ser un orgasmo, pero lo detienen, se cohíben, o reprimen y de momento un sentimiento de culpa o sensación “pecaminosa” se apodera de ellas sin saber por qué.

En cualquiera de los casos en los que se registre la anorgasmia, es de suma importancia considerar los factores emocionales, físicos, hormonales y muy especialmente los factores psicológicos, para poder llegar a su solución y traspasar los límites inconscientes que impiden el placer, la felicidad y el bienestar de un alto porcentaje de la población femenina. En el ámbito psicológico:

Muchas de nosotras hemos crecido bajo una cultura donde el placer sexual femenino es percibido como «pecaminoso» e impropio de mujeres honradas.
Esto, inevitablemente, nos creó una asociación inconsciente entre placer sexual, deshonestidad y pecado, lo cual es equivalente a culpa, rechazo y negación del placer sexual.

Por otra parte, dentro de esa misma cultura, el hombre aprendió a diferenciar a las mujeres según su actitud frente a la sexualidad.

Las que concedían “favores sexuales” eran las malas y las otras era las buenas, por lo que fácilmente las clasificaron como las buenas para casarse y las otras para disfrutar. Desde esa concepción, no es de extrañar que, inconscientemente, la mujer se inhiba para no parecer una chica mala y se esfuerce por ser una chica buena, lo cual le impide la entrega total al disfrute y el placer con su pareja.

En segundo lugar, es importante revisar si en el pasado existieron experiencias desagradables asociadas a la sexualidad, las cuales pudieron ser vividas directa o indirectamente. En ambos casos, éstas experiencias suelen derivar en una información inconsciente relacionada con vivir el sexo como un abuso y, por lo tanto, un sexo que «no debe» o «no puede» ser disfrutado.

En tercer lugar, se requiere evaluar los niveles de autoexigencia y perfeccionismo que tengamos.

Esto causa altísimos niveles de estrés, que dan origen a un dialogo interno permanente que saca a la mujer de vivir la experiencia del aquí y el ahora, manteniéndola en un estado de tensión, contracción, excesivo control y rigidez que limita su relajación y fluir con la vida.

Muchas veces estas causas no se tienen consciente y contactarlas puede ser de gran ayuda para comprender el contexto del que venimos.

Disfruta el cambio de percepción

Cuando la mujer se hace consciente lo que le pasa, de sus creencias y limitaciones comienza una nueva vida y una nueva conexión consigo misma y con su naturaleza humana y espiritual. Para despertar al cambio consciente:
1. Busca ayuda profesional que te permita sanar las viejas heridas inconscientes que tienes reprimidas y que te impiden conectar con tu propia naturaleza.
2. Gestiona los cuadros de ansiedad frente a las expectativas, ya que el miedo a no lograrlo te saca del momento presente y te impide sentir.
3. Fortalece tu autoestima, para saberte merecedora, fluida y confiada en lo que sientes.
4. Conversa con tu pareja sobre lo que te ocurre para que pueda acompañarte en el proceso de sanación y como apoyo incondicional en tu transformación. También, cuéntale lo que te gustaría que hiciera para potenciar tu satisfacción sexual, dile qué hacer, cómo, con qué ritmo y en qué parte de tu cuerpo hacerlo. Eso te garantiza que él no tenga que adivinar lo que no sabe.
5. Relájate, ya que para que el organismo llegue fácilmente al orgasmo necesita que haya un grado de relajación bastante alto.
6. Vive tu experiencia sexual como algo sublime, bonito, mágico y profundo alimentado por el deseo y el amor hacia ti misma y hacia tu pareja.
Voy a cerrar esta entrega con esta frase de Valerie Tasso, escritora y sexóloga francesa, que recoge la esencia de este escrito: “Un orgasmo no se tiene, se aprende a tenerlo, o, mejor dicho, se aprende a permitirse obtenerlo”.
@Yamiletpinto

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/Fhv1cSBfZWLLezfVJftHPN
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí https://t.me/diarioprimicia

error: