¿Tienes los hábitos de cerebro feliz?
Cuando decides ser feliz, los que están a tu alrededor, lo agradecen y se activa el efecto domino, el espejo de la vida, refleja sonrisas y en consecuencia se activan las endorfinas conocidas como, hormonas de la felicidad, es una fuente natural de bienestar, si esto no ocurre en tu vida y te has dejado arropar por un ambiente sombrío, con un lenguaje de queja, angustia, tristeza, carencias y desasosiego, te propongo evaluar si vale la pena ésta postura tóxica, ¿cambia en algo más allá de hacerte sentirte mal, frustrarte o enfermarte? .
La gran pregunta es, ¿por qué no cambiar de hábitos y empezar ahora a ser felices?
Cómo decía el filósofo griego Aristóteles, “todos estamos de acuerdo con que queremos ser felices”. Permítete serlo pese al contexto, circunstancias y realidades personales.
Ocúpate en tu día a día de resolver las carencias materiales, pero deja fluir los intangibles como el amor, las sonrisas, el disfrute de las pequeñas grandes cosas y que en tu vocabulario reinen las palabras de agradecimiento, frases que acarician el alma y dan aliento a quien lo necesita, sé inteligentemente optimista y dale cabida a nuevos proyectos, aunque ello signifique salir de tu zona de confort, evalúa con objetividad el entorno y aprende de él, descubre lo creativo e innovador que puedes ser, únete a comunidades de personas con ésta misma visión.
A ti, que estás leyendo éste escrito, te digo, no te resignes a ser infeliz, la felicidad es un fin, no un medio, cada persona tiene su definición de felicidad, descubre lo que te la produce, evalúa objetivamente tu concepto de felicidad y observa, si la estas dejando en mano de factores externos como éxito, dinero, belleza entre otros.
Las personas a veces no son capaces de ver su grandeza interior, y se pierden en laberintos de paradigmas impuestos por la sociedad, quizás valga la pena dar una mirada más profunda y comenzar a llenar los vacíos y cambiar viejos por nuevos paradigmas de valoración de vida y bienestar.
Realiza tus sueños donde te encuentres y si no es el lugar, ábrete paso y continúa tu camino, quizás sientas algo de temor por lo desconocido, eso es normal, pero que no te detenga, quizás pronto descubras que era el momento de cerrar un ciclo y darle paso a uno nuevo.
En éste momento, a pocos días de despedir el 2020 , un año exigente y distinto, recibe al año 2021 con fe y esperanza, elabora tu lista de objetivos, dale gracias a Dios, bendice a todos tus familiares y amigos aunque lejos de ti estén, oremos por aquellas personas que ya no están con nosotros, revivamos la ilusión, el cambio de visión lo podemos hacer desde dentro de nuestro ser, iluminando todo lo que nos rodea, con nuestra sonrisa, amor y buena disposición para continuar, conecta tu pensamiento con lo positivo y cambia de hábitos para lograr el bienestar, ¿cómo lo puedes lograr?, a continuación te dejo unas recomendaciones que puedes poner en práctica para tener hábitos de un cerebro feliz:
- Activa tus fuentes naturales de bienestar, las hormonas endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina, mejor conocidas como las hormonas de la felicidad, las cuales contribuyen a que se fortalezca nuestro sistema inmune, sintamos placer y disfrutemos de la vida
- Duerme bien, al menos ocho horas
- Al inicio de cada día, toma un vaso de agua en ayunas para activar tus órganos e hidratarte
- Da gracias a Dios por un nuevo día
- Al mirarte al espejo reconoce y controla tus diálogos internos, practica la charla positiva contigo mismo.
- Has un poco de ejercicio físico
- Practica algo que te relaje, por ejemplo meditación, yoga, mindfulness u otro.
- Mientras te vistes para salir a tu actividad del día, escucha música o algo que te guste
- Planifica tu día elaborando tu agenda
- Rodéate de personas positivas y para las personas tóxicas que en oportunidades no las puedes evitar, activa tus escudos protectores, es decir, no permitas que te afecten.
- Hidrátate bien durante el día
- Enfrenta las cosas nuevas que no hayas hecho antes, como oportunidades de aprendizaje.
- Ante los cambios arriésgate.
- Practica la comunicación efectiva.
- Ríete, deja que el humor toque tu vida, así no tengas ganas.
- Cuida tu dieta, con lo que comes también activas las endorfinas.
- Permítete ser flexible contigo mismo y por ende con los demás.
- Por último, practica el pensamiento positivo, con él lograras la auto aceptación, disminuyendo tú dialogo interior, disminuirás el estrés, en consecuencia tendrás más predisposición a ser más tolerante con tu entorno.
¡Sé feliz, el momento es ahora!
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